(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
La sociedad actual en el mundo es víctima de violencia en todo sentido posible y este patrón de conducta viene desde los hogares, donde los niños, las mujeres e inclusive los hombres son abusados, violentados y hasta asesinados, lo que genera un choque y rompimiento de la familia conforme al corazón de Dios.
Sobre este tema, el director regional para Iberoamérica de Enfoque a la Familia, Sixto Porras, compartió su percepción y lo que su ministerio hace para lograr un cambio en las familias de la actualidad.
«La familia es fundamental en cada persona. Es el núcleo más íntimo que tiene todo ser humano. Ahí, es donde adquiere sentido de pertenencia, recibe el afecto necesario para crecer en aceptación y reconocimiento y desarrolla sus habilidades primarias, además, es la constructora de los recuerdos más importantes porque genera las emociones más intensas. Al crecer, las personas suelen desear construir una familia porque desean ser amadas y amar», explica Porras en su artículo Cuatro cosas que destruyen una familia: Infidelidad, agresión, abandono y adicciones.
De acuerdo a Porras, los principales problemas desde el análisis de los casos que atienden en Enfoque a la Familia son: Divorcios, agresión, infidelidad, financieros, mala comunicación en los hogares, aumento en el embarazo adolescente. Por otro lado políticas de familia que amenazan la estabilidad de la misma.
Explica, desde la labor de su ministerio, que la familia «está viviendo una crisis muy fuerte, porque los jóvenes se casan menos, los matrimonios se divorcian, la promiscuidad sexual ha aumentado, la migración en América Latina lastima a un gran número de familias porque pasan los años y no se vuelven a unir. Por otro lado, en la mayoría de los casos ambos padres trabajan, y esto hace que los niños crezcan en soledad o bien al cuidado de instituciones u otras personas».
¿Cómo ayuda o beneficia a la familia conforme a Dios su ministerio o área específica de trabajo?
– Ayudamos a las familias con programas de radio, conferencias, publicaciones de libros, con mensajes en las redes sociales, investigaciones y con centros de consejería.
De acuerdo al artículo antes mencionado, dentro del hogar «se gestan los dolores más profundos, que nos marcan y que son difíciles de superar. En la familia es donde se han generado los abusos más dañinos que se puedan imaginar, y tienen esta categoría porque vienen de las personas que jamás imaginaríamos que podrían lastimarnos, las personas que más amamos y las que se supone no deberían maltratarnos o traicionarnos porque son las personas en quienes más confiamos».
¿Conoce usted algunas de las señales de violencia doméstica?
– La violencia doméstica se manifiesta en diferentes formas, principalmente en la psicológica, con gritos y amenazas. En cuanto a la violencia física con golpes principalmente. Uno de los temas que hemos estado abordando es la violencia de hijos con sus padres, como un nuevo fenómeno debido a la mala interpretación de los derechos de los niños.
¿A qué le atribuye la conducta violenta hacia la mujer y los niños?
– Es producto de una cultura machista y la expresión de que nos ha faltado educación en el manejo de la ira.
Establece que «muchas investigaciones han demostrado que la violencia tiene su origen en la crianza y el aprendizaje, producto del ambiente familiar en el que crecimos y, en consecuencia, de la sociedad que lo ha tolerado y, aun, lo ha estimulado por medio de los medios de comunicación masiva y el ambiente social en el que nos desenvolvemos».
¿Cómo debe tratar un padre a sus hijos a razón de la Biblia?
– La Biblia nos enseña que los padres formamos el carácter de los hijos, les instruimos en los principios que les guiarán el resto de la vida y son nuestro legado a la humanidad. Los padres debemos instruir y modelar las enseñanzas bíblicas, esto les guiará el resto de la vida. Si instruimos al niño en la Palabra de Dios, al crecer no se apartará de ella.
¿Qué consecuencia puede presentar un hijo abusado o un hijo que presencia el abuso de su madre?
– Un hijo que vive el abuso o bien observa que se practica contra su madre, vivirá con miedo, y con odio reprimido. Sin quererlo en la mayoría de los casos repite el patrón de conducta al crecer.
«En muchos países, la violencia en los hogares es la causa número uno de lesiones en mujeres y niños. Según las estadísticas, el 70% de los niños de mujeres que han sido abusadas, también entran en la lista de los abusados. Esto podemos detenerlo cambiando nosotros», dice Porras.
Una manera de cambiar es a través del conocimiento y puesta en práctica de los valores y principios bíblicos que el Señor Jesús ha dejado establecidos en las Sagradas Escrituras. El amor de Dios llena el vacío de los corazones y es capaz de sanar toda herida, trauma, dolor, miedo y cualquier sentimiento negativo producto de un abuso o de presenciar el abuso en terceros.
Es importante también que las familias que han sido rotas por la violencia busquen una reconciliación. Perdonar es esencial en estos casos. De acuerdo al artículo La reconciliación en la familia, ¿es posible?, también escrito por Porras: «La falta de perdón ocasiona que la amargura, el rencor, el enojo, el dolor y la frustración estén presentes de forma constante; por eso la persona se encuentra atada a esos sentimientos negativos, no es libre en sí y, en la medida en que permanezca en esa posición, se deterioran su salud y su vida emocional».
Es por ello que «sin lugar a dudas, ante una ofensa, el perdón es la única forma de amar y restituir lo negativo, porque de lo contrario, no hay reencuentro y, mucho menos, armonía. El perdón es la única forma de ser libre de la amargura y el rechazo». Viviendo una vida guiada por el Espíritu Santo habrá más familias restauradas y una mejor sociedad.
Sobre Sixto Porras
Es director regional para Iberoamérica de Enfoque a la Familia; ONG reconocida por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas como Asesora Especial. Ha producido más de seis mil programas radiales y televisivos, los cuales se difunden en más de 38 países. Cada mes es entrevistado por el programa «Buen día», de Canal 7 en Costa Rica. Ha impartido conferencias relacionadas con los temas de familia, en todos los países de América Latina, así como en Australia, EE.UU, Bélgica, Puerto Rico, República Dominicana, Curazao y España.
Los gobiernos de Costa Rica, Colombia, Paraguay, Guatemala, Bolivia, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, Chile, El Salvador, Perú y Venezuela, le han invitado para exponer conferencias y seminarios relacionados con los temas de familia. Es padre de Daniel y Esteban y tiene un sólido matrimonio de 26 años con su esposa Helen Matamoros.
