(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
David Hormachea es un pastor, conferencista y escritor internacional cuyo ministerio está dedicado a la familia y a enseñarlos a vivir de acuerdo a los principios bíblicos establecidos por Dios. Cuando este medio entrevistó a Hormachea sobre el tema de la familia, su inclinación fue bastante clara: «La familia necesita conocer y aprender lo que Dios estableció en las Sagradas Escrituras».
De acuerdo al pastor y también productor de programas radiales, «los problemas de la familia son tan antiguos como antiguo es el pecado, pero mientras más progresamos en tecnología, más retrocedemos en valores morales y por ello tener familias al estilo divino es sumamente complicado».
Hormachea considera que el mayor problema de la familia es la ignorancia. «Nadie puede hacer lo que no conoce y nadie puede practicar bien o bélicamente, lo que conoce como mal y humanamente. La ignorancia de los principios divinos y de los roles bíblicos asignados a las esposas, esposos y padres. La ignorancia sobre lo que Dios permite y prohíbe en la vida sexual».
Una buena manera de aprender es el uso de las herramientas digitales y el internet de esta época moderna porque ayudan a comunicar rápida y efectivamente, así como tener mayores recursos para el aprendizaje. «Las herramientas son neutrales el problema está en quién las usa, para qué las usa, con qué motivación las usa y fundamentado en qué principios las usa», declaró el conferencista.
Un ministerio para enseñar
«Las enseñanzas son efectivas, los principios cambian las vidas, cuando uno se asegura que las enseñanzas sean producto de una buena interpretación de las Sagradas Escrituras y no tomando textos fuera de su contexto para tener pretexto de enseñar lo que cree que la Biblia enseña, la tarea es profesional y bíblica, y quienes aplican estas verdades son transformados», explicó.
Estableció que nadie cambia por la motivación que le den, o por las predicaciones que sólo animan a tener fe, «se necesitan que expliquen cómo se vive la fe. Las vidas son transformadas cuando se aplica la verdad y nosotros la escudriñamos, la encontramos y la enseñamos… Ayudamos a que la gente sepa cómo tener una familia conforme al modelo divino porque enseñamos bíblica y profesionalmente», recalcó sobre la labor de su ministerio «De regreso al hogar».
Hormachea explicó que la homosexualidad, el adulterio, el que abusa de los niños y un predicador que predica sus ideas en vez de la Palabra de Dios bien interpretada representan una misma amenaza para la familia, «todos se salen de las verdades divinas, todos tienen acciones que van en contra del diseño divino y por lo tanto perjudican a la relación familiar… No se pueden tener familias al estilo divino cuando existe violencia, maltrato, abuso, adulterio, homosexualismo, relaciones sexuales prematrimoniales. De acuerdo a la ética cristiana todo lo que se sale de las verdades divinas, todo lo que rompe los principios bíblicos, es una seria amenaza de destrucción de la familia tal como fue concebida por Dios».
De acuerdo a este ministro de Dios, la práctica del pecado (aborto, adulterio, homosexualismo, relaciones sexuales prematrimoniales) son actos de rebelión contra la familia, Dios y sus principios, y por lo tanto rompen la relación saludable con el Señor y la persona debe recibir la disciplina divina, pues «todo pecado trae consecuencias».
«La consecuencia espiritual es un quebrantamiento de la relación con Dios. Ese quebrantamiento producirá la disciplina divina», explicó. «No hay pecado tan grande que destruya la gracia de Dios. No hay pecado tan pequeño que no active la disciplina divina. Nadie puede tener actos de rebelión y vivir en completa paz y satisfacción. Pero también puedo decirle que la gracia de Dios está disponible para perdonar todo pecado. Quienes se arrepienten sinceramente pueden ser restaurados apropiadamente», agregó.
Con respecto al divorcio y lo que éste hace a una familia, Hormachea expresó que «ningún matrimonio se termina porque los cónyuges han sabido enfrentar sus tendencias pecaminosas. Ningún matrimonio cristiano llega al divorcio cuando ambos cónyuges aplican disciplinada y constantemente los principios bíblicos».
Exhorta a las congregaciones a que inviertan más en la educación de las personas y menos en templos, equipos de sonido, alfombras y conciertos; y a los cristianos a estudiar más, aprender a ser padres, madres e hijos conforme al diseño divino, para evitar muchos divorcios.
«La literatura juega un papel muy importante, aunque tristemente a muchos cristianos no les gusta leer. Los padres cristianos deberían leer libros de ética cristiana que enseñan valores que les guíen a ser buenos padres, buenos maridos, buenas esposas, a desarrollar su sexualidad al estilo divino y deberían leer con sus hijos y a sus hijos», agregó.
Concluyó resumiendo que «uno de cada uno de los seres humanos es pecador. Todas las mujeres y hombres tienen virtudes y defectos. Todos los matrimonios se destruyen por los pecados de uno o ambos. Toda persona que determine conocer la teología y ética cristiana y que determine obedecer a Dios fielmente de seguro vivirá una vida fructífera y realizada, sea soltera, casada, viuda o divorciada».
Sobre David Hormachea
Es un pastor que se inició como conferencista a los 15 años y lleva 47 años realizando esta labor y 32 años como productor de programas de radio. Actualmente produce Principios, Y uno más uno, y Conversando, que se escuchan en miles de estaciones de radio en toda América Latina, EE.UU y España.
El doctor Hormachea obtuvo su maestría en Artes y estudios en asesoramiento familiar en Biola University, en California, EE.UU. Es fundador y presidente de la Corporación de Ayuda a la Familia «De regreso al hogar». Por medio de esta corporación realiza entre un promedio de 30 conferencias nacionales e internacionales y asisten miles de personas anualmente. Además, fundó el Centro de estudios David Hormachea, por medio del cual realiza cursos presenciales y virtuales. Su corporación distribuye internacionalmente sus libros, DVD’s y CD’s.
