(The Maryfaithful).-
La primera página de la Biblia, en Génesis 1:27, nos enseña que Dios creó al ser humano «macho y hembra», o sea hombre y mujer, no homosexual o lesbiana. En este mismo libro sagrado, la Palabra de Dios también nos habla de la unión matrimonial entre el hombre y la mujer «en una sola carne» (Gn. 2:24) y abierta a la vida (Gn. 1:28). El homosexualismo no lleva a cabo ninguno de estos dos valores inherentes a la sexualidad humana, tal y como Dios la creó: la unión heterosexual en el matrimonio y la procreación. A la luz de esta visión del hombre y la mujer, hay otros 44 pasajes bíblicos que, directa o indirectamente, condenan las prácticas homosexuales como un pecado grave.
I. Pasajes que directamente condenan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo por ser pecaminosas en sí mismas:
1. (Génesis 19:1-29, RVC) (Pecado de Sodoma)
“Al caer la tarde llegaron los dos ángeles a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de Sodoma, así que al verlos se levantó a recibirlos. Se inclinó hasta el suelo, y dijo: «Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo y pasen allí la noche. Se lavarán los pies, y por la mañana podrán levantarse y seguir su camino». Pero ellos respondieron: «No, sino que pasaremos la noche en la calle». Como Lot les insistió demasiado, ellos se fueron con él. Al entrar en su casa, les ofreció un banquete de panes sin levadura, y ellos comieron. Pero antes de que se acostaran, los hombres de la ciudad rodearon la casa. Allí estaba todo el pueblo junto, todos los hombres de Sodoma, desde el más joven hasta el más viejo. Llamaron a Lot, y le dijeron: «¿Dónde están los varones que vinieron a tu casa esta noche? Sácalos, pues queremos tener relaciones con ellos». Lot salió hasta la puerta para hablar con ellos, pero cerró la puerta tras de sí. Y les dijo: «Hermanos míos, yo les ruego no cometer tal maldad. Yo tengo aquí dos hijas mías, que no han conocido varón. Voy a sacarlas, y ustedes podrán hacer con ellas lo que mejor les parezca; pero a estos varones no les hagan nada, pues han venido a refugiarse bajo mi tejado». Pero ellos respondieron: «¡Hazte a un lado!». Y añadieron: «Este extranjero vino a vivir entre nosotros, ¡y ahora quiere erigirse en juez! ¡Pues te va a ir peor que a ellos!». Y trataron a Lot con gran violencia, y se acercaron para derribar la puerta. Entonces los varones extendieron la mano y metieron a Lot en la casa con ellos; luego cerraron la puerta, y a los hombres que estaban a la entrada de la casa, desde el menor hasta el mayor, los hirieron con ceguera, y éstos se cansaron de buscar la puerta. Y los varones le dijeron a Lot: «¿Todavía hay alguien más contigo? ¿Yernos, hijos, hijas? Todo lo que tengas en la ciudad, ¡sácalo de aquí! Porque nosotros vamos a destruir este lugar. ¡Son ya demasiadas las quejas contra ellos, que han llegado a oídos del Señor! Por eso el Señor nos ha enviado a destruirlo». Entonces Lot salió y habló con sus yernos, es decir, los que habían tomado a sus hijas, y les dijo: «¡Levántense, salgan de esta ciudad, que el Señor va a destruirla!», pero a sus yernos les pareció que Lot estaba bromeando. Al rayar el alba, los ángeles apuraban a Lot y le decían: «Levántate, y llévate a tu mujer y a tus dos hijas que tienes aquí, para que no mueras cuando la ciudad sea castigada». Pero como él se tardaba, los varones lo tomaron de la mano y, junto con su mujer y sus dos hijas, lo sacaron de la ciudad y lo pusieron fuera de ella, conforme a la misericordia que el Señor tuvo de él. Una vez que los sacaron, le dijeron: «¡Corre, ponte a salvo! No mires hacia atrás, ni te detengas en toda esta llanura. ¡Huye a los montes, no sea que perezcas!». Pero Lot les dijo: «No, señores míos, por favor. Puedo ver que este siervo suyo ha hallado gracia ante sus ojos. Ustedes han engrandecido su misericordia para conmigo al