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V CENTENARIO. Hay que regresar a Wittenberg

[quote arrow=»yes»]Los luteranos confesionales tenemos una deuda pendiente con la Reforma, no porque la Iglesia necesite ser reformada en este día, sino con el centro de la Reforma, que es la gracia. Gracia para ser testigos de Cristo en toda la tierra, la única misión que dejó el Señor y Cabeza de la Iglesia[/quote] Todavía algunos discuten si el Padre Martín Lutero clavó sus 95 tesis a las puertas de la Iglesia o las leyó en el villorrio de Wittenberg, Alemania, en el que, además de párroco, era profesor de la novel universidad. Lo cierto es que cada uno de sus postulados le dieron la vuelta al mundo conocido, en la que sin Facebook, pero con la imprenta de Gutenberg, sirvió para que los “like” y también las condenas se multiplicaran por toda la Alemania del Siglo XVI.

En todas las principales confesiones cristianas el debate sobre la figura de Lutero sigue vigente. La mayoría de ellos, como por ejemplo el Cardenal Dolan, de Nueva York, no dudan en decir que fue la corrupción de la iglesia romana de la época, la principal chispa que hizo brillar los planteamientos del agustino.

Ciertamente el trono del Romano Pontífice, además de las deudas con Rafael y Miguel Ángel, también atravesaba una profunda crisis moral. Deudas por el empeño de León X por dejar como su legado la majestuosa basílica de San Pedro en Roma.

Lutero de su visita a la capital imperial regresó espantado porque en la ciudad pululaban lenocinios para clérigos, además de una profunda corrupción barnizada con la fe falsa, todo un clima de inmoralidad y herejía que tuvo su clímax en la venta de indulgencias, comercio infernal que dio origen a las 95 tesis.

La Gracia de Dios al descubierto

Los aportes sociales, muy revolucionarios por lo demás, de la reforma luterana son conocidos. Destacan la fundación de escuelas parroquiales y la inclusión de las niñas en el proceso educativo, así como las denuncias de la explotación y usura por parte de la nobleza.

Principios que tuvieron un gran impacto en la época y que sirvieron de modelo en la sociedad moderna y en las luchas por la equidad y justicia.

Fue tan grande la trascendencia de su figura, que el Pastor King padre, se cambió su nombre de nacimiento por el de Martin Luther, para reconocer el legado libertario de Lutero. Pero lo que no cambia ni cambiará es que a Lutero, el Espíritu Santo, le regaló la gracia de Dios, a Cristo como centro de fe y enseñanza.

Gracia para creer que la justificación universal es por fe y no por obras. Gracia para ser guiados por las Sola Escritura a descubrir el plan de Dios para la salvación del mundo entero. Gracia para ver en Cristo y su muerte redentora en la cruz, la única opción salvífica para todos los seres humanos condenados por el pecado. Gracia para recibir los beneficios de perdón, salvación y vida eterna en los medios que el Espíritu Santo nos confiere en el Evangelio.

Lutero: Gracia sobre Gracia

Martín Lutero vivía cargado por sus pecados. Se consideraba indigno, y lo era y lo somos, así que pasaba horas en el confesionario, porque olvidaba uno de sus pecados, era no tener perdón por los anteriores, así que prácticamente vivía de rodillas ante su confesor.

Era muy pesado escuchar los pecados de Martín, al punto que uno de sus confesores, le habría dicho: ¡Vete Martín, regresa cuando tengas pecados que confesar!

La imagen de un Cristo con una espada en su boca y la figura de un Dios iracundo, lo mantuvieron en una fuerte confrontación espiritual, hasta que el Espíritu Santo, mostró en las Escrituras a Cristo, el único mediador y autor de la salvación. ¡Eureka! No son mis propias justicias las que me hacen salvo, porque son trapos de inmundicia en la presencia de Dios (Isaías). Es la justicia de Dios en Cristo que se revela por fe y para fe de principio a fin. (San Pablo).

Esa gracia de Dios estaba ausente en las cátedras romanas y desconocida por el clero, como también por obispos y cardenales, todos veían en penitencia sobre penitencias, en acción humana y más acciones, la salvación. Eran ignorantes de que ser salvados es un regalo que el Dios Hijo nos ofrece y sella por el Espíritu Santo.

Lutero y la Gracia hoy

Los luteranos confesionales tenemos una deuda pendiente con la Reforma, no porque la Iglesia necesite ser reformada en este día, sino con el centro de la Reforma, que es la gracia. Gracia para ser testigos de Cristo en toda la tierra, la única misión que dejó el Señor y Cabeza de la Iglesia. Digo deuda porque siempre es la enseñzanza que debe resonar en nuestras iglesias y brillar en los púlpitos evangélicos.

Gracia para que las Escrituras, norma normata de toda la teología, sea enseñada con claridad y que ella misma se interprete. Gracia para enfrentar con valentía a quienes no solo se han extraviado de la verdadera fe, sino que son tropezadero de los incrédulos y de los mismos creyentes, no por razones de festividades, comidas o bebidas, sino por tratar de explicar como bueno lo que la Palabra de Dios condena.

Gracia para invitar a la humanidad entera, con la dulzura del Evangelio, a confiar en Jesús que es Buena Noticia de “Que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (San Juan).

Sí, claro que debemos volver a Lutero, regresar a Wittenberg, para proclamar, desde las azoteas si es necesario, la pura Palabra de Dios, distinguiendo Ley y Evangelio, para que el Espíritu Santo de la gracia nos lleve a Jesucristo Crucificado, pero también Resucitado por todos nosotros.

Soli Deo Gloria. Amén.

Germán Novelli

[quote][icon type=»vector» icon=»momizat-icon-user4″ size=»32″ hover_animation=»border_increase» ]El Reverendo Germán Novelli Machado es periodista egresado de la Universidad Católica Cecilio Acosta y posee una Maestría en Divinidades. de Wisconsin Lutheran Seminary, Mequon, Wisconsin. Es Pastor Ordenado de la Iglesia Luterana Sínodo de Missouri, que sirve como Director Ejecutivo de Cristo Para Todas las Naciones en el South Wisconsin District- Lutheran Church Missouri Synod. Ha sido plantador de congregaciones luteranas latinas, profesor de Teología, Homilética y ha sido enviado como misionero temporal a República Dominicana, México y Perú.[/quote]

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