(Agencias/ VyV – CARACAS).-
Venezuela se mantiene en 2014 como el segundo país con mayor tasa de homicidios del mundo, por detrás de Honduras y seguido por países como Jamaica, Colombia, México e Irak, según un informe divulgado por la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV).
El OVV informó que 2014 terminó con un aproximado de 24.980 personas fallecidas de manera violenta y con una tasa de 82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. La ONG señaló que se produjo un «leve incremento» sobre la misma cifra en 2013. Por su parte, la ministra para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, aseguró que en 2014 se logró disminuir la tasa de homicidio en Venezuela, «un poco».
También se pudo observar un incremento en los robos y hurtos, secuestro, extorsión y en la huida de los centros penitenciarios; lo que preocupa a la población y coloca al país en una situación alarmante de violencia criminal. Tanto en el 2013 como en el año 2014, Venezuela ha sido uno de los países con más muertes violentas en el mundo, reconocido inclusive por la ONU.
Diciembre, mes más violento
El mes de diciembre 2014 se reconoció como el mes con mayor número de muertes al contabilizar 455 fallecidos en la morgue de Bello Monte en Caracas. Alrededor del 80 por ciento corresponden a homicidios, lo que significa que unas 364 personas fueron ingresadas por muertes violentas.
Valencia, municipio inseguro
Para la concejal de Valencia en el estado Carabobo, Judith Sukerman, el municipio figuró nuevamente como el más inseguro en el año 2014. En nota de prensa expresó que en la entidad se vive una guerra en la que los jóvenes son los mayores perjudicados.
Sukerman precisó, sobre la base de cifras las publicadas por los cuerpos de seguridad y medios de comunicación, que en noviembre de los 165 homicidios registrados en el estado, 70 ocurrieron en Valencia, lo cual ratifica que es la jurisdicción más violenta de la entidad.
La única solución a la violencia
Como se ha declarado en diversas oportunidades, la única solución a esta grave situación del desbordamiento de la violencia y muertes en nuestro país es espiritual; el venezolano debe volver su mirada al Señor y restaurar su relación con Dios, puesto que la raíz de la violencia es netamente espiritual, la solución también es espiritual.
Venezuela no puede pretender pactar con el mismo diablo, llenar la nación de brujería e idolatría en todas sus vertientes y que todo salga bien. La Biblia enseña que «la paga del pecado es muerte», y estos dos géneros de pecado traen como consecuencia violencia y muerte.
«Todo lo que el hombre siembra lo cosechará», también aseguran las Sagradas Escrituras. Este es el axioma que dispara las cifras de la violencia, sumado a la mala administración de justicia, es el detonante para que Venezuela sea el segundo país con mayor tasa de homicidios.
La Iglesia de Jesucristo está dispuesta, pero ¿apoyará el Gobierno su intervención espiritual en el nombre de Jesucristo? Ese «un poco» que ha disminuido la tasa de homicidios en 2014, como lo asegura la ministra Carmen Meléndez, es porque han dejado que Cristo tome el control sólo «un poco» también. A mayor intervención divina menos tinieblas, violencia y muerte habrá en Venezuela…

