(Noticia Cristiana – Verdad y Vida).-
En una reciente entrevista con ABC, el actor Denzel Washington dice que durante su adolescencia tuvo la idea de convertirse en pastor como su padre, pero terminó como actor. Esto no quiere decir que ha perdido la fe, solo que el llamado no era genuino. Mientras divulgaba su nueva película: «Los siete magníficos», dijo que en la infancia solo podía ver películas bíblicas.
Su padre era un hombre dedicado a Dios, que no quería que sus hijos fueran influenciados por las tentaciones del «mundo». Miembro de la Iglesia de Dios en Cristo, de denominación pentecostal, el actor recuerda que había una expectativa de los miembros de la congregación que un día, él sería el nuevo líder del rebaño local.
En la juventud, él pasó una fase de distanciamiento de la iglesia. Él reconoce que su madre intervino con consejos y oraciones. La familia fue su salvación. «Muchos de mis amigos no tenían padre. Yo tenía un padre. Era un hombre decente, muy espiritual y un caballero», dijo.
«Nunca hubo un tiempo en mi vida que Dios no dirigió, protegió o corrigió», recordó. Confesó también que «hubo momentos en que no estaba tan seguro [de ello], pero Él siempre tenía fe en mí».
Denzel ha realizado más de 20 películas, siendo galardonado con dos Globo de Oro, un Premio Tony y dos Oscar: Mejor Actor de Reparto por Días de gloria (1990) y al mejor actor por Día de entrenamiento (2002). Fuera de la pantalla, da charlas motivacionales que siempre hablan de su fe.
En una entrevista con la revista GQ dijo que lee la Biblia todos los días y a los 20 años fue bautizado en el Espíritu Santo. Para Denzel la fe y la dedicación son el secreto de su éxito y aclaró que la fórmula funciona para todos los que tratan. En uno de sus videos motivacionales enseña: «Oro para que usted ponga todas las noches sus zapatos bien abajo de la cama. Así pondrá sus rodillas cada mañana que se levante y mientras esté así encuentre la oportunidad de agradecer a Dios por su gracia, su misericordia y comprensión».
Después de afirmar que ora todas las mañanas reconoció que, a pesar de ser millonario, no basa su vida en eso. «Tengo la dicha de poder ganar cientos de millones de dólares en mi vida. Pero la pregunta no es cuánto tienes, sino lo que haces con lo que Dios te ha dado», puntualizó.◄