
Ciudadano Dr. Jorge J. Rodríguez G.
Presidente de la Asamblea Nacional
Deseamos que nuestro Señor le bendiga y resplandezca su luz y salvación sobre usted y los suyos.
En atención a la reciente reunión celebrada por usted con un grupo de ministros cristianos en la ciudad de Caracas, la cual fue catalogada como «histórica» por personas que parece que desconocen la relación que ha tenido el Parlamento venezolano a lo largo de la historia democrática nacional iniciada en 1958.
Agradecemos mucho este acercamiento que usted ha tenido, en nombre del Parlamento, con los ministros cristianos, aunque finalmente la agenda estuvo cerrada para el diálogo y el necesario debate en temas de suma importancia para la salud de nuestra amada Venezuela.
No desmeritamos la iniciativa, pero consideramos necesario que los convocantes a la misma aclaren por qué invitaron bajo una temática y terminaron discutiendo otra; lo cual ha sido catalogado por los cristianos venezolanos como una burla y un engaño. Tal vez usted no sea el responsable de esta situación, pero creemos que es importante que se entere de este desacuerdo donde usted aparece como la figura principal de la cita.
Creemos que, si en verdad se respeta la opinión y el oficio de ministros del evangelio en nuestro país, más que una reunión -donde, por cierto, no se llegó a ninguna conclusión- se debería honrar y respetar el ministerio pastoral tal y como lo respetan y respaldan en muchas otras naciones, porque más allá de haberse aprobado la celebración del Día del Pastor Evangélico, aspiramos que a los pastores se nos reconozca nuestra labor que vaya más lejos que una esporádica e indefinida reunión.
Si a los pastores se les respetara realmente, entonces:
- Se les daría un salvoconducto para surtir combustible, puesto que la labor pastoral es tan importante como la de los profesionales de la medicina, máxime en tiempos de pandemia cuando el estado anímico de las personas requiere de la atención pastoral directa e inmediata.
- Si el 15 de enero se estableció como el Día del Pastor Evangélico gracias al ideal del recordado Martin Luther King, que fue un prominente político estadounidense del siglo pasado que ejerció la política bajo la sagrada responsabilidad pastoral, jamás dejó de ser pastor para luchar por los derechos civiles de los afroamericanos. ¿Acaso se les permitiría a los pastores venezolanos levantar su bandera libertaria y de los derechos humanos sin ser censurados? Esa materia es importante para el pastorado venezolano.
- ¿Sabe usted y el gobierno que existen pastores que no tienen una vivienda digna ni automóvil para movilizarse y cumplir sus funciones a cabalidad? Sin embargo, hemos visto con tristeza cómo han repartido casas y carros sin saber con qué criterio, y jamás han llamado a un pastor para otorgarle alguno; como sí se les llamó a una reunión.
- ¿Sabe usted y el gobierno que más del 95 % de los pastores y ministros cristianos venezolanos no tienen seguridad social ni un seguro HCM básico por si llegaren ellos y sus familias a necesitarlo?
- ¿Sabe usted y el gobierno que la inmensa mayoría de los hijos de los pastores han debido salir del país por carecer de oportunidades en Venezuela y para paliar un poco, gracias a sus remesas, la difícil crisis económica por la que pasan las familias pastorales en nuestro país? Porque no todos los pastores gozan del ingreso económico como aquellos que hoy le acompañan en el Parlamento Nacional, quienes antes de velar por el bienestar de sus consiervos, los invitan a una reunión «con doble agenda». ¡Nos da pena ajena, Dr. Rodríguez Gómez!
Nuevamente le reiteramos nuestro agradecimiento por este acercamiento AN-pastorado cristiano; pero creo que a usted le dejarían mejor parado ante la numerosa y cada día más creciente Iglesia Cristiana venezolana -a la cual hasta ahora solo la han visto desde la óptica electoral-, si tanto Bertucci (El Cambio) como Moisés García (MOCEV) le sirvieran de interlocutores ante los planteamientos aquí expuestos, que no son de su servidor, sino que actúo como portavoz de miles de pastores del país que piensan y siente de esta manera.
Si así hiciera usted y los nuevos diputados de la AN, le aseguro Dr. Jorge Rodríguez, que en vez de asistir casi 400 pastores, usted tendría que hacer una reunión/asamblea en el Estadio Universitario de Caracas y quedaría pequeño ante la respuesta de un ministerio tan vital y tan incomprendido y poco apoyado, no solo por este gobierno y el actual Parlamento, sino por todos los que han pasado los últimos 60 años.
Agradezco a Dios por su vida y por el tiempo que nos ha dispensado para leer esta misiva que oramos y esperamos no quede en el mismo lugar que las anteriores.
Queda de usted, en Cristo,
Pastor Georges Doumat B.