(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
El Dr. Andrés Panasiuk es pastor, comunicador, escritor, conferencista internacional y fundador de Cultura Financiera, organización que se encarga de capacitar sobre la mayordomía, ha dedicado gran parte de su carrera ministerial a enseñar cómo tener una vida financiera sana y a cómo cambiar los hábitos administrativos en las familias.
Panasiuk explicó de manera sencilla -respaldado por lo que establecen las Sagradas Escrituras-, algunos consejos para mantener una mejor mayordomía en los hogares, iglesias, ministerios y empresas.
¿Qué puede hacer un pastor o un líder de grupo para enseñar lo que es la mayordomía?
– Bueno mira, hay más de dos mil trecientos cincuenta versículos en la Palabra de Dios que hablan de cómo quiere Dios que manejemos el dinero y las posesiones que Él coloca en nuestras manos, el tema del dinero es el tema más mencionado en el Nuevo Testamento después del tema del amor. Entonces para poder entender este tipo de temas lo que uno debe hacer es estudiar la Palabra de Dios. Nosotros tratamos de facilitar eso a través de estudios bíblicos, tenemos uno que se llama La aventura de navegar juntos, otro que se llama ¿Cómo llego a fin de mes?, otro ¿Cómo manejar su dinero?; tenemos varios estudios bíblicos y varios de nuestros libros también tienen experiencias de grupos pequeños asociados a eso, entonces para entender cómo quiere Dios que nosotros manejemos el dinero y las posesiones hay que estudiar la Biblia.
En el caso de las familias latinoamericanas en países donde la moneda está devaluada, ¿cómo pudieran aprender a manejar la economía de su hogar y tal vez, generar un fondo de ahorro?
– Mira el lugar donde empezar es el ‘ser’. Una de las cosas que yo descubrí cuando escribí el libro ¿Cómo llego a fin de mes?, es que cuando hablamos de finanzas, tanto en la familia como en la empresa, enfatizar en el ‘ser’ es más importante que enfatizar en el ‘hacer’. El mundo nos lleva a enfatizar en el ‘hacer’. La gente se pregunta: ¿Qué tengo que hacer? Pero esa no es la pregunta correcta, la pregunta correcta es, ¿qué tengo que ser? Porque el ser precede al hacer, quien soy yo determina cómo pienso y como yo pienso determina cómo tomo decisiones, y las decisiones que yo tomo me llevan por el camino del éxito o del fracaso.
Recalcó Panasiuk que para administrar el dinero de mejor manera se debe comenzar por «abrazar el orden, yo tengo que ser ordenado, tengo que darme cuenta que el orden es la piedra angular de mi éxito económico, hasta que yo no abrazo el orden yo no voy a tener un plan para controlar gastos».
Continuó explicando, que amar el orden y convertirse en una persona ordenada «te das cuenta de que Dios es un Dios de orden y Él espera que nosotros reflejemos su carácter en nuestra vida». También explicó que se debe armar un plan para ser libre de las deudas, así como ser previsor, humilde y paciente. «Tenemos que aprender a ahorrar ahora y comprar después, en vez de comprar ahora y pagar después, ese tipo de cosas puede hacer una diferencia en la forma en como nosotros manejamos el dinero, hay que tener una forma moderada de vida, uno tiene que tener moderación en la forma en la que uno viste, en la forma en la que uno vive, la moderación nos lleva a no gastar el 100% de lo que nosotros ganamos y poder ahorrar en forma regular, entonces tenemos que aprender ese tipo de cosas, cambiar de adentro hacia a fuera».
En el caso del diezmo, ofrenda y primicias, en ocasiones las personas no entienden este principio bíblico y es uno de los temas sensibles para los nuevos creyentes en las iglesias, ¿qué puede decirnos al respecto?
– Volvemos de vuelta al ‘hacer’ antes del ‘ser’, les estamos enseñando a la gente hacer una fórmula matemática todos los fines de mes para poder dar su diezmo, lo que deberíamos hacer es trabajar sobre el tema de la generosidad, debemos trabajar sobre el tema del carácter, entonces nosotros como pastores lo que debemos hacer es trabajar sobre la madurez espiritual de nuestra congregación y en el tema de la generosidad. El diezmo se me puede convertir en una fórmula matemática, fría, que yo hago todos los fines de mes, pero la generosidad es una expresión de mi carácter, entonces nosotros como pastores deberíamos trabajar sobre el carácter de la gente, cuando yo tengo gente generosa, con carácter generoso, esa persona va a dar el diezmo, ofrenda, primicia y va a pensar cuánto es lo mínimo con lo que yo puedo vivir, para dar al reino de Dios lo más que me sea posible.
El pastor comparó a las ovejas de una iglesia con los bebés que en un principio demandan y requieren de una atención constante, pero son enseñados a compartir y cuando crecen y se convierten en padres están dispuestos a dar su vida por sus hijos, eso denota un alto nivel de madurez. Igual pasa en las iglesias según Panasiuk, los nuevos creyentes son bebés espirituales, pero a medida que van aprendiendo principios bíblicos y van creciendo espiritualmente «los creyentes pueden llegar a un momento de su vida en la que están dispuestos a entregar su propia vida por el Señor Jesucristo».
En países donde la economía no es estable ¿qué pudieran hacer las familias para tener una mejor administración y manejo de lo que Dios les ha dado así cumplir con los principios de diezmo y ofrenda?
– Yo creo que Dios no necesita una economía exitosa para poder bendecir a su gente, nunca lo ha necesitado, Dios nunca ha necesitado que un país tenga una economía exitosa para bendecir a su gente, Dios siempre puede crear burbujas de provisión dentro del caos en el que nosotros vivimos. Lo he visto en países que están pasando por terribles situaciones económicas y, sin embargo, Dios todavía es Jehová Jireh, Él todavía es nuestro proveedor y nosotros no dependemos del gobierno para nuestro bienestar, dependemos del Señor. Dice el Salmo 20: «Aquellos confían en carros, otros confían en caballos, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor», entonces nuestra confianza tiene que estar en Dios y en la medida en la que nosotros somos fieles al Señor en lo poco que tenemos, Él también va a proveer más.
Concluyó diciendo que no descarta en sus planes visitar Venezuela para alguna conferencia o curso en los próximos años. «Siempre estamos orando por Venezuela, sabemos que Venezuela tiene un lugar especial en el corazón de Dios y que Él tiene un plan para el país, un plan de bien y no de mal, una esperanza y un futuro como dice el libro de Jeremías.
