
Narra la Biblia la historia de un joven que decidió independizarse de su padre y manejar su vida por sí mismo. Al no contar con la orientación del padre cometió muchos errores y terminó en la indigencia.
En medio de aquel trágico escenario recapacitó y reconoció su grave error. Recordó que tenía un padre y que, aunque los derechos y lazos estaban rotos por sus malas decisiones, su condición de hijo se mantenía incólume.
Sin darle más largas al asunto regresó humillado donde su padre quien, lejos de reproches o insultos lo recibió con brazos abiertos y celebraciones.
Hay muchas personas que al igual que este joven han decidido trazar sus propios caminos sin tomar en cuenta las instrucciones que el Padre celestial ha dejado plasmadas en la Biblia. Por esa infeliz decisión hoy están tocando fondo en indigencia espiritual.
Hay un padre amoroso (Jesucristo) que está esperando que reconozcan sus errores y arrepentidos regresen a sus brazos para darles nuevas oportunidades y nuevos comienzos que los conviertan en personas exitosas en todo sentido bajo la conducción del cielo.
Dios te bendiga.
Teófilo Segovia Salazar
Pastor y comunicador