Todas estas profecías se cumplirán, Cristo vendrá por su Iglesia fiel y luego se desencadenarán todas las catástrofes apocalípticas en medio del perverso y tiránico gobierno del anticristo

Poco antes de la muerte de Jesús, nuestro Señor profetizó lo que sucedería en los tiempos del fin de esta era de pecado y del gobierno del hombre, para dar paso al milenio gobernado por el propio Cristo. Estas profecías están claramente detalladas en los evangelios (Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21), todas ellas se han venido cumpliendo a la perfección.
Una de las más asombrosas y que desde hace siglos ha despertado la curiosidad de teólogos y exégetas bíblicos es el hecho de que durante los días del fin, el tiempo cronológico sería acortado; cuestión que ha originado muchas conjeturas teológicas y científicas de cómo sería tal acortamiento de días, tal y como lo revela la Biblia en Mateo 24:22, «y si aquellos días [del fin] no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados» (énfasis añadido).
Pues bien, la revista Nature Geoscience acaba de publicar un interesantísimo estudio que revela que «el núcleo de la Tierra —una esfera de hierro casi puro a más de 5.000 kilómetros de profundidad y tan caliente como la superficie del Sol— se ha frenado y es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta. Este parón puede tener efectos globales, como acortar los días en unas fracciones de segundo e influir en el clima y el nivel del mar».
El estudio de cientos de terremotos muestra que la capa más interna del planeta ha perdido velocidad; dicho núcleo está compuesto de varias partes. «El más pequeño sería el núcleo interno: una esfera sólida de unos 1.200 kilómetros de radio que gira libremente en un mar de hierro fundido y otros metales, conocido como núcleo externo. La rotación libre de esta gigantesca esfera es como una dinamo que genera el campo magnético de la Tierra, que la protege de la radiación espacial y permite que haya vida en su superficie. En torno a este núcleo se extiende el manto terrestre, con un espesor de casi 3.000 kilómetros, y por último, la corteza exterior, con apenas unos 40 kilómetros de espesor medio», reseñó Nature Geoscience.
Xiadong Song, un científico chino que fue uno de los autores de un estudio, confirmó en 2005, «esas observaciones y detalló que el núcleo da una vuelta más que el resto del planeta cada 900 años, aproximadamente. Esta falta de sincronía se debe en parte a que las mareas y el alejamiento progresivo de la Luna han ido frenando la corteza, lo que hace que los días no duren exactamente 24 horas. En paralelo a este fenómeno, los días se están acortando unas fracciones de segundo desde hace unos años sin que nadie sepa por qué», señala el estudio publicado.
Lo novedoso de este descubrimiento que tiene alarmados a los científicos no es más que una sólida confirmación de que la Palabra de Dios se está cumpliendo para asombro de la humanidad. Ya Jesucristo lo había dicho y hoy los estudios científicos lo están corroborando, aunque ellos mismos no sepan el porqué.
Lo cierto es que está ocurriendo y nadie puede asegurar que este fenómeno presente en el núcleo de la tierra no siga acelerando el acortamiento del tiempo, que en vez de ser las fracciones de segundos actuales, pase a ser minutos y hasta horas; porque de que los días serán acortados y se cumplirán las profecías bíblicas hoy no le cabe duda alguna a la Ciencia.
Eso significa que hay otras profecías bíblicas que verán cumplimiento simultáneamente mientras los días son acortados, una de ellas es la más gloriosa y poderosa en toda la historia de la humanidad, que es la venida de Cristo por su Iglesia, cuando en menos de un segundo millones de creyentes fieles en Jesucristo desaparecerán del planeta y serán trasladados al cielo.
«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1ª Tesalonicenses 4:16-17).
Todas estas profecías se cumplirán, Cristo vendrá por su Iglesia fiel y luego se desencadenarán todas las catástrofes apocalípticas en medio del perverso y tiránico gobierno del anticristo. Pero no tema, hay una manera de escapar de este juicio divino sobre la humanidad que le ha dado la espalda a Dios y ser arrebatado cuando el Señor venga, si usted hoy mismo se arrepiente de sus pecados, le pide perdón a Jesús y le recibe como su único Señor y Salvador, pasará de inmediato de muerte a vida, de condenación a salvación eterna.
Suya es la decisión. No lo deje para después, pues tal vez mañana no llegue para usted. Reciba a Cristo hoy mismo y escape por su vida.
Georges Doumat B.