Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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Ninguna opinión en el mundo vale más que la de tu propia conciencia. Cuando pienses en las personas por las que vale la pena luchar, no olvides incluirte
El plan más importante de tu vida eres tú. Cultívate, cuídate e invierte en ti sin miedo.
No tengas miedo de perder, a quien no se siente afortunado de tenerte.
Cuando naces lloras y la gente ríe. Vive tu vida de tal forma que cuando mueras, tú rías y la gente llore.
Todo es posible en la medida que tú creas que es posible.
A una persona que sabe a dónde va, la vida lo ve venir y le abre todas las puertas.
Desde el minuto en que decides comenzar a hacer lo que verdaderamente amas, comienzas a vivir una vida libre y totalmente diferente.
Ser humilde no se trata de ser sumiso, callar y obedecer, se trata de saber escuchar, aprender, respetar y, sobre todo, ayudar en lo que sea posible.
Ninguna opinión en el mundo vale más que la de tu propia conciencia.
Cuando pienses en las personas por las que vale la pena luchar, no olvides incluirte.
Los que tienen VALORES, no tienen PRECIO.
Siempre habrá alguien que dude de ti. Solo asegúrate que esa persona no seas tú.
He aprendido que cuando se trata de sabiduría, lo más importante no es hacerle culto al mensajero, sino el darle la debida importancia al mensaje.
El culto siempre tiene un ego detrás que lo necesita, pero la fuente de toda la sabiduría universal ni lo necesita ni lo demanda y siempre está disponible de forma incondicional para aquel que la necesita.
El amor que dio inicio a todo lo que es, no es una deidad que se está peleando con otras para demostrar que es el verdadero Dios. Él creador de todo es todo en todos, Él lo contiene todo y nada lo contiene a Él, porque en Él vivimos, nos movemos y somos, todo y todos existimos en Dios.
Todo lo demás es producto de los conceptos y las ideologías con la que fuimos programados desde nuestro nacimiento, lo cual dio origen a la creación humana de un dios hecho a la imagen y semejanza del hombre, pero ese no es el Dios que nos creó a su imagen y semejanza.
“Tú no eres un ser humano que experimenta temporalmente la espiritualidad, tú eres un ser espiritual que está experimentando temporalmente la humanidad”.
La verdad suprema es que todos somos uno con el Creador y todo lo creado, experimentando el ciclo interminable de la vida a través de la diversidad infinita de la creación en constante expansión.
Miguel Ángel León R.
Apóstol, psicólogo y escritor