Prosiguen las manifestaciones apóstatas dentro de lo que un día fueron iglesias sanas

(Christian Headlines – Verdad y Vida).-
La denominación cristiana más grande de Suecia publicó una carta abierta este mes a la comunidad transgénero declarando que ella también es transgénero.
La Iglesia de Suecia, una denominación luterana con más de 5 millones de miembros, publicó la carta en su sitio web oficial con los nombres de casi 1.000 personas que la firmaron. Fue escrito por seis personas, cuatro de las cuales son ministros.
“Les escribimos desde una iglesia que también es trans. Una iglesia está formada por personas”, dice la carta. “Las personas son diferentes. Tenemos confirmados, empleados, guardianes de la iglesia, representantes electos … y otros feligreses que se definen a sí mismos como personas transgéneros. Por lo tanto, la iglesia también está formada por personas transgénero. Por lo tanto, la iglesia podría describirse como trans”.
Luego, la carta compara a la comunidad transgénero con el personaje bíblico de Agar.
“Es una esclava que es explotada por sus dueños”, dice la carta. “Cuando ya no la necesitan, la llevan al desierto con su hijo a una muerte probable. Se le acabó el agua y pone a su hijo debajo de un arbusto porque cree que va a morir. Cuando Dios oye llorar al niño, El ángel de Dios le habla a Agar. ‘No tengas miedo’, dice el ángel, y Dios le muestra a Agar un pozo de agua para que pueda darle de beber al niño. La vida del niño y de Agar no termina en el desierto. El niño crece y Dios le promete a Agar que el pueblo del niño crecerá”.
“A veces somos como Agar”, dice la carta. “Las personas con poder sobre nuestras vidas hablan de nosotros y nos tratan como si fuéramos un objeto, algo que les pertenece”.
La carta continúa comparando a las feministas transexcluyentes, es decir, feministas que dicen que las mujeres transgéneros no son realmente mujeres, con los cristianos de derecha.
“Vemos que el feminismo transexcluyente utiliza una retórica que reconocemos de los grupos cristianos radicales de derecha y los populistas de derecha”, dice la carta. “Sufres de palabras y acciones que se nutren de algunos de los lados más oscuros de la humanidad. Lamentamos un movimiento de derechos a la baja. Tú, yo, todos necesitamos un feminismo solidario amplio que luche contra las estrechas normas de género”.◄