Comenzó a predicar en las calles de Lyon. Muchos se convirtieron, y ya en 1175 tenía una gran cantidad discípulos. Se autodenominaban “pobres de Lyon”. Llegaron a llamarse los Valdenses

Más de 300 años antes de Lutero en la ciudad de Lyon, al sur de Francia, apareció un reformador. Su nombre era Pedro Valdo.
Su apellido quizá era Valdez o Vaudés, Waldo es una adaptación italiana.
No se sabe si murió entre los años 1205 y 1207 o 1215 y 1218.
Sabemos que en 1170 Pedro era un rico comerciante de su ciudad. Tenía una esposa, dos hijas y muchas propiedades. Unos dicen que algo pasó cuando murió un amigo, se preocupó por el estado de su propia alma.
Quiso leer la Biblia. Pero estaba en latín. Contrató dos eruditos para que la tradujeran para él. Buscó asistencia espiritual de un sacerdote. Este le mostró el versículo de Lucas 18:22, “Vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres…”. Pedro hizo exactamente eso, dejando una provisión para su esposa e hijas. De allí en más decidió vivir en completa dependencia de Dios.
Comenzó a predicar en las calles de Lyon. Muchos se convirtieron, y ya en 1175 tenía una gran cantidad discípulos. Tanto hombres como mujeres. Se autodenominaban “pobres de Lyon”. Llegaron a llamarse los Valdenses.
La iglesia se opuso esta predicación laica y comenzó la oposición. Es notorio que San Francisco de Asís, creía lo mismo que Pedro Valdo, ¿por qué no fue perseguido él? Porque se sometió al papa.
El arzobispo de Lyon estaba particularmente cabreado por esta banda de gente sin educación. En 1179 Pedro acudió al papa Alejandro III, y recibió su aprobación. Pero 5 años después, el nuevo papa Lucio III lo excomulgó.
Pedro nunca se propuso dejar la iglesia, pero luego de la excomunión y luego de la muerte de Pedro las convicciones del grupo crecieron.
Ellos rechazaban toda autoridad que no viniera de la Biblia. Solo aceptaron el bautismo y la comunión como únicos sacramentos. Fueron muy populares en el norte de Italia y aún en Latinoamérica hay varias iglesias valdenses en Uruguay. El doctor René Favaloro nos cuenta en Crónicas de un médico rural sus experiencias en el primer consultorio que tuvo en la Pampa en Jacinto Araoz donde había una comunidad valdense. “Era, por sobre todas las cosas, centro de cultura donde se realizaban innumerables reuniones para intercambiar opiniones sobre temas trascendentes relacionados con la comunidad. Predominan en los valdenses principios definidos de solidaridad, de sentido comunitario, de respeto mutuo, de rígidos cánones éticos y morales y de gran amor a la libertad, como consecuencia de la acción desplegada por los pastores, con la ayuda de laicos que colaboraban directamente con la iglesia y que, a través del tiempo, se transformaban en verdaderos líderes de la comunidad. Es necesario resaltar que la iglesia se sostiene por contribución de todos los feligreses que aportan de acuerdo a su capacidad económica”.
Algunos bautistas bien intencionados, pero con grandes huecos de conocimiento histórico pretenden que los Valdenses son un eslabón en la cadena de la iglesia bautista actual, como si ella tuviera su origen en el apóstol Pablo. Un tal Thomas Williamson en internet dice que los valdenses eran bautistas independientes, eso es como decir que Cristóbal Colón era peronista, simplemente porque el peronismo nació en América, y fue Colón quien descubrió América. Y como Colón creía en la justicia social, entonces Colón era peronista. Es un anacronismo histórico. El que los valdeneses hayan tenido la luz del Espíritu Santo para entender doctrinas bíblicas y que hayan tomado y rescatado doctrinas que hoy creemos, es mérito de ellos, para la gloria de Dios, y no le da derecho a ninguna denominación actual el apropiarse de ser más fieles porque pretenden ser una iglesia más antigua.
Porque detrás de la pretendida antigüedad se esconde el decir “nosotros somos más fieles que ustedes que nacieron hace 200 años, nosotros nacimos con el apóstol Pablo”. Eso es lo que hace la iglesia católica. Eso es manipular la historia. El nombre bautista nace en la reforma protestante. Y los que vinieron antes de la reforma tuvieron la luz que tuvieron y fueron un pilar dentro de la historia de la iglesia. La historia es una película, y no una foto. Pedro Valdo era y quería ser cristiano, y nada sabía de bautistas… lo que hizo esa denominación en lenguaje histórico fue una “apropiación” como tantos tiranos en la historia hicieron del pasado para justificar su existencia.
José Núñez Diéguez
Pastor, historiador y escritor
De su libro: “LA REFORMA PROTESTANTE, los desconocidos de la Reforma”.