
Una sinopsis libro del profeta Habacuc y su contextualización y aplicación hoy.
El profeta Habacuc vivió en los días antes de la invasión de los Caldeos a Judá.
Aquellos días tienen características paralelas a los días de hoy, por lo cual podemos dar los pasos que dio el profeta de ayer. Usted y yo somos los Habacuc de hoy.
Diagnóstico y sintomatología de una nación enferma, según Habacuc
1. Violencia,
2. El sistema de justicia es debilitado, juicios no verdaderos, el impío persigue al justo,
3. La verdad es cambiada por la falsedad,
4. Clamas y aparentemente no ves cambio sino la crisis se profundiza,
5. Una sociedad dividida y de pleitos constantes.
6. Los líderes políticos le atribuyen a sus ídolos su suerte,
7. Crueldad y maldad en su estado máximo de iniquidad e injusticia, destrucción y violencia a gran escalada.
El justo sufre de impotencia y falta de respuesta ante semejante situación, política, social y económica.
(Habacuc 1:1-17).
Juicio inminente
Después de la queja de Habacuc ante Dios por la crisis de su nación, Dios le revela el juicio disciplinario. Leer todo el capítulo 19 de Isaías es la radiografía de naciones bajo juicio, muerte de gobernantes, deterioro de la economía, violencia, la justicia torcida y el fenómeno de sequías de todas las fuentes de agua. Estudiar a Elías vs Acab, Salomón dice que la sequía es juicio en 2° Crónicas 7:13-14, Moisés lo advierte en Deuteronomio 28:22-24. Circunstancias internas y externas crean caos y torpeza en la gestión política. Estudiar a Nabucodonosor y su zoantropía, Daniel 4:31-37, perdió la razón y sus decisiones fueron todas erradas y el pueblo sufriendo.
Habacuc pregunta por qué el juicio, y Dios responde y revela las diversas causas del juicio con seis “ayes”
Vs. 6: «¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!» (La corrupción generalizada y el egoísmo).
Vs. 12: «¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!» (Injusticia en la economía-política).
Vs. 15: «¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!» (Inmoralidad sexual).
Vs. 18: «¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?».
Vs. 19: «¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él» (La práctica de la idolatría y brujería, ocultismo de sus líderes).
Posición de Habacuc viviendo en medio de una nación bajo juicio
1. Expectativa de cambio e intervención divina. Vs. 1:5.
2. Afirmar el carácter en Dios. Vs. 2:1.
3. Escribir la visión y actuar. Vs. 2:2.
4. Declarar la visión proféticamente. Vs. 2:2
5. Motivar a otros. Vs. 2:2.
6. Paciencia y esperar en fe y gozo. Vs. 2:3.
7. Mantener el alma sujeta a Dios, cerrar la puerta al orgullo y vivir por fe.
8. La oración es determinante para provocar cambio y fortaleza. Vss. 3:1-2.
9. Urgencia de dar la sola palabra de fe.
10. Caminar en temor reverente a Dios, transparencia y santidad será la marca de los hombres y mujeres de Dios. Temí. Vs. 3:2.
11. Orar por el avivamiento de la obra de Dios en medio de la crisis, orar para dar a conocer a Jesucristo en medio de la crisis, orar que Dios tenga misericordia en el día de la ira (juicio).
12. Fortalecer al pueblo de Dios, fe en el juramento a Abraham, vs. 3:9; Dios siempre socorre a los suyos, vs. 3:13, quietud en el día de la angustia, vs. 3:16.
13. Fe trascendente ante la crisis económica extrema de escasez. Vs. 3:17.
14. Fomentar la alegría y el gozo en el Dios de la salvación. Vs. 3:18.
15. Fuerza y velocidad para saltar por encima de los obstáculos. Eleva tu espíritu en espera de tiempos mejores que vendrán. Vs. 3:19.
Conclusión
Habacuc está vigente, él representa al ministro de Dios en medio de sociedades en crisis. Su estado espiritual, emocional y liderazgo va desde la queja, impotencia ante la injusticia, su desesperado clamor a Dios sin respuesta y cuando Dios le revela que su nación está bajo juicio desciende a la queja y nostalgia, y desde allí emerge con una fuerza que se atreve a decir que en su Dios está centrada su fe, su gozo, su salvación, su fortaleza, su alegría y que lo sostiene en las alturas y aprende que Dios es el Rector y Dueño de su pueblo y las naciones de la tierra. Que como creador revela su carácter de Padre al disciplinar a sus hijos desobedientes, y misericordioso y premiador con sus hijos obedientes. Habacuc y su discurso debe ser materia para el púlpito cristiano, análisis en seminarios y estudiado en los grupos pequeños de casa de fe, de paz o grupos de crecimiento. Animo a mis consiervos en las naciones.
«Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis» (Habacuc 1:5).
Luis Tovar
Apóstol
apostoltovarluis@hotmail.com