Eduardo Padrón
Pastor, comunicador y escritor
edupadron@gmail.com
Una conducta encallada
Proverbios 19:3: «Hay gente insensata que arruina su vida ella misma, pero luego le echa la culpa al SEÑOR».Dos errores muy graves se cometen con frecuencia. Uno de ellos es persistir en algo que tanto el sentido común como las voces a nuestro alrededor (la vida, la experiencia de otros, sus fracasos) advierten que no es saludable seguir adelante. Pero obcecadamente lo hacemos. Continuamos por el camino del fracaso.El otro error, más grave aún, es echarle la culpa a otro de ese fracaso. Esta equivocación es peor que la primera, pues cierra las puertas de la recuperación, de la corrección y de los cambios beneficiosos.¿Estamos hoy en esa senda y en esa postura encallada en la insensatez? Si es así, esta es la palabra liberadora. No terminemos culpando a otros por nuestros fracasos, y mucho menos a Dios. Cambiemos nuestras posturas y corrijamos el rumbo ahora que tenemos tiempo.