Aprovechemos el barbecho venezolano actual. Donde otros ven ruinas y crisis, usted vea un barbecho que Dios pone en sus manos para sembrarlo y alcanzar la prosperidad y bendiciones

El poderoso y revelador pasaje bíblico que expresa que «por fe andamos y no por vista», tomándolo como base, vamos a aplicarlo a nuestro sueño y comenzar a sembrar para cosechar muy pronto aun en medio de la crisis nacional; porque el reino de los cielos no está en crisis nunca y nuestro Rey y Dios «es el dueño del oro y de la plata».
Para ello usaremos la figura del barbecho, reflexionando sobre lo que debemos hacer y cuidarnos de los peligros con los que nos encontraremos durante nuestro andar en pro de alcanzar el propósito y las bendiciones del Señor.
La Biblia dice en Proverbios 13:23: «En el barbecho de los pobres hay mucho pan; mas se pierde por falta de juicio». Pero, ¿qué es un barbecho?: es un lote de tierra revuelta con arado y rastrillo, pero dejada sin sembrar para que recupere su fertilidad; viene del hebreo ‘nir’ que significa: tierra recientemente arada, campo rastrillado.
Dios ordenó a Israel que dejara su tierra en barbecho un año de cada siete, enseñando así que la tierra le pertenecía a Él. Esto lo vemos en el libro de Éxodo 23:10-11: «Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; mas el séptimo año la dejarás libre [la dejarás sin sembrar. RVC], para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar».
Dios aplicó este mandato como una enseñanza espiritual a su pueblo Israel, de acuerdo a como habló a través del profeta Oseas (10:42): «Siembren para ustedes la justicia, y cosecharán misericordia. Hagan para ustedes el barbecho, porque este es el momento de buscarme. Entonces yo, el Señor, vendré y los instruiré en la justicia».
Hermosa promesa del Señor porque «En el barbecho de los pobres hay mucho pan; mas se pierde por falta de juicio», como expresa Proverbios 13:23; entonces Dios promete que si hacemos barbecho en fe, buscándole de todo corazón mientras sembramos en nuestro sueño puesto delante de Él, acudirá a nosotros y nos instruirá en la justicia que es lo que necesitamos para ser exitosos en el propósito que depositó en nuestras manos. Siembre su barbecho en fe y Dios le dará la sabiduría para ser prosperado mientras otros huyen y abandonan su sueño y propósito.
Aclaremos un poco. El barbecho para los cristianos además de ser una porción de terreno sin cultivar, es también:
• Un arte u oficio sin activar, o sub activado.
• Un talento o habilidad sin desarrollar.
• El propósito divino sin desarrollar.
A cada quien Dios le otorga un barbecho, probablemente el que otro abandonó por temor, falta de fe y de sabiduría o juicio. El Señor le da a cada quien:
– Su propia oportunidad.
– Sus talentos y
– Su potencial creativo
Hay mucho pan en los barbechos, asegura el Señor, pero se pierde por falta de juicio o sabiduría. Cada uno tiene abundancia que sobrepasa lo imaginable, pero falta sembrar para poder cosechar; y probablemente lo haremos donde otros se rindieron, como en efecto ha sucedido en Venezuela con más de 7 millones de personas que se fueron y dejaron atrás sus barbechos, que ahora se ha convertido en nuestra mejor oportunidad para sembrarlos con la sabiduría divina.
Entonces, ¿dónde está el problema en sí?, en la «falta de juicio» (sinónimo de sabiduría y entendimiento). Pero el Señor nos asegura que nos dará la sabiduría que requiramos para alcanzar nuestro máximo potencial en el propósito que nos trazó en esta tierra.
Santiago 1:5-8, dice: «Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche. Pero tiene que pedir con fe y sin dudar nada, porque el que duda es como las olas del mar, que el viento agita y lleva de un lado a otro. Quien sea así, no piense que recibirá del Señor cosa alguna, pues quienes titubean son inconstantes en todo lo que hacen».
