Resulta que el Nuevo Testamento hace referencia a dos iglesias; la Iglesia del Señor -que escribimos con ‘I’ mayúscula-, el Cuerpo de Cristo en la tierra que se irá con Él en el arrebatamiento. La otra es la iglesia -que escribimos con ‘i’ minúscula- representada por la institución eclesiástica conformada por todos los que asisten a las congregaciones, tanto el trigo como la cizaña, la iglesia que el mundo reconoce porque es la física y terrenal, compuesta por genuinos cristianos y seudocristianos.
Dentro de la iglesia física está la Iglesia espiritual, el rebaño del Señor, su manada pequeña y remanente santo…
Desde el emperador romano Constantino, al inicio del siglo IV, hasta las instituciones de gobierno actuales han creído que la iglesia es la que se divide en torno a temas preponderantes que siempre han surgido y que colocan a los cristianos en la balanza de la decisión: si apoyan o no alguna postura. La iglesia institucional siempre ha debatido y muchas veces sucumbido ante temas donde se coloca a la Palabra de Dios en un segundo plano, esta siempre ha reprobado la Apologética. Mientras que la Iglesia de Cristo ha perdido sus libertades terrenales y hasta puesto su vida por la defensa de la fe, tal como lo expresan las Escrituras.
La Iglesia nunca se divide, la institución eclesiástica es la que se separa de la verdadera Iglesia del Señor, el Cuerpo de Cristo en el mundo. Cuando se debate acerca de las uniones homosexuales, el ecumenismo interconfesional, el libertinaje, el libre pensamiento, Nueva Era, Postmodernismo, entre otros temas; es la Biblia la que prima en la decisión de la Iglesia ante estos debates. Pero la iglesia institucional -esa suerte de mezclote cristiano- tiende a ceder ante estos debates y abre una puerta a la desobediencia a la Biblia, al extremo de caer en falsa doctrina y herejía.
La sentencia: «No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. En aquel día, muchos me dirán: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?”. Pero yo les diré claramente: “Nunca los conocí. ¡Apártense de mí, obreros de la maldad!”» (Mateo 7:21-23); es una de las más severas advertencias para quienes se llamen cristianos, pues en la iglesia no todos son Iglesia, hay muchos que serán reprobados a pesar de haber estado en la institución eclesiástica y actuado «en su nombre» y con Su Espíritu, pero que no hicieron «la voluntad del Padre que está en los cielos». La Iglesia genuina «ama al Señor y obedece sus mandamientos» (Juan 14:15).
La próxima vez que leamos «tal o cual cosa ‘divide a la iglesia’», entendamos que se refriere a la institución eclesiástica conformada tanto por los genuinos discípulos de Cristo como por los ‘obreros de la maldad’. En la Iglesia están los discípulos del Señor y estos siempre obedecerán lo que manda la Biblia sin negociar su contenido, cuésteles lo que le cueste. Mientras que en la iglesia están los diversos géneros de «cristianos», muchos de ellos descalificados para heredar la vida eterna. Las siete parábolas del Reino a las que Jesús hace referencia en Mateo (capítulo 13), muestran claramente quién pertenece a su Reino/Iglesia y quién al mundo/iglesia institucional.
@GeorgesDoumat
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-o-o-o- 1, 2, y 3 -o-o-o-
1 25 AÑOS CON VENEZUELA EN CRISIS. Agradecemos a Dios por cada uno de los lectores, personalidades cristianos y seculares por sus palabras de aliento y felicitaciones al arribar Verdad y Vida a sus primeros 25 años de circulación; a todos les prometemos que así como nacimos al inicio de estos turbulentos años republicanos y Dios nos ha dado la sabiduría para mantener la defensa de la fe y de las Sagradas Escrituras en medio de un encrispado y parcializado clima político sin caer en ninguna de ambas tendencias, mantendremos esa línea editorial trazada por el propio Señor, y aun cuando sabemos lo difícil que será prometemos que será la voz de Dios y no de los hombres la que hablará en y desde Venezuela. Agradecemos sus oraciones para seguir siendo fieles al Señor en la asignación que se nos ha entregado y que esperamos seguir cumpliéndola en la Nueva Venezuela.2 TREMENDO PENSAMIENTO. “Los ríos no beben su propia agua, los árboles no comen sus propios frutos, el sol no brilla para sí mismo y las flores no esparcen su fragancia para sí mismas; vivir para los otros es una regla de la naturaleza, la vida es buena cuando tú estás feliz pero la vida es mucho mejor cuando los otros son felices por causa tuya; nuestra naturaleza es el servicio, quien no vive para servir no sirve para vivir”. Autor desconocido.
3 LO DIJO R.C. Sproul: “Dios nunca debe misericordia”.
Y la Biblia DICE: “Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad… Y tendré de vosotros misericordia, y Él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra” (Lamentaciones 3:22-23, Jeremías 42:12. RV60).
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