Lo que intenta Microsoft es poner a la gente a chatera con un demonio, así de simple y llano
Recientemente se anunció que la empresa de softwares y computadoras Microsoft patenta un chatbot que permitirá hablar con personas que han muerto; para ello usará contenido consistente en «imágenes, grabaciones de voz, publicaciones en redes sociales y mensajes de correo electrónico» para crear esa especie de avatar con el que poder chatear.
Es decir, fabricar un perfil del fallecido para poder ‘comunicarse’ con el/ella; algo así como un ‘médium cibernético’ que ayudará a ‘dialogar’ con las personas muertas. Microsoft haría uso de esos datos de la persona fallecida con un sistema de inteligencia artificial que aprovechando esos contenidos trataría de replicar la forma de hablar que tendría la persona fallecida.
En Microsoft incluso mencionan la capacidad de crear modelos 2D o 3D basándose en imágenes y videos de esas personas. La patente ciertamente tiene un componente polémico. Como explican en la patente, «la persona podría corresponder a una entidad presente o pasada (o una versión de ella) como un amigo, un familiar, un conocido, una celebridad, una figura histórica, un personaje de ficción o una entidad aleatoria».
Además de ser una idea algo descabellada, hacerlo colocaría a los chateadores en la misma posición que aquellos que consulta a un médium para tratar de comunicarse con sus antepasados ya fallecidos; que según la Palabra de Dios además de ser pecado el invocar a los muertos, estos jamás podrán responder porque ni los que están en el cielo ni en el infierno pueden escuchar a quienes estamos en la tierra.
Entonces ¿quién es el que habla a través de un médium?, la respuesta es sencilla, pero muchos no la quieren creer: quien habla a través de un médium no es el fallecido, sino un demonio que se personifica y hasta imita el tono de voz de la persona muerta. Significa que lo que intenta Microsoft es poner a la gente a chatera con un demonio, así de simple y llano.
La Biblia enseña en Deuteronomio 18: «No sea hallado en ti quien sea mago ni exorcista ni adivino ni hechicero ni encantador, ni quien pregunte a los espíritus, ni espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es una abominación al SEÑOR. Y por estas abominaciones el SEÑOR tu Dios los echa de delante de ti» (vv. 10-12).
Además, a lo largo de todas las Sagradas Escrituras se nos prohíbe invocar, hablar u orar a los muertos, porque más allá de ser una abominación a Dios, las personas fallecidas no nos oyen y estos episodios son aprovechados por los demonios que pululan los aires buscando la oportunidad de colarse y engañar para condenar las almas que en ignorancia practican todo lo prohibido en Deuteronomio 18:10-12; so pena de ser condenados por el Señor.
Así que esta especie de chat/médium que pretende patentar Microsoft es una abominación contra Dios y una abierta violación a su Palabra por parte de los patentantes y de todos aquellos que se presten para supuestamente chatear con sus fallecidos; esa práctica no es más que chatear con los demonios.
Ya usted conoce la verdad al respecto, de manera que, si se presta para esta blasfemia, ya no pasará por inocente ante el Señor, quien nunca tendrá por inocente al culpable. ¡Dios le guarde de cometer tal abominación ni siquiera en juego!; no olvide lo que les pasa a quienes juegan con los demonios, como, por ejemplo, el juego de la ouija, quienes al final terminan poseídos por esos demonios que invocaron ‘jugando con el diablo’. Y eso sí que no es ningún un juego…
Georges Doumat B.