Razón 1: «Cada vez que asistimos experimentamos un cambio para mejor»
La iglesia es uno de los pocos lugares en el mundo donde el que asiste siempre sale mejor de lo que entró. El mensaje de la Biblia siempre señala el camino hacia el bien, nos inspira y motiva. Las oraciones nos introducen en la dimensión sobrenatural de Dios, que opera con poder al responder a nuestro clamor. Las alabanzas alegran el corazón entristecido y permiten el obrar del Señor.
Razón 2: «La iglesia ayuda a la salud mental»
El investigador Stephen Stack de la Universidad Estatal de Wayne (EE.UU.) ha demostrado que los que no asisten a la iglesia son cuatro veces más propensos a cometer suicidio que los que se congregan. También la relación se da entre los que pierden su trabajo. En los cultos encontramos la fortaleza, la guía y la orientación de parte de Dios para enfrentar los momentos difíciles que la vida nos presenta.
Razón 3: «En la iglesia las heridas se sanan más rápido»
Cuando el Dr. David Larson y sus asociados examinaron a mujeres de edad que se recuperaban de la rotura de caderas, hallaron que las mujeres con una fe firme sufrieron menos depresión y caminaron más rápido que las que no tenían una vida espiritual profunda. Asistir a los cultos para tener comunión con Dios renueva nuestro ánimo y cambia nuestra actitud frente a la enfermedad.
Razón 4: «La iglesia ofrece oportunidades de servicio»
Mucha gente vive solo para sí y cree que no tiene tiempo para ocuparse de otros. Pero en la iglesia siempre se nos recuerda acerca de las oportunidades de servir a otros y ayudar a los menos afortunados. Se nos habla de las necesidades del prójimo y del mundo, y somos motivados a ayudar. Es en la iglesia donde tenemos oportunidades para hacer algo por otros sin esperar otra recompensa que la satisfacción de haber hecho un bien. ¡Y Dios ve el corazón y recompensa!
Razón 5: «En la iglesia otros nos ayudan»
Las pruebas, luchas, traumas y dificultades de la vida nos atacan sin piedad. Pero es en esos momentos de dificultad que nos damos cuenta de que la iglesia es una gran familia que ora por nosotros, nos da palabras de aliento y nos anima.
Razón 6: «La iglesia es un centro de igualdad»
En la iglesia se codean el rico y el pobre, el blanco y el negro, el sabio y el ignorante. En la iglesia si uno es ciego o rengo, lindo o feo, gordo o flaco, siempre se le trata igual. En la iglesia no hay lugar para hacer distinción de personas. Dios nos creó a todos a su imagen y nos respetamos todos como somos.
Te invito a decidir ser parte de una iglesia cristiana cuanto antes. Dios te guiará en tu vida y te ayudará a experimentar el perdón, la paz y la libertad que solo provienen de conocer a Jesucristo.
¡Vivamos una vida al 100%!
Rubén Kassabián
Pastor
devocional@jesus100x100vida.org