(Fernando Araujo – Articulista).-
Comencemos por hacernos está pregunta: ¿Tiene alguna relación el árbol de Navidad con el cristianismo?
Déjeme contarles algunas costumbres que vienen de la epoca babilónica en la cual se decía que Semíramis, madre de Tammuz, aseguraba que en una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco seco. El tronco representaba a su esposo muerto Nimrod y este árbol que era de pino, llegó a ser el símbolo de que Nimrod había revivido en Tammuz.
La historia es la siguiente:
Semíramis fue reina y diosa de Babilonia, su nombre biblico es Astarot (Jueces 2:13; 1 Samuel 7:3; 12:10; 31:10); esta mujer adoptó un niño como hijo, al cual puso el nombre de Nimrod (que era hijo de Cus, Génesis 10:8); con el tiempo ella terminó casándose con Nimrod, pero cuando él fue muerto, ella se convirtió en reina y diosa; sin embargo los seguidores de Nimrod no creyeron que alguien podía sustituirlo, por lo que Semíramis se inventó algo que pudiera ser creído como milagro y que llenara al pueblo de estupor. Ella se embarazó de un sacerdote babilónico y le hizo creer al pueblo que Nimrod se reencarnó en ella. La criatura nació el 25 de diciembre del año 3.005 a.C, y le pusieron por nombre Tammuz o Tamuz (Ezequiel 8:14); ese era el día más corto del año y a partir de ahí comenzaban los días a alargarse por efectos del sol, de ahí nace el nombre del dios del sol y se conmemoraba el árbol de hoja perenne, que era un árbol de pino y esto se tomó como símbolo de que Nimrod había revivido en la persona de Tamuz.
La idea se propagó tanto que muchas naciones tienen sus propias leyendas de árboles sagrados, pero los más famosos fueron los romanos que celebraban las festividades de los Saturnales (en donde adornaban los árboles con cerezas rojas), eran unas fiestas de siete días en que los esclavos recibían prebendas, bonos y otras compensaciones. Se celebraba en honor a Saturno, dios de la agricultura; los Saturnales fueron para celebrar la finalización de los trabajos del campo, celebraban la finalización de las siembras de invierno, esto ocurría entre el 17 y 23 de diciembre a la luz de las velas y árboles adornados y el 25 de diciembre terminaba con intercambio de regalos.
Por esto entendemos que el árbol de Navidad tenga luces y adornos en honor al dios sol.
Lo que queremos transmitir con todo esto es que en nuestros tiempos la gente no pone los árboles de Navidad para ADORARLOS, pero es algo traido del paganismo de manera sutíl y modificada. Así que cualquiera que sea la diferencia entre el viejo uso del árbol y las costumbres actuales en nada enaltece al cristiano nacido de nuevo.
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¿Condena la Biblia el uso de arbolitos? Ahora que llega la Navidad, he oído que se consideran idólatras los que ponen arbolitos navideños en sus casas. ¿Me lo puede aclarar?
Estoy seguro que muchos como tú se están haciendo la misma pregunta porque ha habido una campaña fuerte para acabar con toda celebración de la Navidad. Unos años atrás tuve la oportunidad de viajar a Alemania con motivo de estudiar la vida del gran reformador del siglo 16, Martín Lutero. En la ciudad de Wittenberg en el Museo de la Casa de Melanchton (colega de Lutero) encontré en el tercer piso un dibujo antiguo del “Árbol de Lutero”, tratándose del arbolito, que según la historia, el gran reformador colocó en su casa con motivo de la celebración de la Navidad. Esta es la historia: Una Noche Buena Martín Lutero regresaba a su casa en el frío invernal. Atravesando por una arboleda de pinos Lutero se detuvo para mirar a la luna llena y a las brillantes estrellas. En eso, su vista cayó sobre un pequeño pino que parecía estar encendido con la reflexión de las estrellas. Impresionado, lo cortó y llevó a su casa y lo adornó con pequeñas velas para que sus hijos pudieran tener la alegría que él había sentido al recordar la venida de Aquel que es la vida y la luz del mundo (en Alemania las pinos por muchos siglos han sido símbolos de nueva vida). No hay manera de verificar el relato, pero al ver el dibujo en el Museo de Melanchton en Wittenberg sentí que este adorno navideño atribuido a Lutero contribuía significativamente a la celebración de la venida de Jesucristo al mundo. De paso, los que se oponen usan el texto de Jeremías 10.1-10 para decir que Dios condena los arbolitos de navidad. Una correcta exégesis de ese pasaje inmediatamente muestra que no tiene nada que ver con nuestros arbolitos. Allí nos habla de árboles que se cortan para fabricar ídolos de madera. Me entristece todo ese esfuerzo entre algunos evangélicos de condenar la celebración de la Navidad. Ahora, debidamente informados en cuanto a uno de nuestros más usados símbolos, podemos con clara conciencia seguir usando los arbolitos.
Dr. les Thonson
Buenos días hermano, nosotros somos una tribuna, no emitimos juicio alguno.
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