(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
El doctor Iván Pacheco, especialista en traumatología, ortopedia y ozonoterapia, también predica la Palabra de Dios en todo momento para expandir el mensaje de salvación. Junto a su esposa Sarah dirigen su consulta privada en Porlamar, estado Nueva Esparta y en ocasiones, también en la ciudad de Caracas, Distrito Capital.
Respecto a su profesión y sus creencia en Jesús, como único Señor y Salvador, Pacheco aclara que su «vida la dirige Cristo» y que es Él quien le ha dado la sabiduría y el talento para tratar a sus pacientes.
De acuerdo a Pacheco, sólo el 5% de las columnas se operan, para el resto de los tratamientos se usan otro tipo de técnicas que son muy poco invasivas. «Hoy por hoy, yo hago discólisis percutánea, eso es inyectar ozono en el disco, se hace a través de un monitor. Hago 10 sesiones en el consultorio, luego una por mes por tres meses, y a los seis o nueve meses le hago una resonancia magnética para comparar los resultados».
El doctor también aclara que «Dios es mi guía, cuando entro a quirófano yo le pido que guíe mi aguja hacia los sitios donde el paciente verdaderamente lo necesita y que me dé la sabiduría para dilucidar cuál es el paciente que califica para hacerle una terapia mínimamente invasiva y cuál es el paciente que va a una cirugía abierta», explicó.
Para él lo más importante es «hacer lo que mi Padre celestial nos dice: Ser justo y no practicar la medicina como un mercader de medicina sino tratar de ayudar a nuestro prójimo. En ocasiones ha venido gente que no tiene cómo costear su tratamiento y cuando Dios nos lo pone en el corazón a mi esposa y a mí, que trabajamos siempre juntos, lo hacemos sin costo alguno».
Ciencia y Dios
«El científico no debe apartarse nunca de la parte espiritual, tenemos que tener a Cristo en nuestro corazón para poder ayudar al prójimo. Las personas vienen a consulta no sólo porque se habla de la parte médica, sino que también se les habla de que hay un Dios, de que las cosas hay que ponerlas primero en manos de Cristo y después de un médico», expresó Pacheco.
Comentó el médico que mucha gente le agradece su mejoría, pero él aprovecha la oportunidad para explicar que Dios es quien sana y que él sólo es un «instrumento de Cristo para tratar de aliviar sus enfermedades».
Sobre las enfermedades, explicó que las personas llegan a su consulta no con una enfermedad física o una limitación funcional, sino con una enfermedad espiritual. «Gran parte de los pacientes que llegan a nuestras consultas tienen es un problema espiritual y no un problema médico».
Agregó el doctor que muchas veces los científicos buscan hablar mal de la vida espiritual o tratan de mal poner los milagros que hace Dios para decir que la ciencia es lo único que vale la pena, pero él aclaró que «el Señor permite todas esas investigaciones, los estudios, es más el Señor es quien nos limita, así como abre las puertas, también te advierte cuando haces las cosas como no debes hacerlas. Pienso que la parte científica no debe apartarse jamás de la vida espiritual, poniendo en manos de Dios cada procedimiento que se vaya a hacer».
«Si la ciencia aprendiera y entendiera de que sin Cristo no se llega a ninguna parte, todo sería diferente, pero no, siempre ponen por delante el ego, sin querer aceptar que es Dios quien lo permite», comentó.
Algunas personas creen que el Señor no los va a sanar a través de un médico, ¿qué le puede decir a aquellos que no creen que Dios pone talentos en las personas y las usa para el bien del prójimo?
– Dios es un Dios de orden y cuando uno ora con el corazón y con amor, Él pone a la persona idónea para que nos trate no sólo una enfermedad, sino cualquier problema. Nosotros debemos buscar de Cristo y Él nos dará a la persona que nos va a ayudar. Si el Señor permitió que haya médicos es porque existen las enfermedades y si existimos los médicos es porque Cristo nos pone en el camino de las personas para que los sanemos. Igual ocurre con cualquier profesión u ocupación, Dios las pone en el camino para ayudarnos.
«Hay gente que dice que no tiene trabajo, y que va a orar para que Dios le provea un trabajo, pero no sale a buscar trabajo. Hay que salir a buscar trabajo, al Señor le gusta que uno sea trabajador, que uno se esfuerce por las cosas siempre y cuando estemos agarrados de su mano», estableció.
¿Qué puede decirnos del caso contrario, aquellos que sólo creen en la ciencia y no creen que hay un Dios que puede sanar?
– Eso es lamentable porque nada pasa sin que sea la voluntad de Dios y muchas veces perdemos oportunidades porque creemos en que sólo nosotros tenemos la capacidad de resolver los problemas y mientras no busquemos de Cristo no lo vamos a resolver.
«Cabe destacar que muchos médicos, no tratan a las personas con amor ni le dan importancia a escucharlos, hay que escuchar al paciente porque no solamente es la dolencia, también es la parte espiritual, es una combinación de la ciencia con Cristo y cuando se tiene a Cristo, pues uno tiene todo», concluyó el doctor Pacheco.
Este médico ha sido testigo de ver la mano de Dios obrar en favor de los enfermos, ha visto milagros y también ha sido fiel siervo, ha dado a conocer la Palabra de Dios a muchos de sus pacientes, quienes han quebrantado ataduras, maldiciones generacionales o autoconferidas y han visto la gloria de Dios posarse sobre ellos. En definitiva, la ciencia y Dios van de la mano en todo momento pues Él creó todo y sólo su voluntad se hace. ¿Ya conoces a Jesucristo? Para contactar al doctor Iván Pacheco, puede comunicarse directamente a través de los teléfonos (0295) 4169563 y 0424-7057446, su correo: ivapache14@hotmail.com o puede visitar su página web: www.doctor-ivanpacheco.com