Home / Palabras del Director / El preludio del anuncio final

El preludio del anuncio final

Estamos viviendo el preludio de los tiempos del fin de la era pecadora de la humanidad, quien lo dude solo debe mirar los noticieros para corroborar el cumplimiento del anuncio profético de la Biblia:
«Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; pero no se angustien, porque es necesario que todo esto suceda; pero aún no será el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, habrá impresionantes terremotos, y hambre y pestilencias en diferentes lugares; también sucederán cosas espantosas y habrá grandes señales del cielo. Todo esto será solo el comienzo [o preludio] de los dolores» (Mateo 24:6-8; Lucas 21:11).
Las Sagradas Escrituras anuncian que en los tiempos del fin «el sol quemará con fuego a la gente» (Apocalipsis 16:8); lo que actualmente estamos experimentando con el calentamiento global es el inicio de ese tiempo cuando el calor terminará por desajustar al mundo. Si hoy vemos un clima “apocalíptico” en Australia: Grandes incendios, inundaciones, tormentas eléctricas y de polvo, y granizo del tamaño de pelotas de golf; así como grandes catástrofes climáticas en diferentes partes del mundo, ni nos imaginamos lo que sucederá cuando el Apocalipsis esté en pleno cumplimiento.
La NASA catalogó el 2019 «como el segundo año más caluroso desde el siglo XIX», donde las temperaturas de la superficie de la Tierra el pasado año fueron las segundas más altas desde que se iniciaron los registros modernos en 1880 hechos entre la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). La agencia publicó un impresionante video que muestra la evolución de las temperaturas en nuestro planeta.
Según los científicos, los océanos se calientan a la misma tasa que si cinco bombas de Hiroshima se arrojaran cada segundo, esto es una alarmante alerta del cumplimiento bíblico.
Por otro lado, la tierra no ha dejado de temblar y los terremotos cada vez son más poderosos, y a decir de los expertos sismólogos: estamos por experimentar terremotos nunca antes vistos en toda la historia de la humanidad, los cuales pueden llegar hasta a cambiar la geografía de naciones enteras.
Otra de las catastróficas señales se presenta con la masiva erupción de volcanes. En la actualidad hay 26 volcanes con intensa actividad en el mundo: el volcán Popocateptl, en México; Taal, en Filipinas; Shishaldin, en Alaska; Yasur, en isla Vanuatu; Erebus, en la Antártida; Masaya, en Nicaragua; Volcan Nevados de Chillán, en Chile; Erta Ale, en Etiopía; en Guatemala: Santiaguito, De Fuego, Pacaya; en Ecuador: Sangay y Reventador; en Italia; Stromboli y Etna; en el Congo: Nyiragongo y Nyamuragira; en Rusia: Shiveluch y Ebeko; en Japón: Sakurajima y Suwanosejima; en Indonesia: Ibu, Karangetang, Dukono, Semeru y Merapi. (En negritas están los cinco volcanes con mayor actividad en estos últimos días).
Si hablamos del tema de pestes y enfermedades, estas se multiplican a pasos acelerados. Ya no solo es el sida, cáncer, ébola, entre otras; ahora apareció el coronavirus, que en menos de un mes ha contagiado a cientos y matado a decenas de personas bajo la amenaza de convertirse en una pandemia. Y no sabemos cuántas enfermedades y virus más aparecerán en los próximos meses o años.
Ante este preludio del anuncio del fin mostrado por Dios y confirmado por la naturaleza, a cualquier persona medianamente inteligente y sensata le bastaría para asegurarse que lo profetizado en la Biblia es la verdad y que el resto de su cumplimiento es inminente; sin embargo, la inmensa mayoría atribuye esto al daño que el hombre le ha hecho a la tierra. Lo cierto es que ya el Señor lo había anticipado desde hace siglos atrás para que la humanidad entienda que el fin de la era de pecado está llegando y que urge volverse a Cristo en arrepentimiento, antes de que sea demasiado tarde.
La naturaleza está hablando, los cristianos estamos anunciando el evangelio. Nos conviene recorda lo escrito por el apóstol Pablo donde a manera de pregunta cuestiona la atención que el hombre le está prestando a la advertencia divina y al plan de salvación preparado por el Padre a través de Jesucristo: «Pero no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: “Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?”… Pero yo pregunto: ¿En verdad no han oído? ¡Por supuesto que sí! “Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y sus palabras han llegado hasta los confines de la tierra”» (Romanos 10:16,18).
Hoy usted, amado lector, está leyendo el anuncio final que puede ser contrastado con el inicio o preludio de los dolores que preceden a los tiempos del fin; por amor a usted mismo y a los suyos, atienda al llamado de Dios al arrepentimiento y a buscar el perdón de Jesucristo para ganar la vida eterna. ¡El tiempo se agota…! ¡Mañana puede ser demasiado tarde…!

Georges Doumat B

About Verdad y Vida

Check Also

Criminales permean la iglesia

Cuando la voz profética calla o se vende ante los criminales, significa que la sal …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *