Nuevamente el régimen comunista de Corea del Norte, esta vez encabezado por el pueril Kim Jong Un, amenaza con hacer uso de su armamento nuclear contra sus hermanos del Sur y su mayor benefactor EE.UU., salpicando también a sus vecinos de China y Japón. Ante este ambiente enrarecido que amenaza la relativa paz del oriente asiático muchos se preguntan si esta situación se enmarca también en las profecías bíblicas para los tiempos del fin.
Aunque en realidad la Palabra de Dios no habla de manera clara acerca de Corea del Norte, si existen porciones bíblicas escatológicas donde muy bien cabe esta nación atea. De ello se trata este breve análisis de hoy.
Jesús mismo nos advirtió hace casi dos mil años acerca de los tiempos belicosos del fin: «Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; pero no se angustien, porque es necesario que todo esto suceda; pero aún no será el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino… Todo esto será sólo el comienzo de los dolores» (Mateo 24:6-8 -énfasis añadido); no resulta entonces descabellado señalar que las amenazas norcoreanas entran dentro del cumplimiento profético de las Sagradas Escrituras. Pero hay más.
La Biblia profetiza que en los tiempos del fin habrá un levantamiento de naciones contra Israel que vienen de Oriente o del Este del mundo: «El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua del río se secó, para preparar el camino a los reyes que venían del oriente» (Apocalipsis 16:12). En el lenguaje del siglo primero de la era cristiana se entiende que los gobernantes eran reyes (emperadores, monarquías), en la mirada futurista de Juan, lo que equivale hoy también a presidentes o jefes de Estado (sean demócratas o autócratas).
El río Éufrates que pasa por Turquía, Siria e Irak, y separa el Medio Oriente del cercano Oriente, se secará, todos los ejércitos provenientes de las naciones del Este, cuyo número la Biblia revela que será de 200 millones de soldados, podría muy bien estar compuesto por las milicias de numerosas naciones de esa zona geográfica mundial -hostiles para con Israel y su Dios, Padre del Mesías Jesús-, entre ellas destacan: China, India, Paquistán, Afganistán, y, ¿por qué no?, Corea del Norte. A todas las une el odio hacia Israel y hacia los cristianos, por eso lideran la lista de países perseguidores del cristianismo.
Apocalipsis 9:13-19, escribe textualmente el apóstol Juan: «Cuando el sexto ángel tocó su trompeta, oí una voz que salía de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios. Esa voz le decía al sexto ángel que tenía la trompeta: «Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates». Y fueron desatados los cuatro ángeles, los cuales estaban preparados para matar en esa hora y ese día, de ese mes y año, a la tercera parte de la gente. Y oí que el número de las tropas de a caballo era de doscientos millones. Ésta es la visión que tuve de los caballos y sus jinetes: Sus corazas eran rojas como el fuego [color característico del animismo y el comunismo ateo], azules como el zafiro y amarillas como el azufre. Las cabezas de los caballos parecían cabezas de león, y por el hocico lanzaban fuego, humo y azufre. La tercera parte de la gente murió por causa de estas tres plagas, es decir, por el fuego, por el humo y por el azufre que lanzaban por el hocico. Y es que los caballos tenían poder en el hocico y en la cola, pues su cola parecía serpiente, y el daño lo causaban con la cabeza» (énfasis añadido).
Aquí el apóstol Juan, con el conocimiento de hace 1900 años, describe un cuadro dantesco de ejércitos apertrechados con armamento de largo alcance, tanques, aviones, helicópteros, entre otros; avanzando del lejano al medio Oriente para rodear a Israel e intentar destruirla en la batalla que se conoce como Armagedón, donde Jesucristo mismo regresará por segunda vez a la tierra y los derrotará junto al anticristo, falso profeta y Satanás será encadenado en el abismo por mil años (lea Apocalipsis y compruébelo).
Sin duda alguna que Corea del Norte estará ahí en Armagedón, por eso hoy muestra sus intenciones al amenazar a dos naciones predominantemente cristianas como lo son Corea del Sur y Estados Unidos. No es casualidad, es el fiel cumplimiento de la Biblia, créalo o no así será…
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