Tal y como lo han venido anunciando desde hace años ya muchos profetas del Señor del ámbito nacional e internacional acerca de la delicada situación venezolana por causa de los profundos cambios políticos que está viviendo desde hace dos décadas atrás y que ellos lo anunciaron de parte de Dios como «dolores de parto», es lo que está sucediendo aceleradamente en la actualidad.
La muerte del presidente Chávez ha acelerado los eventos proféticos, introduciendo al país en dolores similares a los de una mujer al dar a luz una criatura. Y es que los cambios políticos evidentes por los que atraviesa Venezuela, deben ser analizados desde el punto de vista espiritual antes que físico, social; como dice el apóstol Pablo «acomodando lo espiritual a lo espiritual».
Lo que observamos hoy en lo social y político es lo que está sucediendo en el mundo espiritual. Dios declaró un cambio para nuestra nación y la oposición es evidente. Pero no una oposición entre seres humanos, es una oposición en los aires espirituales que desciende al mundo físico y trae este tipo de confrontaciones y triquiñuelas de la política eminentemente mundanal y perecedera.
Pero hemos visto a lo largo de la Historia Universal, cómo Dios ha trazado sus planes y levantado a hombres para cumplirlos a cabalidad a pesar de la oposición del enemigo de las almas; y Venezuela no ha sido ni será la excepción a este patrón divino, porque «cielo y tierra pasarán, pero su Palabra no pasará».
Cuando Dios dice «dolores de parto» no es con el ánimo de destruir, sino de generar cambios y traer a la luz sus planes eternamente establecidos. Así como la mujer sufre mucho al dar a luz, pero una vez tiene a la criatura en sus brazos los dolores son sustituidos por el gozo de abrazar el milagro de una nueva vida, de igual manera sucederá con Venezuela…
Pronto podremos abrazar el más grande milagro sobre nuestra nación en toda su historia: la visitación de Dios para derramar su gracia y misericordia que hará que millones de venezolanos experimenten un avivamiento tal que los dolores de la división, el odio y el enfrentamiento entre hermanos sea sustituido por el gozo del Señor; su paz y prosperidad serán patentes no sólo a toda la nación, sino que el mundo verá maravillado el gran milagro venezolano.
¡Más pronto que tarde Venezuela será totalmente de Jesucristo…!
Estamos muy tristes y consternados como cristianos, nos duele ver a nuestra nación dividida y enfrentada, es necesario hacer un alto a los intereses personalistas y pensar en el colectivo, en el pueblo entero. Siempre hemos exhortado a la clase política del país a que gobiernen con equidad y justicia, teniendo en cuenta que algún día tendremos que rendir cuentas a Dios, quien en definitiva es el dueño de todo y los gobernantes sus administradores.
Y por último, este país debe pasar de una religión cristiana nominal a una nación donde realmente Jesucristo sea el Señor y Salvador, no sólo de Venezuela, sino de cada venezolano. Los países se construyen con individualidades unidas, y la fe en Cristo debe ser individual para poder ser colectiva.
Esperamos que estos «dolores de parto» estén ya en sus últimos días y que en vez de cesárea sea parto normal, oramos al Señor para que así sea. Venezuela se levantará y saldrá adelante, no porque lo digamos los hombres, sino porque ya el Señor lo ha dicho. Y a lo que dice el pueblo dice: ¡Amén y amén!
director@verdadyvida.org
@georgesdoumat
GLORIA A DIOS ESTAMOS REALIZANDO RECORRIDO DE ALABANZAS A DIOS Y A TRAVÉS DE UN VARÓN DIO ESTA PALABRA DEL PARTO PARA VENEZUELA,BUSQUEMOS DE LA PRESENCIA DEL SEÑOR PARA EL FIN DE SEMANA PASARAN COSAS TREMENDAS.QUE SEA SU SANTA VOLUNTAD.AMEN.