Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Alertadigital.com/ VyV – WASHINGTON).-
De acuerdo al lobby homoparental, estudios demuestran que los niños criados por padres homosexuales se portan y crecen bien, pero estos estudios, casi en su totalidad, no son más que seudo científicos. Maurice Berger es profesor de sicopatología del niño, jefe de servicio de siquiatría en el Centro Hospitalario Universitario de Saint-Étienne y miembro de varias comisiones interministeriales para la protección de la niñez en Francia. Para este profesor «el lobby homoparental utiliza un método sencillo: El engaño».
La conclusión de estos trabajos es que no existe diferencia entre los niños criados por parejas homosexuales y los criados por parejas heterosexuales, sin embargo, estos estudios están claramente basados en la palabra de los «padres», no existen grupos de comparación, ni contrastes con niños provenientes de parejas heterosexuales pero criados en familias recompuestas u homoparentales.
Por su parte, las investigaciones del profesor Mark Regnerus de la Universidad de Texas, EE.UU, destruyen este discurso apoyándose sobre el examen de tres mil niños crecidos en el seno de ocho estructuras familiares diferentes, a partir de 40 criterios sociales y emocionales. Los resultados más positivos conciernen a los adultos provenientes de familias «tradicionales», los cuales manifiestan sentirse más felices, gozan de mejor salud mental y física y consumen menos drogas que los demás.
A la inversa, los niños criados por lesbianas son los que peor estado presentan, con un aumento estadístico inquietante de depresiones en ese grupo. Los adultos provenientes de ese grupo dicen haber sido a menudo víctimas de abusos sexuales (23% contra 2% entre los niños de parejas heterosexuales casadas) y sufren de precariedad económica (69% dependen de prestaciones sociales contra 17% de los criados por padre y madre).
Después de un análisis, la conclusión del profesor Regnerus es indiscutible: El modelo familiar que reposa sobre «la unión conyugal estable del padre y la madre biológica (cada vez más parecida a una especie en peligro) sigue siendo el entorno más seguro para el desarrollo del niño».
Esta publicación confirma lo bien fundado de la estructura ética, antropológica y hasta espiritual de la alianza conyugal entre un hombre y una mujer para asegurar el pleno desarrollo del niño, y este tema no puede ser silenciado por más tiempo, ante la legalización del matrimonio homosexual en algunos países y su próxima implantación en otros, lo que también abre la posibilidad de la adopción por las parejas homosexuales.
El deber de los gobiernos consiste en verificar la fiabilidad de los trabajos en los que se apoyan los lobbies homosexuales ante de aprobar leyes que puedan repercutir en la vida de estos niños. Es necesario un debate a fondo, pues en este tema ¿quién se preocupa por el interés físico y espiritual de los niños?
