Tras la prodigiosa oportunidad de viajar fuera del país, porque hasta para salir de Venezuela se necesita un milagro de Dios, lo primero que uno escucha de la gente que se entera que somos venezolanos es una palabra de solidaridad, no lástima, solidaridad; hay tanta gente fuera de este país dispuesta a tendernos una mano humanitaria, que si se abrieran las puertas oficiales, seguro que en menos de un mes ya no tendríamos necesidad de alimentos ni medicinas.
La gente está muy interesada en ver cómo puede ayudarnos; se nos pregunta acerca de la realidad nacional, si es realmente cierto lo que ven y escuchan de nosotros, si las dificultades alimentarias y medicinales son así de duras, si esto o aquello. Para su asombro, nuestras respuestas les dejan con la boca abierta. No negamos la realidad porque eso nos haría mentirosos, pero les hablamos la verdad -porque la verdad va más allá de lo que ven nuestros ojos, no así la realidad-; les hablamos de lo que Dios ha dicho y venido cumpliendo en Venezuela, los planes de bien que el Señor tiene para nuestra nación y su futuro glorioso.
Por otro lado, tenemos a nuestros compatriotas, quienes aunque a diario hablan con sus familiares en Venezuela, siempre están interesados en escucharlo de primera mano y en persona; aquellos que han debido abandonar su amada nación por diversas causas -dolorosas todas-, pero que anhelan el día que puedan regresar «cuando las cosas cambien»; les confieso que en varias oportunidades mis ojos se empañaron al mirar a lo profundo de sus corazones y notar el dolor que les embarga, no están fuera por gusto, se los puedo asegurar. Muchos de ellos no tienen esperanza de una pronta vuelta a casa; a estos también les hablamos de los planes del Señor y de la Nueva Venezuela. ¿Su respuesta?: «¿en verdad lo cree usted?»; mi respuesta: «como grande, poderoso y fiel es el Dios en quien creo… ¡Yo le creo al Señor, no a las circunstancias!».
Al llegar a mi amada Venezuela escucho, palpo y vuelvo a vivir la realidad, pero sin quitar los ojos de la verdad de Dios: la Nueva Venezuela. Nuestra tarea se acrecienta, infundir fe y esperanza en gente tanto de dentro como de fuera del país, decirles: ¡Señores, el Altísimo no se ha dormido, el que guarda a Venezuela sigue al mando!, pronto vendrá el nuevo amanecer y con él la tan anhelada nación, el Señor visitará nuestra patria con su amor, su justicia y su paz. No perdamos la fe. «La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver» (Hebreos 11:1. NTV).
Y finalizo parafraseando un poderoso pasaje del profeta Jeremías:
«Esto dice el Señor: “Ustedes permanecerán en dificultades durante X años; pero luego vendré y cumpliré todas las cosas buenas que les prometí, y los llevaré de regreso a casa, a la Venezuela que sueñan. Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme. Sí, me encontrarán —dice el Señor—. Pondré fin a su cautiverio y restableceré su bienestar. Los reuniré de las naciones adonde los envié y los llevaré a casa, de regreso a su propia tierra, la Nueva Venezuela”» (Jeremías 29:10-14. NTV).
@GeorgesDoumat
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-o-o-o- 1, 2, y 3 -o-o-o-
1 ISAÍAS RODRÍGUEZ PIDIÓ SANCIONAR DELITOS DE ODIO CON MULTAS. La ANC aprobó por unanimidad el nombre al proyecto de Ley Constitucional Contra el Odio, la Intolerancia y por la Convivencia Pacífica; al respecto el segundo vicepresidente de la ANC Isaías Rodríguez planteó la necesidad de profundizar en la exposición de motivos del texto legal en discusión para que este cuente con la justificación necesaria para su aprobación, y agregó que debe ser un texto legal que “sienta un ejemplo para siempre en el país, porque el odio y la intolerancia debemos hacerlos desaparecer”.- El odio llega al corazón humano por motivaciones externas, ¿se castigará también a quienes incentiven al odio desde el sector oficial? Es bueno recordarles que el odio y la intolerancia solo tienen una solución posible: entregándole el corazón a Jesucristo, no con multas ni cárcel.2 PASTOR REVELA QUE NEYMAR SIGUE DANDO EL DIEZMO. El pastor Newton Lobato -que dirige la congregación de San Vicente- y amigo personal Neymar, aseguró a la revista Veja que el futbolista sigue dando sus diezmos. En total el jugador aporta un promedio de 22,6 millones de dólares al año a su iglesia.- Podemos estar de acuerdo o no con la conducta de Neymar como cristiano, pero definitivamente serle fiel a Dios con sus diezmos tan altos muestra el compromiso de este jugador con el Señor.
3 LO DIJO Beatriz Adrián: “La censura es la forma más sincera de decirle al mundo que tienes algo que esconder”.
Y la Biblia DICE: “Porque no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado, ni nada oculto que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que ustedes digan en la oscuridad, se oirá a plena luz, y lo que ustedes musiten en la alcoba, se dará a conocer desde las azoteas” (Lucas 12:2-3. RVC).
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