“Amarillo representa la Riqueza, azul es la Fuerza que viene de Dios, rojo la Sangre que fue derramada por la libertad (viene pronto), y las estrellas; la Luz que proviene de nuestro Señor Jesucristo”, con este sentimiento patrio cargado de evocación bíblica, Fher describe su país natal

(EG – Verdad y Vida).-
El tricolor venezolano se encuentra en cada rincón y calle de los diferentes lugares del mundo, esto a raíz de las numerosas inmigraciones que ha sufrido esta tierra en los últimos años.
Los hijos de Dios, también han tenido que salir por diversos motivos de Venezuela, donde comienzan unas nuevas páginas con el adjetivo de «extranjero». Al respecto la Biblia en Levítico 19:33-34, dice: «Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel».
Julio Fher, es tequense de nacimiento. En exclusiva para Verdad y Vida, nos habló de su trayectoria, el asedio que sufrió en su país de origen y su proyecto musical en la Nueva Venezuela. Sin embargo, lo más cumbre, es que nos recuerda mediante su nuevo sencillo, que al Dios Altísimo, sea cual sea la circunstancia, se le dice: ¡Te Alabare!
Nuestra tertulia comenzó, con un – «¡Hola Julio, Dios te bendiga compatriota! Bueno Julio, somos compatriotas, aunque algunos no les gusta estos términos, por lo mucho que fueron politizados».
– «Ja-ja-ja-ja, claro somos compatriotas, es una alegría escuchar mi acento, hace rato que no lo oía, es una bendición hacer contacto con mi amada Venezuela».
FORMACIÓN MUSICAL
Desde muy pequeño, se desarrolló en diversas instituciones musicales en Caracas. A su vez, proviene de una familia cristiana, siendo sus mentoras, su madre y abuela. Julio Fher, nos hace un recuento de sus primeras producciones discográficas, las cuales realizaba con pocos recursos económicos y sin las herramientas que ameritan un estudio de grabación.
«Me formé en una familia cristiana, a cargo de mi abuelita y de mi madre. Tuve la oportunidad de hacer mis estudios en el liceo San José, de Los Teques, estado Miranda, que estaba a cargo de los salesianos, ellos se esmeran mucho en la parte deportiva y musical. Allí pude poner al servicio ese talento que Dios me ha regalado».
«La primera vez que ingresé a un conservatorio de música, fue en Caracas en el José Ángel Lamas, tenía nueve años de edad. Desde ese entonces no recuerdo haber salido de un instituto de música. Cuando salí de bachillerato hice estudios en el Instituto de Estudios Musicales (IUDEM), fue donde hice mi profesionalización en canto lirico. Comencé a hacer empírica e independiente algunas producciones. Tenían que ver con la realidad social y, sobretodo, con un mensaje a la juventud».
Luego de comenzar biográficamente por sus inicios, Julio toca un tema muy importante y reflexivo, sobre todo para los muchachos(as) que se encuentran comenzando en el ruedo musical evangélico, la ‘fama’; esto lo aborda desde su propia experiencia.
«Comencé a viajar por algunos países de Suramérica, buscando ‘la fama’. De igual forma, compartía con los servicios de la iglesia. En el año 2013, hice una gira por Ecuador, y estando en Quito, me encontré con un amigo buscando contrato en lugares nocturnos, él se baja corriendo de un autobús y yo lo que pensé fue, ‘¡oye me van a robar!’. Entonces me dice: ‘¡Epa Julio!’, resulta que era un amigo de Venezuela (Rafael Borges); y me pregunta: ‘¿qué haces aquí?’. Bueno tú sabes, buscando la fama, ya tengo bastante tiempo formándome. Solamente me dijo una frase, Julio el único famoso es el Señor. Eso me marcó e inmediatamente cuando regresé a Venezuela, solamente me consagré para el Señor».
«Hice la primera producción discográfica independientemente, llamada ‘En las manos de Dios’. No tenía los recursos monetarios ni el nivel técnico, fue muy bonita, personal y de hormiguita, el abreboca, ahí fue donde dije el famoso tiene que ser Jesucristo».
