
«Saluden también a la iglesia de su casa. Saluden a mi amado hermano Epeneto, que fue el primer convertido a Cristo en Acaya» (Romanos 16:5).
«Reciban los saludos de las iglesias de Asia. También de Aquila y Priscila, y de la iglesia que está en su casa, los cuales les envían muchos saludos en el Señor» (1ª Corintios 16:19).
«Saluden a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que se reúne en su casa» (Colosenses 4:15).
«A la amada hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa» (Filemón 1:2).
Dice Jesús: «Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos» (Mateo 18:20).