concederme la vida; pero yo no puedo huir a los montes, no sea que el mal me alcance y yo muera. ¡Miren esa ciudad! ¡Está muy cerca y es pequeña! ¡Déjenme escapar a ella, y así podré salvar mi vida! ¿Verdad que sí es pequeña?». Y él le respondió: «Acepto esta súplica tuya. No destruiré esa ciudad, de la que me has hablado. Pero date prisa y corre a ella, porque yo no podré hacer nada hasta que llegues allá». Por eso esa ciudad recibió el nombre de Soar. Y cuando el sol comenzaba a salir sobre la tierra, Lot llegó a Soar. Entonces el Señor hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra, y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, junto con todos los habitantes de aquellas ciudades y los productos de la tierra. Pero la mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal. A la mañana siguiente, Abrahán se levantó y fue al lugar donde había estado hablando con el Señor, y cuando miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura, vio que de la tierra subía humo, como el humo de un horno. Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura y asoló las ciudades donde Lot vivía, se acordó de Abrahán y sacó a Lot de en medio de la destrucción”.
2. (Levítico 18:22, RVC)
«No te acostarás con un hombre como si te acostaras con una mujer. Eso es un acto aberrante».
3. (Levítico 20:13, RVC)
«El que se acueste con otro hombre como si se acostara con una mujer, será condenado a muerte, junto con ese hombre. Han incurrido en un acto repugnante, y serán los responsables de su muerte».
4. (Deuteronomio 23:17-18, RVC)
«Entre las hijas de Israel no debe haber rameras. Entre los hijos de Israel no debe haber sodomitas. No lleves a la casa del Señor tu Dios la paga de una ramera, ni el precio de un perro, para cumplir con un voto. Tanto lo uno como lo otro son cosas que le repugnan al Señor tu Dios».
5. (1 Reyes 14:24, RVC)
«Practicaron actos repugnantes, como la prostitución masculina, que era una costumbre de los pueblos que el Señor había arrojado del territorio ocupado por los israelitas».
6. (1 Reyes 15:12, RVC)
«Desterró del país a los que practicaban la prostitución entre hombres en los templos paganos, y derribó todos los ídolos que sus antepasados habían hecho».
7. (1 Reyes 22:46, RVC)
«Josafat eliminó a los hombres que practicaban la prostitución en los templos paganos, costumbre que todavía quedaba del reinado de su padre Asa».
8. (Jueces 19:22, RVC)
«Pero cuando estaban disfrutando de todo, unos hombres corruptos de la ciudad rodearon la casa, golpearon la puerta, y le gritaron al anciano, dueño de la casa: « ¡Saca al hombre que ha entrado en tu casa! ¡Queremos acostarnos con él!».
9. (2 Reyes 23:7, RVC)
«Mandó derribar también los aposentos en el templo del Señor donde se practicaba la prostitución idolátrica y donde las mujeres tejían mantos para Asera».
10. (Romanos 1:24-27, RVC)
«Por eso Dios los entregó a los malos deseos de su corazón y a la impureza, de modo que degradaron entre sí sus propios cuerpos. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y honraron y dieron culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas. Hasta sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van en contra de la naturaleza. De la misma manera, los hombres dejaron las relaciones naturales con las mujeres y se encendieron en su lascivia unos con otros. Cometieron hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibieron en sí mismos la retribución que merecía su perversión».
11. (1ª Corintios 6:9, RVC)
«¿Acaso no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se equivoquen: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se acuestan con hombres».
12. (1ª Timoteo 1:8-10, RVC)
«Pero sabemos que la ley es buena, cuando se usa de manera legítima; también sabemos que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para todo lo que se oponga a la sana doctrina».
