“Fundan partidos para negociar con otros, venden su primogenitura mediante prebendas y negocios. El liderazgo pastoral debe identificar a estos hermanos y llamarlos a renunciar a esas conductas”
(EG – Verdad y Vida).-
La participación de los creyentes en el plano político que vive Venezuela en los últimos días, ha sido debate fuera y dentro de las congregaciones como cuerpo de Cristo, unos atribuyen que las armas de los evangélicos son las espirituales y otros añaden que la voz de protesta es también elemental como ciudadanos venezolanos. El pastor Vladimir Martínez Álvarez se apoya en que son válidas las suscripciones en los partidos políticos, manteniendo fielmente los valores y principios del Reino de Dios. También nos habló, como fundador de la Confraternidad Cristiana Universitaria Nacional (CCUN).
Háblenos un poco acerca de la organización cristiana que usted lidera.
– La Confraternidad Cristiana Universitaria Nacional (CCUN), es una plataforma de encuentro de estudiantes y profesionales universitarios evangélicos. Fundada en agosto de 1988, está enfocada en la evangelización de los estudiantes y la capacitación de los egresados en la obra del ministerio cristiano y en su responsabilidad civil hacia el país. Para esto, hemos elaborado un plan llamado Transformación Venezuela, cuyo soporte académico está en la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas Isacar.
¿Cree que hoy hay más conciencia en el liderazgo cristiano venezolano en cuanto a la participación política de los creyentes?
– Si creo eso, los hechos lo demuestran. Sin embargo, mucho liderazgo que está incursionando en política está leudado con la levadura de Herodes. El Señor le dijo a sus discípulos que se cuidaran la levadura de los escribas, fariseos y saduceos. En ese aspecto los cristianos nos cuidamos mucho, pero nos olvidamos que también les dijo que se cuidaran de la levadura de Herodes. En cierta ocasión Jesús envió un mensaje con los Fariseos a Herodes donde lo llamó «zorra». Todos sabemos que la mayor característica de la zorra es la astucia. Trayéndolo a nuestro contexto sería la trampa, la viveza criolla o si lo extrapolamos a Latinoamérica, es el estilo de hacer política donde prevalece el oportunismo, el enriquecimiento mediante corrupción, el compadrazgo entre gobernantes, vencer al otro por medio de estrategias demoníacas. El comportamiento astuto en política es un mal que nace en el corazón del hombre y es común en todas las culturas y en todas las edades. Pero si el Señor dice que nos cuidemos es porque es posible vencer y caminar libres de esa levadura. La levadura de los Fariseos se observa mucho en el ámbito espiritual, pero cuidarnos de esa levadura (hipocresía) no significa que dejemos de hacer el ministerio o que no nos congreguemos. Solo nos advierte que en el medio de trabajo encontraremos ese peligro y debemos cuidarnos. Ese mismo principio aplica para protegernos de la levadura de Herodes. Él nunca dijo que no se participara en cargos de gobierno o similares, sino que nos cuidemos, mientras estamos en ese medio, de esa levadura. Por ejemplo, la persona que tiene la levadura de Herodes y está en gobierno o dirige una sala estratégica de situaciones, usa los siguientes medios estratégicos para lograr sus fines y vencer al otro: imposición, persuasión, coacción, confrontación, disuasión y puede llegar hasta la guerra. Los políticos venezolanos aplican estos medios estratégicos en el día a día, por eso no es de extrañar que Venezuela esté al borde de una guerra civil o invasión militar.
Muchos políticos evangélicos están leudados con esa levadura y su estilo de hacer política, métodos, planes y estrategias obedecen a formas y conductas herodianas. Fundan partidos para negociar con otros partidos, venden su primogenitura mediante prebendas y negocios. El liderazgo pastoral debe identificar a estos hermanos y llamarlos a renunciar a esas conductas que le hacen daño al testimonio de la iglesia y de los hermanos verdaderos que quieran participar en el servicio público.