«Para las personas que están empezando, no es nada fácil. Porque uno el ser humano, siempre busca sobresalir. Es una lucha constante con el ego. En el mundo artístico se ve más por la competencia que se crea. Hay tres factores súper importantes que debemos tomar en cuenta para librarnos de esas tentaciones, y sobre todo para crecer como artistas de Dios. Primeramente, pensando como dice la Palabra de Dios, somos ‘siervos inútiles’».
«Segundo, cuando estamos empezando un Ministerio que lleva el Evangelio hecho música, debemos colocarlo en oración y sobre todo el discernimiento acerca de lo que estamos haciendo. Como lo dice el periódico Verdad y Vida, Jesús nos está mostrando, el Camino, la Verdad y la Vida. Así podremos descubrir cuál es el camino. Considero, que es el servicio, sin esperar nada a cambio. Tercero, formarse profesionalmente como músico y a nivel espiritual, conocer a nuestro Señor Jesucristo a través de las Escrituras».
AYUDANDO A TRAVÉS DE JESÚS
La labor social y humanitaria, teniendo como plato principal la Salvación y Esperanza que nos regala Jesús, Fher la desarrolló en Venezuela, específicamente en el estado Aragua, donde vivió sus últimos años antes de salir de su nación. Labor que le ocasionó una persecución a través de las obras sociales que desarrollaba, específicamente en la comunidad de Bella Vista, población sumergida en la pobreza y la delincuencia. No obstante, es un viaje al reconocido parque temático ‘Disney Word’, que le cambia el rumbo a él y su familia.
«Cuando estaba más muchacho, pertenecí a ‘Hogares Crea’, un movimiento juvenil. En esa oportunidad la parte espiritual fue una experiencia hermosa al ver esos chicos querer salir de un abanico de adicciones».
«‘En la esquina de Juan’, fue un tema que escribí a un mendigo amigo mío. Me lo encontraba todos los días en Los Teques, le llevaba media arepa de la que me hacia mi abuela para llevar al colegio. Ahí escribo, que Juan muere por «el Sida» que sufrimos los seres humanos (Síndrome de Indiferencia Dócilmente Asumida). Nuestro Señor Jesucristo en la Palabra de Dios siempre lo insistía, “no hay amor más grande que, el que da la vida por sus amigos, el que quiere ir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo”».
«Ese tema ganó algunos festivales en Caracas. Donde lo presentaba era súper satisfactorio, formó mucho la sensibilidad en mi persona. Hoy que estamos viviendo esta pandemia, estamos lanzando el sencillo ‘Te Alabare’».
«Tengo siete años en los EEUU. Los últimos 16 años viví en la ciudad de Cagua, estado Aragua. Los dos últimos años estuve en la coordinación de los directores del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, Núcleo Aragua. Tuve 3.000 niños, donde me dedicaba con los directores a la enseñanza musical, y sobre todo a la ejecución de los instrumentos orquestales. Al estar con ellos, no abandonaba tampoco la parte como profeta, al denunciar la opresión que estaba viviendo nuestra Venezuela».
«Estaba sirviendo en una comunidad que se llama Bella Vista, cerca de Villa de Cura, allí estaba mi familia y yo. Fuimos perseguidos por mucho tiempo. En dos oportunidades a mis hijos los intentaron secuestrar. Habíamos cuadrado conciertos con artistas y cuando estábamos en la tarima comenzaron las amenazas».
«Era por la evangelización (la persecución), no por otra cosa. Había una cancha de baloncesto destruida (en Bella Vista). Se le había enviado cartas a la Alcaldía sin obtener respuestas. Entonces, en cierto momento, comenzamos la autogestión (construcción y reparación)».
«En esa oportunidad, fue una radio de Aragua llamada Espacio y el diario El Siglo, a raíz de la nota de prensa que salió en este diario y la entrevista que nos hizo la radio, la cuestión se puso sumamente violenta. En esa oportunidad, uno de los jóvenes que era parte del grupo, se encontró muerto en una cuneta de la Autopista Regional del Centro. Cuando terminamos de arreglar la cancha, al día siguiente fuimos a hacer actividades con los niños, y la misma estaba totalmente destruida».
