Para el pastor Miguel Núñez, Magíster en Teología, presidente, fundador del Instituto Integridad y Sabiduría en República Dominicana y autor del galardonado libro ‘Una Iglesia conforme al corazón de Dios’, el tema de la persecución se vive desde otro punto de vista, ya que y «por la gracia de Dios», esta isla no vive una persecución violenta hacia los cristianos.
Es su experta opinión, como presidente de este instituto, comentar sobre ciertos casos sobre la dificultad que tienen los seguidores de Cristo para realizar diferentes actividades como: El impedimento de la oración en escuelas públicas; la imposibilidad de realizar un estudio bíblico en un recinto público, la prohibición de llevar una Biblia a una institución de índole público; «la imposibilidad de oponerse a puntos de vistas distintos a la fe cristiana, aun dentro de la misma iglesia, como es el caso de Suecia, donde un pastor fue arrestado por predicar en contra de la homosexualidad», resalta.
De esta misma forma, agrega Núñez, que se ve persecución al «ser acusado de intolerante por organizaciones gubernamentales o liberales simplemente por creer en los principios de la fe cristiana, tratando muchas veces de silenciarnos en los medios de comunicación; al igual que en el encarcelamiento de cristianos en países donde nuestra fe es prohibida, como los países árabes, China…».
«En general, están las naciones que son predominantemente musulmanas y las de corte comunista», son las naciones que más persiguen a los cristianos según comparte el Magíster en Teología.
De acuerdo a Núñez, es evidente que ha habido un aumento de la persecución a la Iglesia, porque «las naciones hoy en día quieren vivir cada vez más en conformidad con el liberalismo moral, sin sentir ninguna oposición de parte de aquellos que no estamos de acuerdo con dichos principios. Y por otro lado, en naciones donde el socialismo ha comenzado a aparecer se ha visto un aumento de la persecución de nuestra Iglesia».
El pastor Núñez cree que el pueblo de Dios, «clamando al Señor, luego levantando y defendiendo sus valores donde quiera que sea posible puede lograr mucho». Señala que en 2º de Crónicas 7:14 dice, «y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra». «Con esto quiero decir que mucha de la persecución que estamos viendo es porque el pueblo cristiano no hizo su rol en su momento, y como juicio Dios ha permitido esto», agrega.
Establece que existen varias causas por la cual la Iglesia de Cristo es perseguida, y que estas han sido las mismas a través del tiempo, entre ellas señala:
• Cuando es percibida como una amenaza para el gobierno de turno, como ocurre en los países comunistas y en dictaduras de derecha. En estos casos, se ha querido silenciar el púlpito de la iglesia, siempre y cuando se entienda que sus enseñanzas pueden debilitar el régimen en el poder o amenazar a todo el establecimiento religioso de la nación.
• Recientemente hemos comenzado a ver una nueva persecución en naciones seculares que hasta hace poco abrazaban abiertamente los principios de la fe cristiana, como lo vemos en EE.UU y en Europa. En estos lugares grupos minoritarios (en favor de matrimonios homosexuales, legalización de las drogas, etc.) han estado presionando a los gobiernos para aprobar leyes que permitan el ejercicio de sus conductas inmorales y para ello han recurrido a cierto tipo de persecución de aquellos que abrazan la fe cristiana.
Como recomendación ante esta problemática, Miguel Núñez sugiere que la lucha contra la persecución se debe hacer de varias maneras, por ejemplo: Predicando la verdad de la Palabra, independientemente de cómo el hombre quiera reaccionar; haciendo uso de todos los recursos legales posibles para defender nuestra posición y creando grupos compuestos por cristianos que puedan defender nuestra libertad en diferentes foros.
Miguel Núñez y el Ministerio Integridad & Sabiduría
Desde el año 1998 ha sido pastor titular de la Iglesia Bautista Internacional de Santo Domingo, República Dominicana, y en la actualidad dirige el cuerpo de pastores de dicha iglesia, la cual ha experimentado un importante crecimiento y está teniendo efecto significativo en la clase profesional dominicana. Es fundador y presidente de Ministerios Integridad & Sabiduría, una organización sin fines de lucro que tiene la visión de contribuir a cambiar la sociedad de nuestros días sembrando la Palabra de Dios por medio de recursos audiovisuales y literarios. Está casado desde hace más de veinticinco años con la Dra. Catherine Scheraldi.