¿Preparan ustedes planes de gobierno para ser ejecutados desde la perspectiva bíblica?
– Hasta ahora no puedo decir que estamos elaborando planes de gobierno, porque estaría exagerando. Vivimos en el Momento o Coyuntura para la Iglesia Evangélica en la cual estamos despertando a la necesidad de formar a los futuros gobernantes del país. Y digo despertando, ya que hay muchos que están dando los pasos de formar y organizar a los profesionales que están en las iglesias sentados en bancas debido a que su llamado no es estar en el altar de los templos, sino en los altares que están en las esferas de servicio y estructuras de gobierno. Muchos de esos profesionales trabajaron con la llamada «revolución» y se dieron cuenta que sus principios son diametralmente opuestos a los principios con que nos regimos en el reino de Dios. Nuestra situación-objetivo es formar en cada municipio un EQUIPO DE GOBIERNO, formado por profesionales nacidos de nuevo, equipados en ciencias y técnicas de gobierno, con la capacidad de elaborar programas de gobierno y mediante, un análisis estratégico, implantar soluciones a los problemas en medio de un sistema social COMPLEJO. Esperamos en un mediano plazo tener 335 equipos de gobierno en el país.
Según su criterio personal, ¿cuál sería la salida más bíblica a la crisis venezolana y cuáles las medidas inmediatas que se deberían tomar?
– Al hablar de salidas bíblicas, debemos entender que depende del pacto en que nos ubiquemos, bien sea el antiguo o el nuevo pacto. Por ejemplo, si un líder cristiano se basa en la mentalidad guerrerista de los líderes del antiguo pacto, obvio que valida cualquier tipo de salida a la crisis mediante la violencia. Esa mentalidad guerrerista la aplicó la Iglesia Católica cuando pasó a ser gobierno en el siglo III e incluso la mantiene hasta el día de hoy, y la Iglesia Protestante heredó esa mentalidad guerrerista, solo tenemos que revisar su historia. Aún el mismo Lutero avaló la violencia como medio para mantener y ejercer el poder, por aquella idea medieval del «derecho divino de los reyes». Por otro lado, quien aplica los principios del nuevo pacto para resolver las crisis, usa la paz y la no violencia como medios estratégicos. En lo personal, creo que debemos resolver los problemas basados en los principios del nuevo pacto, los que nos impulsan al diálogo como medio para llegar a acuerdos y resolver las crisis. En cuanto a las medidas inmediatas que se deberían tomar, entiendo que antes de tomar medidas primero se debe resolver el problema de la conflictividad política.
¿Cómo mira usted el avance político de los cristianos en Venezuela, hay madurez en la Iglesia al respecto? ¿Qué nos falta con respecto a las naciones donde hasta los pastores se reúnen con los políticos y candidatos?
– Veo que en el campo político estamos proyectando nuestras divisiones internas. Si nos ha costado mucho ponernos de acuerdo en lo doctrinal, mucho más nos costará ponernos de acuerdo en lo ideológico para el servicio público. Porque toda acción política deriva o es el reflejo de una ideología que la sustenta y direcciona. Por ejemplo, veamos el caso de las confraternidades de pastores, en todas, sin excepción, la unidad se basa en este principio innegociable «no nos metemos con la doctrina», es decir, estamos unidos sobre la base de proyectos, aunque no pensemos igual en lo doctrinal. ¿Es esa una verdadera unidad? Obvio que no, es muy frágil. Ahora bien, si ese es el caso en lo doctrinal, que se supone es nuestro campo natural de vida, ¿qué nos hace pensar que llegaremos a acuerdos en lo ideológico-político? ¿Qué ocurrirá en el futuro? Proliferarán en todo el país partidos evangélicos nacionales, regionales, grupos de electores y todas las figuras de participación que la ley permite. ¿Es bueno o malo esto? Lo ideal sería tener una sola voz ante el país nacional; sin embargo, las acciones políticas de los partidos evangélicos dependerá mucho de los códigos ética, valores y principios de sus líderes. Hasta ahora, los políticos evangélicos están teniendo conductas tipo copia al carbón de los políticos tradicionales. Esto es de esperarse porque los partidos políticos tradicionales han sido la cantera de formación de los políticos evangélicos. De ahí que urge que los jóvenes sean formados en los principios del reino para que sean políticos que se muevan en MODO REINO.