13. (2ª Pedro 2:6, RVC)
« Dios también condenó a la destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, y las redujo a cenizas, para que sirvieran de escarmiento a los futuros impíos».
14. (Judas 1:7, RVC)
«También Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, que lo mismo que aquéllos practicaron la inmoralidad sexual y los vicios contra la naturaleza, fueron puestas como ejemplo y sufrieron el castigo del fuego eterno».
15. (Éxodo 20:14, RVC) (incluido en Hebreos para «adulterio»)
«No cometerás adulterio».
II. Pasajes que utilizan el ejemplo de lo que sucedió en Sodoma para avisar a otros y mencionan el juicio de Dios sobre la ciudad por su pecado:
16. (Deuteronomio 29:23, RVC)
«(Toda su tierra será calcinada con azufre y sal; no será sembrada ni producirá nada, ni crecerá en ella hierba alguna, como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra, y de Adma y de Zeboyin, a las que el Señor destruyó en el furor de su ira)».
17. (Génesis 13:13, RVC)
«Pero los hombres de Sodoma eran malos y grandes pecadores contra el Señor».
18. (Isaías 3:9, RVC)
«La apariencia de su rostro los acusa; son como Sodoma, pues no disimulan su pecado sino que lo pregonan. ¡Ay de su alma, pues ellos mismos se perjudican!».
19. (Isaías 13:19, RVC)
«El hermoso reino de Babilonia, joya de la grandeza caldea, vendrá a ser como Sodoma y Gomorra, ciudades a las que Dios destruyó».
20. (Jeremías 23:14, RVC)
«Pero a los profetas de Jerusalén los he visto incurrir en grandes torpezas. Cometen adulterio, Van en pos de la mentira, fortalecen las manos de los malvados, para que ninguno se aparte de su maldad. Para mí, todos ellos son como los habitantes de Sodoma y de Gomorra».
21. (Jeremías 49:18, RVC)
«Le pasará lo mismo que a Sodoma y Gomorra y sus ciudades vecinas, cuando fueron destruidas: Nunca más volverá a ser habitada. —Palabra del Señor».
22. (Jeremías 50:40, RVC)
«Será como cuando yo destruí a Sodoma y Gomorra, y a sus ciudades vecinas: nunca nadie volverá a habitarla. —Palabra del Señor».
23. (Lamentaciones 4:6, RVC)
«La maldad de Jerusalén fue mayor que el pecado de Sodoma; ¡en un instante quedó en ruinas, sin la intervención humana!».
24. (Amós 4:11, RVC)
«Los trastorné como cuando trastorné a Sodoma y Gomorra. Hasta parecían un tizón retirado del fuego. ¡Pero ustedes no se volvieron a mí! —Palabra del Señor».
25. (Mateo 10:15, RVC) (véase 13. 2ª Pedro 2:6)
«De cierto les digo que, en el día del juicio, el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, será más tolerable que para aquella ciudad».
26. (Lucas 17:29, RVC)
«Pero cuando Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos».
III. Pasajes que directa o indirectamente condenan el travestismo (vestirse con ropas propias del sexo opuesto):
27. (Deuteronomio 22:5, RVC)
«La mujer no debe ponerse ropa de hombre, ni el hombre debe ponerse ropa de mujer, pues todo el que hace esto resulta repugnante al Señor tu Dios».
28. (1ª Corintios 11:14-15, RVC)
«¿Acaso la naturaleza misma no les enseña que al hombre le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, para la mujer es motivo de honra dejarse crecer el cabello; porque en lugar de velo le fue dado el cabello».
IV. Pasajes sobre el matrimonio, los esposos y las esposas, el hombre y la mujer creación de Dios, etc. que tienden a condenar la transexualidad:
29. (Génesis 1:27, RVC)
«Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó».
