Gota: «Orad sin cesar. Dad gracias en todo» (1ª Tesalonicenses 5:17-18).
Orad sin cesar. No se refiere a orar de una manera repetida y sin descanso. En cambio, insiste en una ininterrumpida práctica de la oración en relación con todos los asuntos. Al orar de esa manera, se tiene la capacidad para dar cumplimiento al mandato del vs. 18. Los cristianos se diferencian de los demás porque, al recordar lo que ha hecho Dios, están siempre agradecidos, cualesquiera que sean las circunstancias.
Recuerdo que hace unos años una hermana de la iglesia nos pidió que estuviéramos orando por una amiga que trabajaba con ella y por la cual llevaba muchos años orando. Un domingo en nuestro servicio de adoración y predicación tuvimos la visita de esa señora. Cuando yo hice el llamado a recibir a Cristo como Señor y Salvador esta señora pasó adelante a recibir a Cristo.
La hermana de nuestra iglesia que tenía mucho tiempo orando por su amiga pasó adelante y con mucha emoción y lágrimas en sus ojos dijo: Hermanos algo maravilloso ha ocurrido, hace varios años y ahora reciente yo les pedí que me ayudarán en oración por la vida de mi amiga, para que ella recibiera al Señor. Bueno, hoy Dios ha hecho este milagro, ahora ella es creyente y está aquí con nosotros. Gracias por orar por ella en estos últimos meses. Todos los que estábamos presente alabamos al Señor y en particular los que habíamos orado por la conversión de esta mujer.
Es posible que algunas personas que dieron alabanzas, no se sintieran como que habían participado porque no oraron por esta persona. Cuando Dios responde la oración sobre determinada situación, tenemos el privilegio de ser parte de su obra y de alabarlo por ello, pero cuando no participamos mediante la oración, perdemos la oportunidad de darle gloria por lo que Él está haciendo. Dios contesta. Participemos todos en la oración y démosle gloria y alabanza a Dios por lo que Él está haciendo.
Dios le bendiga.
Ramón Tovar
Pastor y columnista
tramon63@gmail.com