Acá los pastores también se reúnen con políticos y candidatos. Creo que nos urge la elaboración de un Código de Ética para establecer comunicaciones y relaciones con políticos y gobernantes. En Mérida, tenemos un borrador de un código de ética y estamos a la espera que la asamblea lo apruebe.
Según su opinión personal, ¿ayudó o perjudicó la imagen de la iglesia la candidatura de Bertucci en las polémicas elecciones de mayo pasado?
– La candidatura de Bertucci no perjudicó a la iglesia, por lo menos es lo que se aprecia en las calles. La iglesia continúa haciendo la obra y creciendo. Quizás la imagen de él mismo se vio afectada y perdió un poco de credibilidad en su ministerio, pues volvió al ministerio pastoral y mucha gente ya no lo vé como un pastor de almas, sino como un político. Es mi opinión personal. El venezolano sabe diferenciar asertivamente lo que es la iglesia como institución, de las acciones de sus líderes. Si logramos abstraer el hecho de que si la candidatura fue pertinente o extemporánea, dejando a un lado por un momento esas consideraciones, opino que la candidatura de Bertucci posicionó al pueblo evangélico como una fuerza electoral significativa, no despreciable. Esos números los tienen los dirigentes políticos y seguro procurarán captar el voto evangélico en futuras contiendas electorales. No nos extrañemos que los candidatos busquen visitar iglesias o fotografiarse con pastores mediáticos.
¿Qué consejos le daría al liderazgo cristiano nacional ante el importante tema de la política?
– Creo necesario que los líderes entiendan que la política influye en todos los aspectos de la vida. Si bien, el ministerio pastoral tiene su campo de acción definido en las Escrituras, el liderazgo debe procurar, como muestra de amor, que el prójimo tenga calidad de vida, justicia y paz social. Uno de los caminos para lograr esto es identificando, formando o proveyendo los espacios para la formación, enviar y apoyar a las personas que tienen vocación para el servicio público. Sea éste servicio en los organismos de gobierno o de una forma independiente, sin levaduras partidistas. En la medida que entendamos que somos la NACIÓN DE DIOS debemos mostrar amor a la NACIÓN VENEZOLANA, en esa medida desarrollaremos nuestra MISIÓN de una forma equilibrada y sin pasiones. Si bien los pastores no deberían participar en la política partidista (a menos que renuncien sinceramente a su pastorado), ya que al partidizarnos caemos en el pecado de hacer acepción de personas por no respetar la pluralidad de pensamientos de los distintos miembros, no ser político partidista no nos exime de enviar a aquellos miembros de nuestras iglesias que si pueden y deben hacerlo.
¿Cree usted en la fundación de partidos políticos cristianos o más en la participación de cristianos en partidos seculares?
– Creo que todas las opciones son válidas, siempre que quienes participan en esos partidos mantengan hasta la muerte, sus valores y principios del reino de Dios. Claro que si se lograra unificar criterios y tener un único movimiento político, las acciones serían más fuertes y claras. Seríamos una alternativa real; pero eso por los momentos es inviable ya que hay estudios que demuestran que el comportamiento político electoral del liderazgo y pueblo evangélico es el mismo al resto del pueblo venezolano. Hay dos cosas que el evangélico en Venezuela mantiene intactas, intocables y por consiguiente INVARIABLES: Su pensamiento político-partidista y su bolsillo.
¿Qué opinión le merece lo que pasó en Brasil con la elección de Bolsonaro en cuanto al sólido apoyo cristiano?