Se requiere fe y decisión para sembrar nuestro barbecho, sin dejarnos impresionar porque otros hayan fracasado o abandonado su barbecho. Todo lo que alguien abandonó sencillamente lo dejó en tus manos, créelo y pon manos a la obra en ese proyecto, empresa, pequeña fábrica, cualquiera sea el sueño que hayas puesto delante del Señor, Él te dará la sabiduría para alcanzar la victoria ante el fracaso de los demás. Tú no eres cualquiera, eres un hijo/a de Dios y tienes el respaldo total de tu Padre celestial.
No olvides que Salomón pidió que Dios le concediera un «corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo» (1 Reyes 3:5-14 [vs.9]), y el Señor lo hizo el hombre más sabio sobre toda la tierra y eso le abrió las puertas a la prosperidad y todas las bendiciones que Dios promete en su palabra contenida en la Biblia.
Debes cuidarte de estos 4 enemigos de tu sueño y del barbecho a sembrar:
1.- Falta de juicio o sabiduría.
2.- Espíritu de miseria (miseria: pobreza extremada. Desgracia o pena que padece una persona asociada a la pobreza).
3.- Temor.
4.- Falta de fe.
Aprovechemos el barbecho venezolano actual. Donde otros ven ruinas y crisis, usted vea un barbecho que Dios pone en sus manos para sembrarlo y alcanzar la prosperidad y bendiciones. Recuerde la palabra profética que hay sobre la Nueva Venezuela. Las tierras cultivables de Venezuela podrían alimentar a toda Latinoamérica; sin embargo, los venezolanos lloran y gimen por escasez de pan. Venezuela hoy es un gran barbecho para que lo cultivemos los que hemos quedado en el país, aprovechémoslo.
Hay una palabra dada por el Espíritu del Señor a la profeta Doris García de la iglesia Bethel en el estado Bolívar: «Dile a mi pueblo que industrialicen cualquier cosa que sepan hacer» [El que sepa hacer jabón, champú, desodorante o colonia industrialícelo. Si sabes fabricar máquinas manuales eléctricas o electrónicas industrialízalo. Si sabes hacer cosas de arcilla o cerámica, en madera, metal o vidrio, industrialízalo. Si saben procesar alimentos háganlo Si sabes prestar algún servicio turístico, de transporte, de mantenimiento, organízalo].
«Industrializa lo que sabes», ha dicho el Señor; porque las industrias en Venezuela quebraron o se fueron del país dejándonos grandes oportunidades (barbecho) a la iglesia para llenar el vacío dejado por ellas.
¿Cómo podemos hacerlo? Para ello se requiere:
1.- Identifica tu barbecho.
2.- Pide sabiduría divina.
3.- Pedir con fe, sin dudar.
4.- Poner tus talentos a trabajar; y
5.- Pensar en grande, como un hijo de Dios.
Concluimos con la cita bíblica de Amós 9:13-15, de la Nueva Biblia Viva, que dice: «El tiempo vendrá cuando habrá tal abundancia de cosechas, que la temporada de la siega casi no habrá terminado cuando el agricultor comenzará de nuevo a sembrar para otra cosecha; y los montes sembrados de uvas producirán tanto, que sobrará el vino. ¡Sí, de las colinas bajará el vino como si fuera un río! Lo ha dicho el Señor. Ese día, yo haré que mi pueblo Israel [Venezuela] regrese a su país. Entonces reconstruirán sus ciudades arruinadas, y vivirán en ellas de nuevo; plantarán viñas y disfrutarán de su vino, cultivarán la tierra y comerán sus cosechas. Yo los plantaré firmemente allí sobre la tierra que les he dado; y nunca más serán arrancados de su tierra». Lo ha dicho el Señor, tu Dios».
Esto es válido para usted que lee este mensaje y está fuera de Venezuela, pero tiene su oportunidad también y su barbecho en medio de la crisis migratoria mundial, solo créale al Señor y emprenda sin mirar atrás, hágalo con fe y verá el resultado muy pronto.
Georges Doumat B.