30. (Génesis 1:28, RVC)
«Y los bendijo Dios con estas palabras: « ¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! ¡Domínenla! ¡Sean los señores de los peces del mar, de las aves de los cielos, y de todos los seres que reptan sobre la tierra!».
31. (Génesis 2:18-24, RVC)
“Después Dios el Señor dijo: «No está bien que el hombre esté solo; le haré una ayuda a su medida». Y así, Dios el Señor formó de la tierra todos los animales del campo, y todas las aves de los cielos, y se los llevó a Adán para ver qué nombre les pondría; y el nombre que Adán les puso a los animales con vida es el nombre que se les quedó. Adán puso nombre a todos los animales y a las aves de los cielos, y a todo el ganado del campo, pero para Adán no se halló una ayuda a su medida. Entonces Dios el Señor hizo que Adán cayera en un sueño profundo y, mientras éste dormía, le sacó una de sus costillas, y luego cerró esa parte de su cuerpo. Con la costilla que sacó del hombre, Dios el Señor hizo una mujer, y se la llevó al hombre. Entonces Adán dijo: «Ésta es ahora carne de mi carne y hueso de mis huesos; será llamada «mujer», porque fue sacada del hombre.» Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y será un solo ser”.
32. (Salmos 139:14, RVC)
«Te alabo porque tus obras son formidables, porque todo lo que haces es maravilloso. ¡De esto estoy plenamente convencido!».
33. (Marcos 10:6-12, RVC)
«Pero, al principio de la creación, Dios los hizo hombre y mujer. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser, así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.» Ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle acerca de lo mismo, 11 y Jesús les dijo: «Quien se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio»».
34. (1ª Corintios 3:16-17, RVC)
«¿No saben que ustedes son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ustedes son ese templo».
35. (1ª Corintios 6:19-20, RVC)
«¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios».
36. (1ª Corintios 7:1-4, RVC)
«En cuanto a los temas de que ustedes me escribieron, lo mejor para hombres y mujeres sería no tener relaciones sexuales, pero por causa de la inmoralidad sexual, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo. El marido debe cumplir el deber conyugal con su esposa, lo mismo que la mujer con su esposo. La esposa ya no tiene poder sobre su propio cuerpo, sino su esposo; y tampoco el esposo tiene poder sobre su propio cuerpo, sino su esposa».
37. (1ª Tesalonicenses 5:22-23, RVC)
«Absténganse de toda especie de mal. Que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que guarde irreprensible todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, para la venida de nuestro Señor Jesucristo».
38. (Romanos 6:12, RVC)
«Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni lo obedezcan en sus malos deseos».
39. (Filipenses 3:21, RVC)
«Él transformará el cuerpo de nuestra humillación, para que sea semejante al cuerpo de su gloria, por el poder con el que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas».
40. (1ª Timoteo 5:14, RVC)
«Por eso quiero que las viudas jóvenes se casen y críen hijos; que gobiernen su casa y no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia».
41. (Efesios 5:22-25, RVC)
«Ustedes, las casadas, honren a sus propios esposos, como honran al Señor; porque el esposo es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así como la iglesia honra a Cristo, así también las casadas deben honrar a sus esposos en todo. Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella».
V. Pasajes que en general condenan estas actividades como pecados:
42. (1ª Tesalonicenses 5:22, RVC)
«Absténganse de toda especie de mal».
43. (Isaías 5:20-21, RVC)
«¡Ay de los que llaman bueno a lo malo, y malo a lo bueno! ¡Ay de los que convierten la luz en tinieblas, y las tinieblas en luz! ¡Ay de que convierten lo amargo en dulce, y lo dulce en amargo! ¡Ay de los que se creen sabios! ¡Ay de los que se consideran muy inteligentes!».
44. (1ª Pedro 2:11, RVC)
«Amados hermanos, como si ustedes fueran extranjeros y peregrinos, les ruego que se aparten de los deseos pecaminosos que batallan contra el alma».