Ante ese incremento en todos los rubros nacionales e importados, alguien dirá que el Presidente también decretó un aumento del salario mínimo y del cesta tickets que se traduce en un 52 % de aumento integral del ingreso del trabajador según cifras oficiales, pero ese 52 % de aumento del ingreso frente al 59 % de aumento del precio de todos los productos importados, NO resulta ser un verdadero AUMENTO sino más bien una REDUCCIÓN del ingreso efectivo de la gran mayoría de los empleados venezolanos.
Veamos el asunto con el siguiente ejemplo: Si antes del decreto presidencial usted ganaba BsF 20.000 con un dólar oficial a BsF 6,30; significa que su sueldo en dólares era de 20.000 / 6,3 = 3.175 $. Hoy en día, si su sueldo aumentó 52 % según el decreto presidencial con un dólar oficial también aumentado a BsF 10, arroja que ahora usted gana 20.000 * 1,52 / 10 = 3.040 $. Entonces me pregunto: ¿le AUMENTARON o le BAJARON el sueldo? Cuando usted suma, resta, multiplica y divide se da cuenta que el Presidente lo que decretó fue una REDUCCIÓN de su salario integral, de $ 3.175 a $ 3.040; es decir le redujo 4,44 % su salario efectivo, si usted saca su cuenta en dólares, pero si saca la misma cuenta en Bolívares resulta mucho más, pues el incremento del cesta tickets NO suma en sus prestaciones sociales ni tampoco en sus utilidades.
No en vano dice la Biblia: «Examinadlo todo…» (I Tesalonicenses 5:21). Pudiera alguien pensar que por ser el Presidente quien hizo el anuncio del aumento del salario, entonces todo está bien, pero no es así, cuando haces los cálculos te das cuenta que lo que hizo realmente fue bajar los sueldos. No olvidemos que los hombres somos falibles, es decir, nos equivocamos porque estamos expuestos a cometer errores; pero Dios no, porque Él es el único que no se equivoca.
Tengamos siempre presente las sabias palabras del Señor Jesucristo quien dijo: «y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8:32). Cuando examinamos cualquier anuncio o asunto que impacta nuestra vida, provenga de la iglesia o del mundo, el Espíritu Santo que está con nosotros y nos guía a toda verdad, nos permitirá conocer la verdad en amor para que seamos libres de todo engaño, de falsas ilusiones y de toda fantasía. Dios quiere que vivamos en paz y vivamos la realidad; para ello es necesario que oremos por nuestros gobernantes a fin de que lo hagan bien, para que no cometan errores que nos perjudiquen… ¿Está usted orando por el Presidente y su gabinete de ministros para que ejerzan bien sus cargos, para que tomen buenas decisiones y no se equivoquen tanto?
Domingo Arana
Evangelista
domingoarana@hotmail.com