Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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¿A dónde creen ustedes que terminan los cientos de miles de niños desaparecidos cada año? Están siendo vendidos e intercambiados en una comunidad muy extensa, global, poderosa, pero a la vez, oculta
(Cristiano Conservador).-
Mientras discutimos sobre la eficacia de las máscaras, un grupo vil de personas está tratando de hacer de la pedofilia una orientación sexual y cree que es 100 % correcto tener una «edad fluida».
Ser fluido en la edad significa que un hombre adulto podría «identificarse» como un niño de 8 años, o como una niña de 8 años si también se siente «fluido de género» en un momento dado. Por lo que, si un hombre de 50 años «se identifica» como una niña de 8 años y se siente atraído por un niño de 8 años, entonces estos enfermos sienten que es natural y que debería ser legal para ellos actuar de acuerdo con esos sentimientos e identidades.
¿Han oído hablar de NAMBLA? La North American Man Boy Love Association (Asociación norteamericana por el amor entre hombres y chicos, en español) es una organización de pedofilia real, con bases en las ciudades de Nueva York y San Francisco (por lo menos las que sí se conocen públicamente), que quiere y hace activismo político con el fin de que la pedofilia se normalice. ¡Afirman, entre sus credos, que la edad de consentimiento debería reducirse a CUATRO AÑOS!
¿Han oído hablar de Harry Hay? Fue uno de los primeros activistas prominentes estadounidenses de los «derechos de los homosexuales», que fundó la Sociedad Mattachine, el primer lobby de derechos de los homosexuales sostenido e influyente en los Estados Unidos. Harry era un feroz defensor de las relaciones sexuales entre adultos y niños. Públicamente declaró, y cito:
«Si los padres y amigos de los homosexuales son verdaderamente amigos de los homosexuales, sabrían por sus hijos homosexuales que las relaciones con los hombres mayores es precisamente lo que los niños de 13, 14 y 15 años necesitan más que nada más en el mundo».
¡Un año antes de la muerte de Harry, en 2001, en el desfile del Orgullo Gay de San Francisco, se podía ver a Harry marchando a tres puntos de distancia de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos!!!!
Hace solo un par de años, TED, un gigante mundial de los medios de comunicación que ofrece conferencias de expertos en diferentes disciplinas, patrocinó una charla titulada: «La pedofilia es una orientación sexual natural», por la académica Mirjam Heine de la Universidad de Würzburg, Alemania.
Y en julio de 2019, el Journal of Medical Ethics, una de las revistas académicas más importantes en todo el mundo sobre bioética, publicó un artículo que defiende la opinión de que en algunos casos se debería permitir a las personas cambiar su edad oficial. Este artículo fue en respuesta al notorio caso de Emile Ratelband, una personalidad holandesa que inició un caso judicial en los Países Bajos, buscando cambiar legalmente su fecha de nacimiento reduciéndola por 20 años, alegando: «Puedes cambiar tu nombre. Puedes cambiar tu género. ¿Por qué no también tu edad?»
¿DÓNDE TRAZAMOS LA LÍNEA EN TODAS LAS COSAS DE “IDENTIDAD”?
Si el sexo, una realidad biológica, es simplemente una experiencia subjetiva, y si la orientación sexual es innata, y no se puede cambiar a través de la terapia, entonces el resultado lógico es que la edad también es una construcción subjetiva y además, la pedofilia es solo otra orientación sexual en el buffet de las orientaciones.
Nuestros niños están bajo ataque de amigos y hermanos. ¿A dónde creen ustedes que terminan los cientos de miles de niños desaparecidos cada año? No están siendo acogidos por personas buenas y amorosas, con valores morales. Están siendo vendidos e intercambiados en una comunidad muy extensa, global, poderosa, pero a la vez, oculta. Por momentos vemos destellos de esta enorme red de pedofilia con los famosos casos de Jeffrey Epstein, Harvey Wienstein, Kevin Spacey y João Teixeira de Faria, etc. Y esto ni siquiera es la punta del iceberg.
Esta es una cosa a la que todos debemos de despertar pronto y resistir firmemente. La libertad no se pierde en un momento rápido, se deteriora gradualmente por la pérdida paulatina del sentido común, la razón y el sentido del bien y el mal.
