Qué triste cuando hay generaciones completas con un alma flaca, tienen más de lo que se merecen, tienen más de aquello por lo que han trabajado y con todo y eso nada les satisface, su alma está flaca

Es increíble cómo muchas veces hasta los mismos cristianos se dejan llevar por lo que el mundo les dice que llenará su alma, solo porque quisieran que los procesos de Dios fueran más rápidos. Pero lamentablemente terminan llenando todo menos su alma, alejándose del Rey de reyes.
El problema es que nos obsesionamos con lo que tenemos y no con el Dios que debemos conocer cuando alcanzamos esas cosas, porque podemos pensar que la actitud de Dios sería: ‘Entonces no te doy nada, tú eres un malagradecido, no te doy nada’. Eso es lo que podemos pensar que Dios haría, pero Dios hace todo lo contrario.
Mire lo que dice la Biblia: ‘Y Él les dio lo que pidieron, más envió mortandad’. En español no suena bien ese verso, no tiene la profundidad. En inglés lo dice mejor, en inglés lo muestra de esta manera: ‘Dios les dio lo que pidieron, pero no les dio la satisfacción en el alma con lo que les pidieron’. Mira el carácter de Dios: cuando Dios tiene un pacto con alguien, Dios le da lo que ellos piden, pero no te garantiza que tu alma esté satisfecha.
Tú puedes tener todo lo que le has pedido a Dios, pero tener el alma flaca, así hay un montón de cristianos con el alma flaca. Flacos en su fe, flacos en su amor, flacos en su esperanza y hay gente que tiene el alma flaca, tienen todo lo que le han pedido a Dios, pero su alma está flaca.
En esta ocasión, cuando habla aquí de la experiencia en este momento, la experiencia en este momento es cuando el pueblo de Israel comía maná todos los días y un día se hartaron del maná. No querían maná, ellos querían carne y empiezan a fastidiar: ‘Que fastidio, quiero carne’. Y yo les dije: ‘Oye, come maná tranquilo. Después vas a comer un montón de cosas. Come maná, que esto es lo que te toca comer aquí ahora’. Pero ellos dijeron: ‘No, quiero carne. Mira, a Dios no le molestó esa petición. Lo que lo sacó por el techo fue cuando dijeron: ‘Quisiéramos estar en Egipto para comer pescado de balde’. Mira qué mal agradecidos.
O sea, ¿que Egipto es mejor que yo? Ponte a pensar lo que están diciendo: Egipto es mejor que yo, el mundo es mejor que yo, el mundo te va a dar lo que tú piensas que el mundo te va a dar. ¿Lo que va a traer satisfacción a tu alma? Y dice la Biblia que Dios les dio codornices. Hermano, si usted lee el número 11 es un espectáculo de capítulo porque dice: ‘Les dio codornices para que comieran hasta por las narices’. Dios les envió carne y carne, y carne. ‘Hártense de la carne porque yo me harté de ustedes, te voy a dar lo que me pediste, pero lo que necesita tu alma no te lo voy a dar porque no se recibe de esa manera’.
Y qué triste cuando hay generaciones completas con un alma flaca, tienen más de lo que se merecen, tienen más de aquello por lo que han trabajado y con todo y eso nada les satisface, su alma está flaca. Lo único que hacen es quejarse, lamentarse y no ver a Dios en cada temporada de su vida y no se dan cuenta de que el Dios al que tú le sirves siempre tendrá detalles para satisfacer tu alma día tras día.
Otoniel Font
Pastor, escritor y conferencista