Gota: “Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios” (1ª Corintios 4:1)
Así, pues, téngannos. Pablo quería que todos le vieran a él y a sus colegas en el ministerio como los mensajeros humildes a quienes Dios había ordenado (3:9).
… servidores. Pablo su humildad con el empleo de una palabra cuyo significado literal es “remeros inferiores”, con referencia a los esclavos más menospreciados y explotados del mundo romano que pasaban su existencia en el fondo de las embarcaciones.
… administradores. Pablo define sus responsabilidades como un apóstol al usar una palabra cuyo significado original se aplicaba a la persona a quien se le confiaba toda la responsabilidad por la administración de los bienes de su amo, como edificios, campos, finanzas, alimentos, otros siervos y en ciertos casos aún los hijos del dueño.
… los misterios de Dios. La plenitud de la verdad de Dios que se revela en el Nuevo Testamento. Pablo estaba encargado de supervisar toda esa verdad y dispensarla como siervo y mayordomo de Dios.
En la Roma del tiempo del apóstol Pablo había millones esclavos, ellos eran tratados como objetos, el maltrato y o la muerte de alguno en su mayoría no era castigado.
Para los hebreos la palabra esclavo significaba dignidad, honor, respeto, en tanto que los griegos lo consideraban un término de humildad, en cambio para un romano era un vocablo negativo. Pablo escogió esa función por amor y no por temor. Muchas veces Pablo en este ministerio se consideró honrado y también indigno.
Como pastores, predicadores y misioneros Dios nos ha dado un honor tan grande de ser sus ministros, es el más alto llamado en nuestra vida, proclamar y enseñar la Palabra de Dios bajo el poder del Espíritu Santo. Pero muchas veces hay en nosotros una singularidad como ministros del Señor que nos lleva a ver que somos indignos de este servicio.
Valor: Usted y yo como ministros del Señor Jesucristo somos esclavos indignos a quienes se nos ha dado el privilegio incomprensible de ser administradores de los misterios de Dios.
Dios le bendiga.
Ramón Tovar
Pastor y columnista
tramon63@gmail.com