«De hecho, fue en un viaje de disfrute a los EEUU lo que nos trajo hasta aquí. Por la cabeza, no nos pasaba venirnos, definitivamente. Habíamos comprado una casita en Cagua, teníamos un negocio (sushi ‘delivery’) y nos fue muy bien. Compramos un pasaje para venir a Disney Word, y en ese viaje pasaron todas estas cosas, llamaban a mi suegra, a mi esposa, sabían nuestras ubicaciones, era una zozobra. Nos vinimos con cuatro maletas y no regresamos más. Fue súper duro, la casita nunca la estrenamos, no pudimos despedirnos de nuestras amistades».
«Dejé en Los Teques a mi abuelita y mi mama. Mi abuelita murió hace 10 meses, con la alegría de que pude darle en vida todo lo que pude, con la confianza plena de que Dios tiene todo bajo control. La semana de haber llegado aquí, los niños me preguntan llorando por el regreso. Ellos llegaron muy chiquitos, ahorita hablan poco español, nosotros le hablamos en español para que no pierdan sus raíces».
«Fue un proceso de adaptación y de abandonarnos de Venezuela. Cuando fuimos a congregarnos estando aquí (EEUU), la lectura que hicieron fue en Éxodo 3:17, cuando Dios le dice a Abraham “sal de tu tierra que yo te llevaré a una tierra que fluye leche y miel”. Siempre he considerado que lo que vive mi Venezuela querida es una batalla espiritual».
«En esa comunidad me conocían por mi trabajo en el colegio ‘Fe y Alegría’, me hice parte de la familia recuperando espacios deportivos. Actualmente estamos en proceso de asilo político y religioso, por la persecución que nosotros vivimos».
SU NUEVO TEMA, “TE ALABARÉ”
En el ámbito musical, Julio Fher, realiza un desglose de las líneas que contiene su canción ¡Te alabare! Poniéndolas en designio con Venezuela, «hay una frase en el tema que el Señor me inspira para crecer, yo doblo mis rodillas en Tú presencia Mi Señor. Nosotros que hemos batallado durante muchísimos años en este proceso, nos está fortaleciendo como seres humanos, nación y hermanos. Hay que poner la confianza en Dios. Cuando digamos no puedo más, debemos colocarnos de rodillas y rendirnos a los pies de Jesús. Él tiene todo bajo control, esa es la única manera de ganar la batalla espiritual. No por fuerza propia, ni ideologías».
«Hay que cambiar la pregunta, ¿por qué está sucediendo esto en nuestra patria?, a ¿para qué está sucediendo esto en nuestra Venezuela? Otra de las frases del coro del tema ‘Te alabare’, dice: ‘aun en la noche más oscura, Señor mi vida tú transfiguras, con mi voz yo te alabaré’. Esto se asemeja mucho a lo que están pasando los venezolanos. El enemigo trabaja en la oscuridad, debemos tener la plena certeza que el Señor nos va a transfigurar».
«Esta situación que vive Venezuela, no es para rendirse, es para la mayor gloria del Hijo de Dios. Debemos tener la mirada puesta en Jesús, como lo hizo Job, prácticamente perdió todo y, aun así, él siguió al Señor».
Al indagar si regresaría al país por voluntad de Dios, esto bajo el nacimiento de la Nueva Venezuela y cuáles serían sus aportes como hijo de Dios, responde inmediatamente, «claro, el calor de mi Venezuela es único. Uno de los anhelos que tenemos mi familia y yo es el regreso a Venezuela. Por supuesto que regresaríamos, lo oramos, soñamos con ese regreso».
Uno de los proyectos a consolidar en suelo venezolano, partiendo que son una familia musical, es levantar una escuela de formación para músicos cristianos, a esto añade, «hay que profesionalizarse para Dios. El soporte de la Nueva Venezuela va a partir de la educación y poner a Dios en primer lugar».
Al finalizar, Julio Fher, aprovechó la plataforma comunicacional de este quincenario cristiano para enviar saludos a sus familiares y panas en Los Teques, Cagua y Margarita.
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