Hace 22 años iniciamos está inmensa empresa de fe. Nacimos en julio de 1992, en medio del convulsionado ambiente social, político y económico de Venezuela; ambiente que luego de dos décadas sigue tan enrarecido como al principio. En Venezuela nada ha cambiado, más bien ha empeorado; nuestros políticos y gobernantes siguen obrando de espaldas a Dios, como si jamás tuvieran que darle cuentas…
En estas 500 ediciones, durante estos 22 años, el reto ha sido el mismo: Cada nueva quincena representa una nueva aventura de fe, una nueva oportunidad para demostrar la grandeza y fidelidad de Dios, para tocar y transformar vidas a través de la página impresa. Han sido 500 milagros del Altísimo, los testimonios de cómo el Espíritu Santo ha usado a Verdad y Vida abundan, y a través de él a cada columnista, periodista o líder que ha volcado en el papel -y en nuestra web- la abundancia de las riquezas espirituales que Dios prodiga a sus hijos para compartirlas con los demás. En este medio impreso hemos hecho nuestra la máxima de Cristo: «Lo que de gracia hemos recibido, de gracia damos».
Fieles a nuestro pasaje bíblico lema: «Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza» (Salmo 145:6); durante estas 500 ediciones hemos venido anunciando la grandeza de las obras de nuestro Dios, pues si alguien tiene hechos poderosos que difundir es nuestro Señor, quien día a día hace maravillosos milagros físicos y espirituales entre los hombres, y somos los creyentes en Cristo los principales testigos y difusores; he ahí el principal ministerio de este quincenario venezolano.
Cuando publicamos estamos anunciando y contando a la vez acerca de las grandes cosas que Dios hace en las vidas de quienes han decidido creerle. Dentro de la grandeza de Dios están: Su amor incondicional, su permanente búsqueda del hombre, sus consejos y principios de vida en la Palabra de Dios y su relación directa y personal con cada quien.
En Verdad y Vida, durante estas 500 ediciones, hemos hecho un periodismo veraz fundamentado en la Verdad, Jesucristo, y cada edición ha servido de tribuna pública desde donde los hombres, testigos fieles de la gracia y la misericordia del Señor, han hablado del poder de sus portentos. Hemos sido, somos y seremos «El quincenario cristiano de Venezuela»; pues las adversidades nos han fortalecido en Él y nos han enseñado que por dura que sea la prueba y la escasez, Dios siempre permanece fiel.
Los medios tienen la función de: Informar; entretener; educar o instruir; formar opinión o influir en ella: concientizar, manipular, sensibilizar o movilizar; socializar: formar consenso, que la población esté de acuerdo en diversos aspectos y compartir información común que integre y nos una; pero cuando eso se hace tomando como base las Sagradas Escrituras cobra una importancia preponderante para la vida de cada lector, ya que hablan desde la Verdad y generan Vida.
Los medios tenemos un papel fundamental en la instrucción, lo que los medios difundan se convertirá en modelo o moda en nuestra sociedad si lo que se difunde es bueno, con principios morales y espirituales, tendremos próximas generaciones sanas y bendecidas, es ahí donde está la parte medular de nuestra visión, no sólo informar y entretener, sino formar a la Iglesia de Cristo y servir de canal para que las organizaciones cristianas y la cristiandad en general, puedan seguir contando acerca de las grandes maravillas de lo que el Señor hace en medio de ellos y en cada uno en particular.
Luego de investigar, preparar, redactar, editar, diagramar, imprimir, distribuir 500 ediciones de Verdad y Vida sólo nos resta decir que toda la gloria y el honor son de Dios, pues sin Él no hubiésemos llegado tan lejos. Gracias sean dadas a Cristo por permitirnos ser sus instrumentos para alcanzar a otros con Su santa Palabra y ser el medio a través del cual puedan anunciar las grandezas que Dios hace en ellos y entre ellos.
director@verdadyvida.org
@georgesdoumat