(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
Está demás decir que si usted está leyendo esta edición es porque en realidad el mundo no se acabó el 21 de diciembre según los supuestos vaticinios atribuidos a «profecías mayas». Usted se preguntará ¿cómo una edición que entró en circulación el 15 de diciembre puede afirmar con anticipación que no hubo un fin de mundo 6 días antes de la fecha maya? Precisamente, porque nos basamos en la Biblia, «la palabra profética más segura», donde se nos anticipa que «vendrán muchos falsos profetas y falsos cristos» a afirmar cosas destempladas como estas, pero que «todavía no vendrá el fin». Las Sagradas Escrituras dan una serie de señales claras de cuándo vendrá el fin del mundo, porque es Dios mismo quien conoce el final de todo, quien las inspiró y hasta ahora se han cumplido con exactitud. No creamos a cualquier oráculo o profecía venida de nadie fuera de la que Dios nos da en la Biblia… «Porque cielo y tierra pasarán, pero su Palabra permanerá para siempre».