(Agencias/ VyV – GROZNI).-
Gennady Terkun, un ex satanista y sicario en Rusia, ha estado en una misión en el suroeste de esa nación y se dedica a luchar por la paz en ese país. Por más de 10 años, el pastor Terkun ha liderado una iglesia cristiana donde la mayoría de los miembros eran de origen musulmán en la región del norte del Cáucaso.
La región norte de Cáucaso se mantiene como una de las áreas más inestables y explosivas de la Federación Rusa por su continuo conflicto entre su composición étnica, debido a la práctica de una mezcla entre el cristianismo, paganismo y el islamismo.
Tras la disolución de la Unión Soviética, los radicales islámicos han llevado a cabo una sangrienta insurgencia en la región. Dos guerras y decenas de ataques terroristas han matado a miles de personas y han desplazado a muchos más.
«Estoy convencido de que es el amor de Cristo lo que puede convertir a esta región», dijo Terkun cuyo propósito es llegar a esta región devastada por la guerra con los mensajes de reconciliación y de perdón. Sin embargo, Gennady es un hombre con un pasado en tinieblas, del cual no se siente cómodo hablando.
Su vida sin Cristo
«Me fui de casa cuando tenía 13 años y me enredé con la gente equivocada. Me hicieron muchas cosas que me avergüenzan», dijo Terkun.
Este pastor es de la pequeña ciudad rusa de Krasnodar. Su vida fue bastante oscura pues estuvo en la mafia, en drogas, robos a mano armada, prostitución. También fue un asesino a sueldo. Se dedicó al blanqueo de dinero. Contrabando de armas. Terkun hizo todo lo que alguien puede hacer y más.
Comenta que se «había convertido en esclavo del diablo. Recuerdo que hice un pacto con Satanás para servirle». Pero sus actos no salieron impunes. En 1987, la antigua Unión Soviética enfrentó enormes cambios políticos y Terkun fue encarcelado. «Fui arrestado y condenado a 20 años de prisión», dijo.
«He tenido una mala reputación en la cárcel porque los presos me miraban como alguien que tenía especiales poderes por el culto a Satanás. Los prisioneros incluso tenían miedo de mí», agregó.
Dios hace de lo imposible algo posible
Estando en prisión unos cristianos se acercaron a Gennady para hablarle de Dios y compartir su amor con él. «Era la primera vez que había oído el mensaje del evangelio», dijo. Pero no le dio entrada a su corazón sino hasta cuatro años después. «En 1991, me di cuenta de su verdadero significado. Caí de rodillas en la celda de la prisión y le dije a Dios que soy un pecador», recordó. «Yo no quiero vivir un solo día sin Él en mi vida».
«A partir de ese momento pasé de servir a Satanás a ser un siervo de Jesús», dijo Terkun.
Tras una disminución en el tiempo de su condena, el ex satanista fue puesto en libertad en 1996 y una vez libre ingresó en un seminario de formación bíblica organizado por Russian Ministries, organización que se dedica a llevar el Evangelio a la antigua Unión Soviética.
«Russian Ministries, fue un instrumento en mi vida. Sus clases me enseñaron a compartir mi nueva fe con los demás», dijo. «Además pusieron en mí un corazón misionero para plantar iglesias y ayudar a entrenar a la próxima generación de líderes en mi país».
Su Ministerio
La situación al norte de Cáucaso es tan tensa que algunos piensas que una pequeña chispa puede encender una bomba y desatar un mayor derramamiento de sangre en la región. Es por ello, que Russian Ministries/Asociación para la Renovación Espiritual (ASR por sus siglas en inglés) respaldan ministerios estratégicos que promuevan la reconciliación cristiana y que enseñen valores cristianos que ayuden a traer estabilidad a las familias y comunidades de esa región.
Gennady Terkun fundó, formó y pastorea la iglesia Transfiguración en Vladikavkaz, la cual también sirve de centro para las actividades del ministerio ASR para las regiones musulmanas al norte de Cáucaso, donde brindan una mano amiga a niños y jóvenes y llevan un mensaje de amor y perdón a través de Cristo, al mismo tiempo que capacitan a los líderes de las iglesias y del ministerio para que continúen con la labor e impacten a las futuras generaciones.
La iglesia Transfiguración en Vladikavkaz
El ministerio iglesia Transfiguración se encuentra en Vladikavkaz, la capital de Osetia Norte, y está localizada a 30 millas de Ingusetia y de Chechenia, y aproximadamente 60 millas de Osetia Sur. Esta es una ubicación bastante estratégica para el centro de entrenamiento así como las instalaciones de la iglesia y sirve para alcanzar con mayor facilidad a las comunidades vecinas (Ingusetia, Chechenia y Osetia Sur), las cuales son tradicionalmente regiones musulmanas y que están bajo la influencia del islam radical. Zonas que además, han estado en guerra por varios años.
La iglesia Transfiguración busca alcanzar a la población indígena de Osetia. Debido a los esfuerzos, trabajo, entrenamiento y compromiso del pastor Gennady, Dios lo ha honrado y su iglesia sirve de base para el ministerio de alcance no sólo en Vladikavkaz, sino también en las zonas aledañas a través de la movilización de los líderes y miembros del ministerio para así poder conquistar estas áreas para Cristo.
