El pasado y el futuro no existen, solo existe este momento, este instante, todo ocurre aquí y ahora, la vida se experimenta en el presente o no es vida

¿La experimentas en el pasado, el presente o el futuro?
Alguien dijo que la depresión es un exceso de pasado, que la ansiedad es un exceso de futuro y que el estrés es un exceso de presente.
Pero, ¿es cierto todo lo expresado en el postulado anterior? Yo no estoy de acuerdo con todo el postulado, y te diré porque.
Ciertamente vivir atrapado en el pasado causa depresión, lo mismo que vivir atrapado en la incertidumbre del futuro, puede causar mucha ansiedad, hasta allí estoy de acuerdo, pero es imposible experimentar estrés por un exceso de presente. Porque nadie se estresa por un exceso de vida.
La vida ocurre y se experimenta en el presente o no es vida, lo que llamamos pasado y futuro no es la vida, te lo explicaré en el resto de este artículo. Acompáñame hasta el final y descubre conmigo la clave de la vida.
No permitas jamás que tu pasado o tu futuro te conviertan en su prisionero.
“El pasado es una lección y el futuro es una posibilidad, pero ninguno de los dos es una sentencia”.
Tanto el pasado como el futuro comparten una semejanza: Ninguno de los dos existe. El pasado es un recuerdo en tu memoria y el futuro es una proyección de tu imaginación.
“El pasado terminó y el futuro no ha llegado”.
Concentra tú energía y tu enfoque en el presente, porque es aquí y ahora donde construyes tanto el pasado como el futuro.
Lo que eliges hacer en este momento, se convierte en materia prima para construir tu futuro, el cual solo podrás experimentar cuando se convierta en tú presente, y luego de experimentarlo se convertirá inmediatamente en tu pasado. (Un recuerdo en tu memoria de lo que hiciste).
El pasado y el futuro no existen, solo existe este momento, este instante, todo ocurre aquí y ahora, la vida se experimenta en el presente o no es vida.
Recordar no es vivir, de la misma forma que proyectar la imaginación tampoco es vivir. Quizás alguien piense que me estoy contradiciendo, por lo que he escrito en otro artículo, acerca de atrapar el sentimiento del deseo cumplido, para materializar lo que queremos en la vida.
Basado en lo que dice la Escritura: “Cuando estés orando, cree que ya lo tienes en y vendrá”. No existe ninguna contradicción en esto, atrapar el sentimiento del deseo cumplido es igual a sentir la emoción (sentimiento) de tener algo ya, aquí y ahora, aun cuando su manifestación no se haya hecho presente.
¿Qué haces cuando atrapas en tú presente el sentimiento del deseo cumplido, de algo que quieres?
Estás creando la sustancia (la materia prima) de lo que quieres aquí y ahora, la cual solo podrás experimentar físicamente, cuando se convierta en tu presente, en otras palabras; estás visualizando el hecho, pero no como una proyección de futuro, sino como algo que ya has logrado, que lo tienes en este preciso momento.
La diferencia entre proyectar tu imaginación hacia el futuro, para verte logrando algo en tú futuro y el atrapar el sentimiento del deseo cumplido, es que estás usando la imaginación para verte habiéndolo alcanzado ya en tu presente, acompañado de la emoción (Sentimiento) la gratitud y la felicidad por haberlo logrado ya.
Ya lo tienes, no lo vas a tener. Es tuyo cuando estás orando por ello, esa oración termina con una acción de gracias, no con una súplica por algo que quieres, pero aún no tienes.
No terminas con la sensación de no tener, sino todo lo contrario; terminas con la sensación de ya tenerlo. Eso es lo que yo llamo: Atrapar el sentimiento del deseo cumplido.
La fe es presente o no es fe. La fe es la certeza de lo que quieres, es la convicción de lo que tus sentidos no pueden confirmar aún, pero no por ello es menos real para ti, porque ya tienes la sustancia (la energía) trabajando a tu favor, para producir la manifestación de lo que quieres en un momento de tu presente.
En otras palabras; estás creando y dándole forma a tu realidad aquí y ahora, en tú presente, la única estación del tiempo dónde ocurre todo en tú vida. Es en el presente donde experimentas la vida, no en el pasado o en el futuro.
Vivir atrapado en el pasado o en el futuro es un desperdicio de tú energía. Vivir así es la mejor forma de llenarte de basura emocional, un exceso de equipaje muy pesado, que cargas a lo largo del camino de tu vida, por el que pagarás sin duda alguna, un costo muy alto en tu vida.
La decisión es tuya. Elige vivir la vida a plenitud en cada instante, vive y disfruta cada momento de tu vida como si fuera el último de tu existencia, así te aseguras de dar lo mejor de ti a cada instante de tu vida, créeme; ese instante es único, no se volverá a repetir jamás, si lo pierdes ahora, lo habrás perdido para siempre.
Miguel Ángel León R.
Apóstol, psicólogo y escritor