El problema de ayer, la gente mala, la situación calamitosa no puede robarnos el gozo inefable que nos regala Dios

“A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1ª Pedro 1:8-9. RVR60).
“Yo tengo que ver para creer”; así me dijo un taxista santero hace muchos años. Luego supe que era hijo de un gran hermano en CRISTO.
La palabra hebrea “chedvah” denota: gozo, alegría. Vivir gozo al tener fe como lo describe la Biblia es indescriptible, lo que se siente es insondable. Te invito a leer la Biblia para que nadie te eche cuentos de caminos.
JESUCRISTO nos dio el ministerio de la reconciliación, y nos encargó dicho ministerio para predicarlo. “Aneklalétos” es una palabra griega que significa indecible, inefable; la razón está clara para disfrutar la vida desde el amanecer hasta el atardecer en la presencia del SEÑOR.
El refrigerio que viene al creer en DIOS y, creer sin verle, derrama un gozo inefable e insuperable.
El mundo cree vivir gozo a través del sexo depravado, drogas, dinero, etc. Pero, la verdad del gozo inevitable tiene una fuente, JESUCRISTO.
¿Sabes cuándo vas a morir? No, pero si sabes que estás viviendo un tiempo de gracia. Restemos 80 años a nuestra edad, ese número que ves, es lo que nos podría quedar de vida, quizás, un poco más o un poco menos. Aprovechemos ese tiempo que resta obedeciendo a DIOS, experimentando realmente el gozo que derrama a través de su ESPÍRITU SANTO.
Existen libros de autoayuda que hablan del “Ikigai” -“tener una razón por la que vivir”-; bien, este principio japonés está basado en la Biblia, a veces creemos suficiente lo que nos dice un hombre en comentarios de autoayuda o en discursos motivadores (considero que es una labor importante, pero tiene sus límites). Sin embargo, lo que dice la Biblia lo ignoramos porque lo dijo DIOS a través de sus vasos hace muchos años. Es decir, preferimos lo finito que lo infinito y sobrenatural. La vida eterna es gratis, ya pagaron por nosotros, pagó, para que tengamos vida en abundancia.
Si estás leyendo este artículo, entonces tienes la oportunidad de ver, o si alguien está leyéndolo y usted lo escucha, tienes la dicha de oír, ¡aleluya! En otras palabras, el problema de ayer, la gente mala, la situación calamitosa no puede robarnos el GOZO INEFABLE QUE NOS REGALA DIOS. Que se enoje el diablo, que viva amargado él, pero nosotros, quienes creemos en DIOS sin ver, veremos sus recompensas inmediatamente.
¡Qué bueno es saber que el hijo o la hija que se acerca a Él, crea que ABBA PADRE está cerca para respondernos y darnos el abrazo más hermoso con gozo inevitable!
Sonríe, CRISTO ganó por ti y por mi en la cruz del Gólgota; que nada ni nadie asesine tu GOZO INEFABLE.
Harold Paredes Olivo
Pastor, comunicador y autor
labibliavivela@gmail.com