Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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Las siguientes frases se desprenden de unas declaraciones dadas recientemente por el profesor e investigador Joseph Atwill, quien aseguró que «Jesucristo es un mito inventado por los primeros aristócratas romanos y que el cristianismo fue creado como una herramienta de propaganda sofisticada para pacificar a los súbditos del imperio romano». Dice Atwill:
«El Nuevo Testamento y toda la historia de Jesucristo fue inventada».
«Las sectas judías en Palestina de la época que estaban esperando un Mesías -guerrero profetizado- eran una fuente constante de insurrección violenta durante el primer siglo».
«Cuando los romanos agotaron los medios convencionales para sofocar la rebelión, pasaron a la guerra psicológica. Ellos supusieron que la manera de detener la propagación de la actividad misionera judía era crear un sistema de creencias que compitieran. Fue entonces cuando se inventó la ‘pacífica’ historia del Mesías. En lugar de inspirar a la guerra, el nuevo Mesías propagaba pacifismo y alentaba a los judíos a “dar al César lo que es del César” y a pagar sus impuestos a Roma».
Atwill -quien, por cierto, tiene nombre de medicina pero lo que propaga es veneno de alto octanaje-, es uno más de los tantos blasfemos que han pasado por el mundo no sólo poniendo en duda la existencia de Dios, sino que desean obviar lo que la Biblia y la Historia han documentado muy acertadamente. Este señor se presenta como «erudito bíblico», pero olvida -exprofeso-, las cientos de profecías bíblicas que dan cuenta con asombrosa precisión de que Jesús es el Mesías anunciado por Dios para Israel y la humanidad.
Nadie jamás ha cumplido con tal exactitud todas las profecías mesiánicas como Jesús, porque precisamente es el Mesías. El hecho de que haya nacido en tiempos del imperio romano también es profético («…cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer y sujeto a la ley, para que redimiera a los que estaban sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos» [Gálatas 4:4-5]); ya que nació durante el florecimiento de ese imperio, el cuarto profetizado por Daniel, y regresará a reinar en el mundo por mil años durante la «resurrección» de ese mismo imperio, lo que sucederá pronto; además, será el propio Jesucristo quien enfrentará al líder de este imperio, el anticristo, y lo lanzará al lago de fuego (lea el libro de Daniel y Apocalipsis y corrobore lo que aquí se afirma).
Otro asunto que obvia Atwill, es el hecho de la cruda persecución que enfrentaron los seguidores de Cristo a manos del imperio romano durante los primeros tres siglo de la era cristiana, hasta que el emperador Constantino, en 323 d.C, decidió «cristianizar» el imperio romano y adoptarlo como su «religión oficial» dado que observaba el denuedo y la disposición a morir por la causa de Jesucristo que tenían todos los creyentes en el Señor. Esto está en la Historia señor ignorante; historia escrita por muchos no cristianos como el judío Josefo, lo cual hace más creíble el relato bíblico y derrumba los cuentos de camino que pretende echarnos Joseph Atwill después de viejo; ¿será que busca hacerse famoso como Dan Brown y J.J. Benítez divulgando herejías? ¿O quiere redondearse unos dolaritos extra de los que percibe como profesor e investigador?
Lo último, pero no menos importante, que olvida Atwill, es la fe real y la vivencia de millones de cristianos que hemos nacido de nuevo y recibido vida eterna gracias a que Jesús, Dios hecho hombre, vino a morir en la cruz para «salvar lo que se había perdido»: la humanidad por causa del pecado que entró al mundo por Adán y Eva… ¿O piensa también este señor obviar su condición pecaminosa?
Invitamos a Joseph Atwill, y a usted amado lector, a mirar su estado pecaminoso y abrirle su corazón en arrepentimiento al único que puede perdonarnos y darnos vida eterna: Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores. ¡Hágalo Rey, Señor y Salvador de su vida antes de que sea demasiado tarde!, así comprobará que Cristo es quien dice la Biblia y la Historia que es.
Si Jesucristo es un invento, entonces es el mejor “invento” para el hombre…
director@verdadyvida.org
@georgesdoumat