Esta iglesia provee las instalaciones para los ministerios de alcance: «La escuela sin paredes» (el cual entrena a los líderes no sólo de la iglesia Transfiguración sino de otras iglesias con la intención de formar una nueva generación de líderes cristianos); pequeños grupos con sus propios programas de alcance, y grupos de oración conformado generalmente por los ancianos, los cuales no se encuentran activos en los otros programas de alcance o actividades del ministerio. Este grupo de intercesión se reúne a diario para orar por las necesidades de la congregación, la unión de las iglesias evangélicas y la paz en el norte de Osetia y las demás regiones.
Cabe destacar que la construcción de esta iglesia se realizó con el trabajo voluntario y la ofrenda de materiales de construcción. Para las etapas finales contaron con el apoyo financiero de Stefanus Alliance International (anteriormente conocida como Norwegian Mission to the East), así como de ASR.
Se sigue llevando la Palabra
Colegios, casas, poblaciones han sido bombardeadas, saqueadas y atacadas por el simple hecho de predicar el evangelio de Cristo, pero aunque esa sea la decisión del Estado y de más del 50% de la población rusa, las ovejas de la iglesia Transfiguración adoptan la actitud propia de una cristiano al procurar alcanzar todas las comunidades a su alrededor y hacerles conocer la verdad sobre Dios, sin tomar represalias en contra de sus agresores.
La labor que el pastor Gennady Terkun y los aliados a su ministerio han realizado por más de 10 años levanta gran expectativa para los países de la antigua Unión Soviética, pues su labor se va extendiendo con sus ministerios de alcance. Ya han logrado penetrar en diferentes zonas, donde la guerra hacia el cristianismo o hacia las religiones «no tradicionales» hace presencia en todo momento.
El trasfondo
La Constitución de la Federación Rusa establece que el país es un Estado laico, sin embargo, la Ley del Parlamento Ruso (Duma) sobre religión de 1997, establece que las cuatro religiones tradicionales de la Federación Rusa son la Iglesia Ortodoxa Rusa, el Islam, el budismo y el judaísmo, por lo que todas tienen un derecho automático a predicar y practicar pública y privadamente su religión, mientras que otras religiones deben realizar trámites de inscripción.
La religiosidad en Rusia es algo muy étnico, ya que la confesión religiosa suele estar relacionada con un grupo étnico. Así, la mayoría de los cristianos ortodoxos son eslavos, la mayoría de los musulmanes son turcos, la mayoría de los budistas son mongoles y los judíos que representan un grupo étnico per se. También hay minorías de católicos, protestantes, mormones y testigos de Jehová.
El cristianismo «no tradicional» (como lo llaman las autoridades) no está respaldado por el Kremlin ni por la iglesia ortodoxa. Indiscutiblemente, el cristianismo no es religión, es una relación con Dios, un estilo de vida donde, Dios padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo son el principal protagonista. No es necesaria la intervención de ningún tipo de concilio cuando es Dios quien tiene el control de todo.
En Rusia la evidente alianza entre el estado y la iglesia ortodoxa procuran reestablecer la fuerza del país, siguiendo con la ideología nacionalista común que se vio amenazada tras la caída de la Unión Soviética. Es por ello que el patriarca ortodoxo Kirill explicó un tiempo atrás que los estrechos vínculos entre ellos eran buenos para la sociedad.
Respecto a la situación entre la iglesia rusa ortodoxa y la posibilidad de algún diálogo con los «grupos cristianos no tradicionales», no se ve panorama favorable, ya que Leonid Kishkovsky, director de asuntos exteriores y relaciones intereclesiásticas para la iglesia ortodoxa en América, declaró que la iglesia ortodoxa no aceptará la presencia de los «no tradicionales» en Rusia y agregó que «es más fácil tener un diálogo con otras religiones que un diálogo interreligioso cristiano».
Asimismo, las apreciaciones del Presidente Vladimir Putin con respecto a este tema son poco alentadoras al expresar públicamente durante su candidatura que apoyaba a las «religiones tradicionales», instando al Estado a hacer lo propio.
En estos momentos los defensores de la libertad religiosa deben comenzar a crear estrategias para lograr un diálogo con Rusia y con aquellos países donde las religiones predominantes menosprecien la fe y creencias de algunas personas.
Una reflexión
Las decisiones de cada ser humano no vienen dadas por un concilio, no deben ser puestas en manos de los hombres, pues los hombres toman decisiones de acuerdo a lo que sus corazones le indican. La Biblia dice que «engañoso es el corazón más que todas las cosas» (Jeremías 17:9), y por lo tanto las decisiones se deben dejar en manos del Creador, con su guía y su voluntad se obtiene lo que más conviene y edifica.
Más ministerios como el del pastor Gennady Terkun, ex satanista y sicario redimido por la sangre del Cordero, son los que deben levantarse en estos tiempos. Ministerios que pongan su esfuerzo en la enseñanza, la preparación, la capacitación a personas sobre la Palabra y el mensaje de Dios, y de esa forma aquellos que practican una religión por tradición o costumbre puedan entender la verdadera forma de vivir, de adorar y alabar al Señor.
Jesús dijo: «Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…» (Mateo 28:19), esa es la labor de todo cristiano, sin importar el país, las condiciones políticas, la libertad de culto, la economía o la tradición, pues la vida de un cristiano no depende de estos factores, depende sólo de su fe en Cristo Jesús. ¡La salvación es personal!
(Fotos: Russian Ministries)



