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Lápiz del escritor: Pensamiento cristiano en la independencia de Venezuela

Estas palabras algunas veces son utilizadas por historiadores para referirse a los estados del mundo, pero este nombre ha sido mal empleado desde el punto de vista de la historia eclesiástica universal, ya que esto se trata de la posesión de territorios por parte del Papa y de la Iglesia Católica Romana y vaticana en los días del rey de Francia, Pepino el Breve (714-768 D.c).Precisamente, Juan Germán Roscio, redactor del Acta de Independencia de Venezuela (5 de julio de 1811) comprendía que la religión y la República eran «perfectamente compatibles», según la destacada historiadora venezolana, Morelia Jiménez.Debemos comprender que Venezuela en la época colonial estaba supeditada a la monarquía española y la teología dominante que es la romanista y por lo que de alguna manera su visión de la vida política consistía de que la verdadera fuente del derecho y de estudios jurídicos emanaba de la voluntad de Dios, que estos principios se establecían en la Sagrada Escritura y en la doctrina de la iglesia, es decir, la Católica Romana y vaticana.Roscio, quien era un especialista en Derecho Canónico entendía claramente la autonomía política de la República en relación con la religión cristiana, representada en el catolicismo, dado que existe un ausentismo de la presencia evangélica a diferencia de los países de la tradición protestante.Este renombrado jurista y redactor de la primera Constitución de la República de 1811 y de la Constitución de Angostura (hoy Ciudad Bolívar) en 1819, al separar entre Estado y la Iglesia no atentaba la fe de los católicos de su época.En este sentido, Roscio explicaba que la soberanía popular residía en el pueblo, así como actualmente aparece en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999).Tiempo más tarde, Roscio publicó su obra titulada «El triunfo de la libertad sobre el despotismo» (Florida, EUA, 1817). Este es el ejemplo que debemos seguir que todo nuestro quehacer político e histórico y todos los movimientos culturales estén dentro del marco de los designios divinos.«Él hace alentar los tiempos y las circunstancias; quita reyes, y pone reyes; de la sabiduría  a los sabios, y la ciencia a los entendidos» (Daniel 2:21).

Arnulfo López Jr.
Periodista, teólogo y escritor
arnulfolopezjr@hotmail.com

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