– El pueblo evangélico se identificó con las propuestas conservadoras de Bolsonaro. Quizás el pueblo evangélico venezolano debe aprender ese radicalismo y claridad de nuestros hermanos de Brasil. Lamentablemente, y como ya lo dije, el evangélico venezolano no tiene un estándar moral para medir a sus candidatos y futuros gobernantes. Para muestra, tenemos que hay un alto sector que apoya a este gobierno a sabiendas que las prácticas santeras son el pan de cada día en muchos (no todos) los dirigentes del gobierno. También, apoyan a gobernantes que son abiertamente ateos o apoyan ideologías contrarias a nuestros valores cristianos. Quizás hay una predisposición a la corrupción en aquellos evangélicos que se hacen de la vista gorda ante esta realidad. Es deber del liderazgo pastoral formar una nueva generación de políticos-siervos.
¿Algún otro punto que considere importante?
– Veo con preocupación que hay un liderazgo emergente dentro de la iglesia que no tiene una COSMOVISIÓN según la Palabra de Dios y eso lo está llevando a realizar acciones políticas muy peligrosas y dañinas para ellos mismos y para la iglesia. Considero que es urgente que este liderazgo sea convocado para que sea formado según los principios del Reino y la COSMOVISIÓN desde la Iglesia. Estamos en un MOMENTO clave para formar equipos de gobierno, capaces de procesar problemas tecno políticos. Así garantizaremos gobernantes que no improvisen ni sean inmediatistas, sino que con la sabiduría de Dios procesen y resuelvan los grandes problemas del país.
¿QUIÉS ES VLADIMIR MARTÍNEZ ÁLVAREZ?
Pastor en el estado Mérida con una trayectoria de 30 años. Ingeniero Estructural, egresado de la ULA. Fundador de CCUN, en su experiencia cuenta con un diplomado en “Planificación Estratégica Situacional”. Asimismo, es formador de “Equipos de Gobiernos en Municipios” y Asesor-Consultor en Planificación y Proyectos.
Para contactos, twitter: @ccunvenezuela / @vladimimartinez / Facebook: CCUN Venezuela https://cristianosuniversitariosdevenezuela.es.tl/◄

Formación para el pueblo de Dios
La Confraternidad Cristiana Universitaria Nacional (CCUN), es un movimiento nacional fundado en agosto del año 1988 en la ciudad de Mérida como fruto del I Encuentro Nacional de Líderes Cristianos Universitarios. Caracterizada por ser autóctono debido a que utiliza las estrategias y técnicas del mismo grupo. La obra de extensión del reino de Dios se hace dentro de las universidades respetando el contexto local y nacional; es un movimiento autónomo, porque nace dentro del estudiantado y no de una organización que le marque la visión y misión de trabajo; es auto-sostenido porque no depende económicamente de asignación mensual de parte de ningún ente oficial o eclesiástico.
MISIÓN
Motivar, orientar y capacitar al mayor número de estudiantes evangélicos que estudian en los institutos de educación superior del país para que cumplan con el mandato del señor; tiene su raíz en la palabra de Dios al declarar estos dos mandatos (Mateo 28:19).
VISIÓN
1- Concientizar a la iglesia local donde existan institutos y universidades para que asuman el ROL de capacitar, cubrir y enviar a los universitarios para que establezcan grupos FUERTES, capaces de dar testimonio de Cristo en los recintos universitarios.
2- Ver por FE que las universidades de Venezuela tendrán un testimonio cristiano permanente; así como los universitarios oigan de Cristo o por lo menos tendrán la oportunidad de recibir algún tipo de literatura cristiana donde lean el plan de Salvación para sus vidas.
3- Ver en Fe que en la universidad está la semilla de Dios para las naciones, porque miles de estudiantes que conocerán al Señor durante su vida serán enviados a las naciones para predicar el evangelio.
4- Vemos por Fe que el nuevo liderazgo espiritual, social, económico, político y cultural surgirá de las universidades; este nuevo liderazgo son los jóvenes que han sido, están siendo y son alcanzados hoy por el poder del evangelio por la acción agresiva de los discípulos cristianos universitarios.