Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Protestante Digital / VyV – EDIMBURGO).-
Aun antes de conocer el resultado de la consulta -que mantiene a Escocia dentro del Reino Unido-, se podía prever que sería necesario un proceso de reconciliación tras la votación. Varias denominaciones cristianas se ofrecieron para contribuir activamente a este acercamiento.
Tres días después de la votación, líderes de ambos bandos participaron en un servicio unido en la catedral anglicana de Saint Giles en Edimburgo, tal como lo explicó el moderador de la Asamblea de la Iglesia de Escocia (iglesia anglicana), el reverendo John Chalmers. «La iglesia sigue teniendo la capacidad de reunir a personas con buena voluntad bajo un estandarte de unidad, y una iglesia nacional como la Iglesia de Escocia le debe a su nación el que esta unidad pueda darse», explicaba Chalmers.
Denominaciones piden ayunar y orar
En los últimos días, todas las iglesias cristianas fueron llamadas a orar y ayunar por el entendimiento y el respeto mutuo tras la votación. También se celebró el Día Nacional de Oración y Ayuno el pasado 17 de septiembre. Estas acciones fueron convocadas por un total de 16 denominaciones cristianas, que en una carta abierta concluían: «¿Qué tipo de nación debemos ser? La historia nos muestra una y otra vez que la oración cambia las cosas y que Dios responde a las oraciones de su gente». Entre las organizaciones convocantes estaban la Alianza Evangélica Escocesa, la Iglesia Episcopal, la Iglesia Católica, la Iglesia de Escocia, la Iglesia de Escocia Libre y la Iglesia Metodista.
La Escocia del futuro
La Alianza Evangélica Escocesa publicó un manifiesto con valores y propuestas para una «Escocia del futuro». Los cuatro capítulos del documento de la Alianza Evangélica se enfocan en los siguientes pilares: Sociedad, Economía, Familia y Medio Ambiente. Textos bíblicos marcan los «valores» que deberían marcar la Escocia del futuro.
La conclusión del documento son otras 13 ideas que «deseamos para Escocia», porque es «donde creemos que la Biblia nos lleva». Estas son «una economía basada en valores, ver la pobreza como inaceptable, un estado del bienestar que es efectivo y dignificado, relaciones que son valoradas, que se apoye a las familias, se honre el matrimonio, se eduque a los niños, se respete la libertad, la justicia sea transformadora, se dé poder a las comunidades, se valore el medio ambiente, se administren bien los recursos y se comparta la tierra».
