Sus cinco postulados fundamentales fueron:
1. Solo por la fe
(Sola fide).
La salvación es solo por fe. La fe en Jesucristo y en su obra en la cruz. No es necesaria ninguna obra humana.
2. Solo por la gracia
(Sola gratia).
La salvación es solo por gracia. No hay mérito humano que pueda conducirnos a la salvación eterna, ya que esta se logra solo por la pura gracia de Dios. Somos salvos por Su gracia y no por nuestras obras.
3. Solo las Escrituras
(Sola scriptura).
La Biblia es la palabra de Dios autoritativa e inspirada, la única fuente de autoridad y accesible para todos.
4. Solo Cristo salva
(Solus Christus).
Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. En ningún otro hay salvación.
5. Solo a Dios la gloria
(Soli Deus Gloria).
Dios, por su poder y gracia con que nos salva es el único merecedor de toda la gloria. Ningún ser creado merece gloria alguna.
Los valores de la Reforma promovieron la educación púbica, la ética, la libertad de pensamiento y fe, una cultura del trabajo y un compromiso radical con las necesidades del prójimo. A lo largo de estos casi quinientos años la historia está llena de hombres y mujeres que siguiendo los postulados de la Reforma lucharon por la promoción de los más altos ideales de la humanidad.