Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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Una nueva Venezuela está naciendo entre nosotros, para aquellos que no se contaminaron con el anatema ni se aliaron con los injustos que blasfemaron contra Dios aliándose con las tinieblas. «No existe un momento acertado para hacer algo que sabemos que está mal».Si por ignorancia o por simpatía política o lo que sea, haz respaldado a los injustos yo te encarezco delante de Dios sepárate de ellos y arrepiéntete antes que sea demasiado tarde para ti, el juicio de Dios es indetenible, Dios es misericordioso pero sobre todo es justo, debes estar del lado correcto en esta hora de la historia de Venezuela, que no es otro que el lado de la justicia y la verdad. La Iglesia es el baluarte de la verdad y la justicia en Venezuela, somos la luz y la sal de nuestro país, somos la reserva moral del país y los llamados a reconciliar a todos los venezolanos no a los políticos, y finalmente seremos los llamados a reconstruir el país.Los políticos y los partidos políticos pasan, pero la familia y nuestro Dios es para siempre. Quien nos dividió y nos llenó de odio no nos ama, llegó la hora de reflexión para todos, hoy lo que está en juego es el futuro de Venezuela, cuál será el legado que le dejaremos a nuestros hijos y nietos, no puedes ser ni indiferente ni indolente ante tanta injusticia, de otra forma Dios te verá y te juzgará como cómplice, no trates de adaptar a Dios a tu parcialidad política, llegó la hora de poner la política del Reino de Dios por encima de todo.¿Obedecerás a los hombres antes que a Dios? Espero que no, llegó la hora de defender la verdad y la justicia en nuestro país. Hoy todo hombre y mujer honesto, íntegro y honorable, que aprecia la democracia y valora el estado de derecho, que además, por causa de sus valores y principios morales es un ciudadano respetuoso de la ley, especialmente la Constitución de Venezuela, debe tomar la decisión de respaldar el cumplimiento de la ley por encima de su simpatía política, para que haya justicia y verdadera paz ciudadana en nuestro país. En tal sentido y sin ninguna duda, tendríamos que respaldar todas las actuaciones de la Fiscal General de la República, que es el único funcionario público de todos los poderes constituidos que está luchando para que en nuestro país se cumpla la ley, se respete la Constitución y prevalezca el estado de derecho, de no hacerlo, le estaremos dando la espalda a la verdad y la justicia y seremos responsables de todas las consecuencias que ello implica.Le estaríamos dando vida a lo que Dios está matando y estaríamos matando a lo que Dios le está dando vida, en otras palabras; nos constituiríamos en enemigos de Dios.Llegó la hora de tomar una decisión, ya yo tomé la mía, que Dios te ilumine y te guíe a toda verdad, que la paz de Dios esté contigo.
Miguel Ángel León
Apóstol
