(Sputnik – Verdad y Vida).-
Traducir toda la Biblia al akué, idioma de los indígenas brasileños xavantes es el ambicioso objetivo del líder nativo Silverio Orewawe, que espera así ayudar a evangelizar a más de 20.000 miembros de su comunidad.«Yo no cambio la cultura de mis colegas, quien lo hace es el propio Espíritu Santo», dijo en una entrevista con Sputnik. Orewawe, quien con 34 años se matriculó en una universidad de Río de Janeiro para perfeccionar el portugués y estudiar traducción.Orewawe pertenece al pueblo xavante, cuyos miembros están distribuidos en varias aldeas del estado de Mato Grosso (centro-oeste de Brasil).Es miembro de la Iglesia Evangélica Xavante, fundada en los años 50 por misioneros estadounidenses y ahora liderada casi de forma única por indígenas locales. Orewawe, de hecho, remarcó que no se convirtió, sino que nació en una familia cristiana. «No soy menos xavante por ser cristiano, la fe me hacer sentir quien soy realmente; veo a mis colegas en las aldeas que no conocen el Evangelio y tengo que mirarlos con una mirada de compasión», dijo.
Tarea titánica
Este hombre asegura no querer imponer sus ideas a nadie y está enfocado con el proyecto de traducir la Biblia: el Nuevo Testamento ya está listo y el Antiguo Testamento está en marcha; la traducción completa podría finalizarse alrededor del año 2025, según sus cálculos.Traducir la Biblia a un idioma indígena no es tarea fácil, muchas palabras no encuentran su equivalente, por lo que se recurre a soluciones que apliquen en este contexto.La llegada a la aldea de una Biblia en idioma autóctono (muchos indios xavantes no hablan portugués) podría ser el empujón definitivo en esta comunidad del cristianismo. Son muchos los que todavía mantienen su religión original, basada en el panteísmo y una mitología fuertemente ligada a la naturaleza.La adopción de la fe en Cristo, no obstante, no supone una negación automática de las raíces, según Orewawe, que defiende lo contrario, en su opinión el Evangelio empodera al indígena para hacer valer su cultura, le da herramientas para moverse mejor en el mundo del «hombre blanco» y fomenta su curiosidad y las ganas de aprender.Este líder espiritual no renuncia al evangelismo. «Si no hago eso [predicar], el Evangelio no crecerá, tengo que explicar que conocí algo que es mejor», aseguró convencido.También rechaza los trabajos del ‘pajé espiritual’, una especie de chamán, porque considera que lleva a cabo rituales de magia que son contrarios a la ley de Dios.◄