Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Verdad y Vida).-
Mucha ha sido la determinación que se ha respirado en el país en recientes días. Desde mediados de abril, los venezolanos han salido a las calles a manifestar, marchar, protestar o simplemente a inundar las avenidas y principales arterias viales de Venezuela, con el objetivo de pedir una definitiva salida a la crisis nacional.
Lo que ha comenzado parece no tener fin hasta alcanzar el objetivo. Los continuos enfrentamientos entre manifestantes y los cuerpos de seguridad parecen ser el inicio de una guerra civil. De acuerdo a las profecías para esta nación se viven los dolores de parto de la vieja Venezuela que traerá, muy pronto, el nacimiento de la Nueva Venezuela, esa que está en el corazón del Señor.
Pero ante tanta violencia, que ha ocasionado la muerte de más de 25 personas (hasta el cierre de esta edición) y ha tenido un gran saldo de heridos por la represión por parte de los cuerpos de seguridad, así como el deterioro y el saqueo a propiedades públicas y privadas, la Iglesia de Jesucristo en el país y en el mundo hacen un llamado a la oración, ayuno, clamor e intercesión por Venezuela.
Pronunciamiento
La Junta Directiva del Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) a través de un comunicado reafirmó “el llamado a la oración e intercesión por Venezuela ante los hechos violentos y pérdida de vidas humanas” e hicieron un llamado “a las autoridades a preservar la dignidad humana de los detenidos, al trato justo libre de violencia, al Ministerio Publico y Defensoría del Pueblo a velar por los derechos de los detenidos”.
“A los gobernantes les recordamos lo establecido por Dios en su Palabra: «Porque los gobernantes no están para infundir terror a los que hacen lo bueno sino a los que hacen lo malo» y más adelante les recuerda: «pues está al servicio de Dios para tu bien». Este “bien” es la razón por la cual Dios delega su autoridad en los gobernantes, para servir a las personas de bien sin importar su condición social, política, religiosa o étnica…Se requiere se imponga el sentido común entre las partes…, interpretar las necesidades de la población y empoderarla para el ejercicio de más y mejor democracia y convivencia fraterna entre venezolanos donde se exalten los valores ciudadanos dados por Dios”, dice el comunicado.
Así mismo, hicieron un llamado “a los líderes de la oposición; la población en su mayoría está convencida de la necesidad impostergable de los cambios por medio una nueva ruta para los destinos del país es nuestra oración se produzca al calor de la dirección de Dios, sean humildes en reconocer a Dios como quien obra «Él es el que hace el querer como el hacer por su buena voluntad en el corazón de los hombres»; de esa buena voluntad nacerá el rumbo deseado en Venezuela”.
Finalizó el comunicado llamando a la población a que “reconozcan a Dios como el que hace justicia y declinen los unos y otros de cada lado de la contienda política a sentirse victoriosos, la muerte de personas inocentes y el trato brutal hacia detenidos o manifestantes o la destrucción de propiedades, en ello no existe virtud alguna, solo demuestra la realidad espiritual la cual da rienda suelta a las bajas pasiones de dirigentes sin escrúpulos, contra lo cual los cristianos nos oponemos firmemente”.
Iglesias unidas
De la misma manera cientos de iglesias venezolanas, se han unido en un mismo sentir al avocarse a la oración, lo que ha originado una serie de clamores en las calles, marchas, caminatas y una activa presencia de cristianos en medio de las manifestaciones, pero no para contender y actuar con violencia, sino para sembrar la paz en medio de la contienda.
Muchos hermanos en la fe se han visto en medio de situaciones de peligro, pero han hecho un llamado a la reflexión, al arrepentimiento de los errores y pecados, y han llevado el mensaje de salvación. Su función ha sido la de pacificadores en medio de la guerra, del odio y la desesperación, y la de voceros del mensaje de esperanza y de fe en Jesús, el príncipe de paz.
Los cristianos han salido a llevar el amor de Dios a quienes creían no merecerlo y han reconciliado a los hombres con su Creador. Ese es el llamado de la Iglesia venezolana, a orar y clamar por la nación pero también a sembrar la paz de Dios en medio de las manifestaciones.
Apoyo internacional
Los líderes cristianos internacionales también se han pronunciado respecto a esta situación. La Alianza Evangélica Latina (AEL) hizo un llamado para unirse en oración por Venezuela. “Invoquemos a Dios nuestro Señor, por consuelo para las familias de las víctimas que han muerto, por la recuperación de los heridos, por una justicia que engrandezca al país bolivariano, por la recuperación del orden y la paz en las calles, para la construcción de un país que encuentre en Dios, la fuente de toda sabiduría y fortaleza, para constituirse en la nación que Dios quiere”, dice el comunicado.
Por su parte, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), sumándose al pronunciamiento de la AEL, expresó a través de un comunicado oficial “sus sentidas condolencias a familiares y amigos de las víctimas fatales. Uniéndonos al dolor por los heridos y familias de quienes se encuentran privados de la libertad, a causa de los distintos hechos de violencia ocurridos durante el mes de abril de este año, en el país bolivariano. Hacemos un llamado a las iglesias evangélicas de habla hispana a unirnos en oración por el pueblo venezolano en relación a la crisis que esta amada nación atraviesa. Rogamos que las autoridades, fuerzas de seguridad, actores sociales de dicho país y organismos internacionales, busquen en Dios la sabiduría necesaria para el restablecimiento de la paz y la justicia social en Venezuela. Levantemos unánimes nuestro Clamor al Cielo”.
Así como estas organizaciones, las demostraciones de apoyo en oración a través de las redes sociales de parte de diferentes ministros de Dios se han hecho sentir. Desde Venezuela, la Iglesia les bendice y agradece que como hermanos en la fe, sientan el dolor de una nación que clama por la justicia del Señor.
Dios ha dicho que antes del nacimiento de la Nueva Venezuela, el proceso será duro pero breve. Créale a Dios y busque la salvación eterna por medio de Jesucristo, el único camino al Padre. Venezuela, el Señor te dice: “si mi pueblo, sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra” (2ª Crónicas 7:14. RVC).
